Una mexicana en Seúl |Jungkook & Tú| BTS

Capítulo 12 "¡No puedo creerlo!"

Dos días después.

Estaba terminando de traducir el último documento que Bon-Hwa me envió cuando de repente tocaron a la puerta de mi apartamento.

Me levanté y me desespere un poco, hace una hora me había bañado pero aún me sentía un poco agobiada. Comenzaba a hacer calor así que encendí el aire acondicionado.

Me acerqué a la puerta y al abrirla me lleve una gran sorpresa, era mi jefe, en mí hogar, observe todo a mi alrededor, había limpiado y me había dado una ducha, sí, estaba presentable.

-¡Hola!- lo salude alegremente y él hizo lo mismo.

Lo invite a pasar y él se instaló en mí sala, tomo unas cuántas nueces que había dejado en la mesa de centro como aperitivo. Tome el control remoto del estéreo y baje un poco la música, mi celular estaba conectado a este en aleatorio.

-Veo que te has instalado bien en el departamento-dijo observando a su alrededor.

Me senté frente a él y asenti.

-Así es, es muy bello.

Me sonrió asintiendo.

-¿Tienes los documentos listos?

-Justo acabo de terminarlos, no debiste molestarte en venir, podía enviarlos por correo.

Negó.

- No te preocupes, pasaba por aquí.

Sonreí de medio lado, dudaba mucho que eso hubiera pasado.

-Esta bien, iré por ellos.

Asintió.

Me levanté y comencé a caminar a mi habitación.

-Oye ____________.

-¿Sí?- Me giré y al ver que me seguía seguí caminando.

-¿Haz avanzado en los bocetos?

Me mordí ligeramente mi labio inferior nerviosa.

- No, ya que no había tenido tiempo, los documentos que me enviaste eran demasiado largos.

Me acerqué al pequeño escritorio dónde tenía mi PC y me senté en el sillón giratorio.

-Entiendo, bueno...la verdad es que me interesa hablar de eso.

-¿Dime?-lo observe desde abajo frunciendo el ceño.

Él acercó el banco que tenía en mí tocador hacia donde estaba y se sentó frente a mí.

- No estés nerviosa cariño-dijo entre risas.

Eso me relajo un poco y sonreí de medio lado.

-Lo siento jefe pero su actitud me hace pensar que va a correrme.

Me observó espantado.

-¡¿Correrte?! ¡Para nada! Eres mi empleada estrella.

Reí.

- Es bueno saberlo.

Él me sonrió.

-En fin, ya te lo he dicho, me encantan tus diseños pero me acaba de llegar una oferta que no puedo rechazar.

Fruncí el ceño.

-¿De qué trata?

-En primer lugar....¿Has hecho diseños de ropa de caballero?

Mis mejillas se encendieron.

La verdad es que sólo he hecho diseños así imaginando a mis artistas favoritos como modelos, en general, es sólo para gustó de ellos, no sé si otro hombre pueda gustarle ese estilo.