Tres rondas de Bellini después, la bebida de la casa, Natasha y Emma salieron por un cigarrillo, apasionándose por un Davidoff Magnum que le habían robado a James, todavía se molestaron en encenderlo con un cerillo y no con encendedor de gas, pues arruinaría el sabor.
- ¿Qué dices si vamos a los Hamptons a mediados de noviembre?- preguntó Natasha, conteniendo el humo de aquel Davidoff en sus pulmones para luego expulsarlo despacio por su nariz. – Pero sería con Phillip, si no te importa
- No me importa si puedo invitar a Sophia
- Pues claro, eso no es problema, la casa es lo suficientemente grande, Em- guiñó su ojo, sosteniendo el cigarrillo entre sus labios mientras se volvía sólo con su cabeza hacia atrás para ver su trasero.
- Espero no tener que cancelarte esta vez, Nate...de verdad lo siento
- Oye, yo lo siento más porque después de todo es tu cumpleaños, pero tendremos tiempo para celebrarlo, ya verás...te debo una por mi excelente fiesta de cumpleaños en Bungalow
- Fue idea de Phillip, yo sólo ayude
- No, Phillip no conoce de Bungalow o de buena música, tú sí...best Disco Party ever, I have to say
- Jaja, gracias, aunque al menos la comida si la escogió Phillip- rió, metiendo su mano en su bolsillo para buscar su teléfono. Sonrió. "Sophia R.: should I wear panties for dinner?".
- Ohhhhh, ¡confiesa!- bromeó Natasha, sabiendo que era Sophia la que había escrito.
- Nada, nada, no es nada, es un mensaje de esos de AT&T- rió cínicamente Emma, respondiéndole a Sophia con un "Ven como yo vine", no diciéndole si tenía o no puesta alguna de sus típicas tangas.
- Vamos, cuéntame- inhaló otro poco de su cigarrillo. - ¿Por qué no la invitas?- preguntó, haciéndose la que no sabía nada.
- Estoy demasiado caliente para contarte- rió Emma, esquivando su pregunta y su comentario.
- Dile eso...be unexpected, my love...te imaginas la cara de Sophia si le dices "uf, estoy que ardo, ven y cómeme"- rió, entre broma y en serio, riéndose de cómo se escuchaba eso.
- Oye, ¿que no te corriste ahora donde Phillip?
- Estoy orgullosa de ti, has usado bien la expresión "correrse"- aplaudió Natasha. – Y no, comimos un bagel de cebolla y queso crema juntos...eres una mente sucia con piernas, Emma Pavlovic- rió, expulsando con su risa el humo.
- ¿De qué ríen?- preguntó Julie, la novia de James, la futura esposa en realidad.
- ¿Te acuerdas de David?- dijo Emma, intentando intervenir, improvisar.
- Tú sabes, Jules, el que vive olfateando las pisadas de Emma- rió Natasha, terminando su cigarrillo. Julie asintió. – Pues Emma lo asustó ahora, de eso nos reíamos- complementó Natasha la improvisación de Emma.
- No entiendo por qué ríen...pero bueno...la comida ya está en la mesa
- Ahorita vamos, Jules- dijo Emma, viendo de nuevo su teléfono. "Sophia R.: Te ves hermosa riéndote. Look to your left" y Emma se sonrojó y volvió a ver hacia la izquierda para ver a Sophia bajarse de un Taxi, sólo ahí se le hizo agua la boca.
Sophia vestía impresionantemente sencillo pero la hacía ver demasiado bien; jeans ajustados a sus piernas, con sus Lanvin que había conservado del sábado, abrigo rojo abierto, dejando ver una blusa de lentejuelas negras y, todo eso, junto con la sonrisa blanca adornada por esos camanances, hicieron que Julie expresara un grotesco: "No es justo que esa puta se vea tan guapa".
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El lado sexy de la Arquitectura
Random"...Emma, por primera vez en su vida, tuvo su primer impulso lésbico y se confesó a sí misma..." Esta historia no es mía solo la estoy volviendo a subir, pertenece a Ella J. De la plataforma todo relatos, todos los créditos a su autora. No es adapt...