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Jay

Jamás en mi vida había sido tan sincero como lo fuí esa día en la playa, mis sentimientos hacia Alexis habían salido de mí como algo tan natural y verdadero, y lo eran.

Ya estaba cansado de todo. De Chester, de Chienna, de tener que actuar aveces como novio de Alexis y aveces como que no lo era, de no poder actuar como yo mismo, de tener que ocultar mis sentimientos, todo me superaba. Estaba dispuesto y decidido a hablar con Chienna y cortar toda relación con ella; claro no le diría que estaba saliendo con Alexis, eso lo haría más adelante cuando todo estuviese calmado.

Al ver a la pelirroja atravesar la puerta de la habitación de hotel en que siempre nos encontrábamos, los latidos de mi corazón comenzaron a ser más constantes. Estaba nervioso, hacía un par de meses estaba embobado por esa mujer, y ahora estaba por finalizar la relación que nos unía.

-Hola encanto, no sabes lo que te extrañé.-

Ella se abalanzó sobre mí y comenzó a besar mi rostro, pero yo la alejé de mi enseguida. Su expresión era confusa.

-Oye ¿qué sucede?-

-Es que te cité aquí para que habláramos.-

-¿Hablar? Después de semanas que no nos vemos, lo que menos quiero ahora es hablar.-

Y luego volvió a intentar besarme, pero la aparté de mi otra vez.

-Oye, me has cancelado ya muchos encuentros.-

-He estado muy ocupado.-

-Lo sé, aunque el plantón por la cena con mi hermano no era nacesario. Le hubieses cancelado a él.-

-Es mi jefe, y se supone que mi suegro... No podía cancelarle.-

-Igual es insoportable, pero te perdono. Ya ¿de qué querías hablar?-

-De nosotros.-

-¿Cómo que de nosotros?-

-Si, ésto no es fácil, pero es necesario.-

-¿Necesario? No hay nada de que hablar Jay, yo te amo con la vida y eres lo más importante que tengo. ¿a caso tú no me amas?-

Y mi tenue silencio me delató, ella esperaba que yo le respondiera "Si, te amo" pero eso jamás pasaría. Su rostro se transformó por completo, ya no tenía esa mirada de complicidad que tanto me brindaba, estaba seria, cómo si le acabasen de dar la peor noticia del mundo.

-Lo siento pero...-

-¿Pero? No te atrevas a decir que...-

-Se acabó. Es todo Chienna.-

-No, no, no puedes estar hablándome enserio.-

-Lo estoy, creeme que no quería que ésto pasara así.-

-¡Dijiste que me amabas!-

-Un "y yo a tí" no es un "Te amo".-

-¿Tienes otra no? Es eso...-

-No Chienna, no es eso.-

-¡¿Y entonces qué es?! ¡Dímelo! Porque no estoy entendiéndote.-

-Es que estoy cansado Chienna. ¿Realmente cresiste que seríamos amantes toda la vida?-

-Eso es lo que planeamos.-

-¡No, eso es lo que tú planeaste! Yo sólo me dejé manipular. Dime ¿que clase de vida sería esa? Fingiendo ser alguien que no soy y estar con alguien con quién no estoy.-

-También es difícil para mi, y...-

-Nada Chienna. Tengo una vida, tengo metas y proyectos. Toda mi vida soñé, y sueño, con casarme y tener hijos.-

-Sabes que yo no puedo darte esa familia que deceas.-

-Lo se, es por eso que ésto llega a su fin. Fue lindo mientras duró, pero ya está.-

Ella comenzó a llorar, me sentí muy mal así que quise consolarla pero no quiso que me acercara, así que me fuí. Era libre.

*-*

Alexis y Jay en multimedia 💕

ConcubinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora