En mi viaje en el elevador al lobby me masajee la parte de atrás de mi cuello, cerré los ojos y solté un pequeño suspiro.
Hoy era el último día que iba a la empresa, mañana era mi día libre y lo ansiaba mucho, la semana había sido muy pesada, Bon-Hwa tenía mucho trabajo para mí y trabajaba horas extras en mi casa impidiendo que saliera a conocer Seúl.
Antes de que el elevador abriera sus puertas me acomode la falda, hoy decidí ponerme una blusa negra de manga larga, era de velo así que era fresca y en la parte de abajo se le hacían unos holanes que bajaban hasta mi trasero, me puse una falda corta gris que apenas tapaba mi trasero, debajo unas mallas negras y de calzado zapatillas negras.
Salí del edifio y espere a Yeo en la orilla de la acera, cuando llegó subí y él arrancó.
-Buenos días.
-Buenos días Yeo ¿cómo estás?
-Muy bien señorita ¿y usted?
-También gracias.
Eché mi cabeza para atrás y cerré los ojos.
-¿Semana pesada?
-Muy pesada, aunque no haya visto a Bon-Hwa ni una sola vez desde que llegué, me tiene mucho trabajo.
-Bueno, eso cambiará hoy.
Abrí los ojos y fruncí el ceño observandolo por el retrovisor.
-¿De qué hablas?
-El señor me pidió que la llevará a su casa.
Abrí mis ojos como platos.
-¿En serio? ¿Por qué?
-Desconozco el motivo señorita.
Me llevé la mano a la boca y observe por la ventana.
-¿Así que hoy no va a la empresa?
- No tiene un horario, sólo va los días que no quiere o suceden otras cosas.
-¿Qué tipo de cosas?
Se encogió de hombros.
-Algún problema externo, no lo sé.
Suspire y pase saliva.
-¿Crees que he hecho algo malo?
Me miró por el retrovisor sonriendo.
- No lo creo.
Cerré los ojos y asentí.
-Gracias.
En el camino hacia a la casa de Bon-Hwa no dejaba de pensar en para qué me querría.
¿Me dará la bienvenida luego de una semana de haber llegado?
-Llegamos.
La voz de Yeo provocó que saliera de mis pensamientos.
Parpadee varias veces y después vi la pantalla de mi celular.
-Vaya-susurre.
Casi había pasado una hora desde que Yeo me recogió en la entrada de mi edificio.
-Puede pasar.
La gran reja que estaba frente a nosotros se abrió automáticamente dejando ver una inmensa casa que en lugar de paredes de concreto lo sustituian enormes ventanales.
Mientras Yeo se acercaba observe todo a mi alrededor.
A los lados del camino había pasto y diversas estatuas de ángeles desnudos, a lo lejos podía ver una piscina.Cuando Yeo se detuvo un hombre enorme de acercó a abrirme la puerta, antes de salir observe a Yeo.
-¿Qué tengo que hacer? ¿Tengo permitido verlo a los ojos? ¿Me porto sumisa?
ESTÁS LEYENDO
Una mexicana en Seúl |Jungkook & Tú| BTS
Fanfiction¿Qué pasa cuando una mexicana llega a Seúl? ¿Reparte tacos y tequila a toda la ciudad? ¿o grita como loca y comienza a buscar a su banda de kpop favorita? De lo que estoy segura, es que encontrará el amor que sólo conocía en los fanfic. •Prohibido c...