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Alexis

Paz...

Después del huracán viene la calma...

O eso dicen...

La verdad esa era una frase muy cliché, pero sin embargo eran las palabras justas para describir mis sentimientos en ese momento.

Hacía años que mi vida se encontraba dominada por días grices, lluviosos, tormentosos; la pérdida de mi madre había dejado lo peor de mi, si bien lo tenía a mi padre (que no era alguien que estaba siempre para mí) y a mi adolecente hermano, había algo que me faltaba.

Sentía un gran vacío, un hueco en mi corazón, sentía soledad; y desde que Jay apareció en mi vida ese sentimiento ya no tenía lugar en mí. Él era mi calma, mi día soleado, él sacaba lo mejor de mi.

Ese día había sido el mejor de mi vida; pasar todo el día en una playa, surfeando, con mi hermano y mi gran amor era el plan perfecto para mi vida.

Mientras me encontraba tirada en la arena, observé como mis dos chicos salían del mar y se dirigían a mi.

-Estoy agotado.-

-¿De caerte de la tabla?-

-Tú ríete, con el tiempo te terminaré superando.-

-¡JA! Ni tú te crees eso, ñomo.-

-¡Oye! No lo pelees.-

Reté a Jay, quién amaba molestar a Alan, pero lo adoraba mucho; yo lo sabía, Jay lo trataba como a su propio hermano.

Cuando vi su hermosa sonrisa, no pude contener mis ganas de abrazarlo, de besarlo, de amarlo, era inevitable.

-Ok ok, creo que antes de que se pongan por demás melosos, iré a dar una vuelta.-

-Oye, cuidado con lo que haces.-

-Ya estoy algo grande para que quieras controlarme ¿no te parece?-

-La verdad no, no me parece... No quiero verte con ningúna niña ¿me oíste?-

-¡No prometo nada!-

-¡Hey soy tu hermana mayor!-

-¡Nada!-

Y se alejó, dejándome gritar sola cómo una desquiciada total. El hermoso hombre a mi lado se río de mi, y besó mi cuello.

-No lo sobre protejas.-

-Es mi hermanito, jamás dejaré de sobre protegerlo.-

-¡Ya! Déjalo ser libre. Ahora estás conmigo.-

-Me di cuenta de eso.-

El se acostó sobre mi, el calor de su cuerpo no me molestaba en lo absoluto, ni siquiera me importaba que hubiese más de 40° de temperatura; tenerlo así de cerca, pegado a mi, era lo major que me podía pasar.

Comenzó a besar mis labios, luego se deslizó hacia mi mandíbula y al final se detuvo en mi cuello. Sus besos eran mi perdición, nada me hacía excitar más que sus besos.

-Eres lo más importante que tengo Alexis.-

Sus ojos se conectaron con los míos, en ellos podía ver la sinceridad con la que soltaba cada palabra, todo en él era auténtico.

-Y tú lo eres para mí Jay.-

-Quizás pienses que soy cursi, pero te juro que no me imagino con nadie en mi futuro si no es contigo. Sólo me imagino estando a tu lado, siendo felices, y formando una familia.-

-No hay nada que me haría más feliz en la vida que vivir y morir a tu lado. No soy la mujer perfecta, cometí muchos errores en mi vida, pero se que tú llegaste para hacerme mejor persona.-

-No me importan tu pasado o tus errores Alex, eres perfecta para mí.-

-Te amo tanto.-

-Yo te amo con la vida hermosa.-

Y sus labio hacían magia cuando se entrelazaban con los míos, me sentía completa.

*-*

Alexis y Jay en multimedia 💕

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