[Capítulo 2]

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[-mi cara leyendo los comentarios del capítulo anterior- :))) -c vah lentamenteh- JAJA Yo no digo nah, que no hace falta xD]

- ¿No vas a querer más?

El americano miraba curioso al ángel que lo acompañaba en la mesa donde cabían 10 personas perfectamente. Arthur se había dejado la mitad de su pizza, mientras que Alfred ya se estaba comiendo la segunda.

- No suelo comer mucho, la verdad...
- Ah bueno, no pasa nada~ Ya me lo acabo yo~

Cogió su plato acercándoselo y siguió comiendo como si nada. En cambio Arthur estaba que iba a explotar y no se explicaba cómo era que ese humano podía comer tanto. Tal vez porque era americano. En el cielo apenas se comía, ya que de todos modos no lo necesitaban. Se quedó mirándolo mientras comía y pensó en qué harían cada día, qué tendría que hacer para protegerlo y cuánto tiempo estaría con él. Todo era un misterio. De repente Alfred alzó la vista y sus miradas se cruzaron, haciendo que Arthur se sobresaltara un poco. El chico le sonrió levemente y cogió el vaso que tenía al lado para darle un sorbo a la cocacola.

- ¿Quieres hacer algo ahora después?
- Pues... No sé, no había pensado en ello. ¿Qué quieres hacer tú?

Ante la pregunta se quedó pensativo mientras desviaba la mirada a la mesa. Estuvo así unos segundos mientras Arthur lo miraba expectante, esperando a ver si tenía alguna idea.

- ...¡ya sé!

Por el grito repentino, el ángel dio un pequeño bote en su silla y Alfred se levantó mientras cogía los platos y reía un poco por su reacción.

- Vamos a recoger y ahora te cuento~
- E-está bien...

El comportamiento del americano aún confundía a Arthur, el cual no lograba acostumbrarse a sus gritos, comentarios, o cualquier cosa que hiciera. Era muy espontáneo, demasiado para su gusto. Pero también era simpático así que podía soportarlo. Lo ayudó a recoger la mesa y al acabar Alfred lo llevó de nuevo a la primera planta cogiéndolo de la mano. Pero esta vez fueron a su habitación, la cual estaba llena de posters sobre cómics y cosas de videojuegos. Eso omitiendo el hecho de que estaba algo desordenada.

- P-perdona, soy algo vago haha~

Al llegar a la habitación le soltó la mano y apartó algunas camisetas y otras cosas de unos puffs que tenía para poder jugar con sus videojuegos más cómodo. Ya con la habitación algo más recogida, se volvió a acercar a Arthur y lo cogió del brazo sonriente.

- Vamos a jugar a algo~ Tengo muchos videojuegos, elige uno.

Lo puso frente a una estantería llena de videojuegos y nuestro ángel, sin conocimientos de nada de eso, se quedó mirando el mueble por unos segundos sin saber cuál coger. Al final suspiró un poco y volvió la vista al americano.

- Em... Alfred... Creo que mejor será que elijas tú. Yo no entiendo nada de esto...
- ¿Eh? ¿Nunca has jugado con la PlayStation?

Arthur miró a Alfred a los ojos serio esperando a que reaccionara o pensara un poco lo que acababa de decir. Cuando él estaba vivo aún no habían sacado esa máquina. A los segundos se dio cuenta y se sonrojó un poco por la vergüenza.

- A-ah perdón, se me olvidaba que tú...

Se calló antes de cagarla más y se aclaró la garganta mientras desviaba la mirada para coger un juego aleatorio.

- P-pondré uno de carreras ¿vale?
- De acuerdo.

A pesar de todo, Arthur no le daba importancia a esos comentarios ya que lo veía algo normal, y se quedó de pie junto a Alfred mientras este metía el disco dentro de la PlayStation. Cuando acabó cogió los dos mandos y le dio uno a Arthur sonriéndole levemente.

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