Please, Don't Forget (Link Y Tu) One-shots ||CANCELADO||

Tu eres mi destino...

-¡Zelda!

Exclamo aquel espíritu rojo que volaba alegre alrededor de la diosa del tiempo, que con sus largos dedos tocaba suaves notas que eran cantada por aquel otro espíritu azul que se encontraba sentada en una piedra.

Ambas observaron con curiosidad al inquieto espíritu.

-¿que dices, ____, querida, a que viene eso de repente?

EL revoltoso espíritu creado por la diosa Din soltó una risa al tiempo que volaba muy alto dejando una estela de fuego rojo detrás de si.

-El nombre que le dará a su reencarnación, mi diosa...

comento el espíritu azul riendo suavemente mientras que volvía al interior de aquella extraña espada que la diosa siempre llevaba, aquella que era regalo para el joven héroe que las esperaba mas abajo.

La diosa rió suavemente mientras estiraba su mano para que aquel espíritu rojo se posara en su mano, sentándose suavemente en esta, mientras ambas soltaban una suave risa.

-Ya veo... Zelda, es un lindo nombre, he de admitir.

Comento con una suave sonrisa mientras aquel espíritu bailaba alegre en su mano.

-¿Verdad que si? Es tan lindo como el nombre que yo elegí para mi y ¡para el pequeño héroe! 

La diosa rió suavemente mientras acaricio con su dedo el extraño cabello de fuego de aquel espíritu.

-No deberías decirle pequeño solo por el hecho de que naciste antes que el, recuerda que es mi elegido para recibir la trifuerza del valor...

-Y su reencarnación la trifuerza de la sabiduría, ademas, ¿no que o era la encargada de cuidarlo? Fue por eso que la diosa Din me envió a este mundo.

Comento el espíritu con cierto ímpetu, era conocida entre las diosas por no medir su fiereza al momento de hablar, y dar a conocer sus ideas por mas erróneas que a veces pudieran llegar a ser.

-Fuiste traída aquí para cuidarme a mi, eres mi guardiana, parte de la tribu sheikah que se encargara de hacerme cumplir mi destino una vez que reencarne.

La diosa siguió tocando suavemente la lira mientras que aquel espíritu cantaba con suavidad, y hablando de la reina de Hyrule, una sheikah ingreso dentro del reino sagrado la tiempo que la diosa y el espíritu terminaban su canción.

-¿Cantando vuestra balada de nuevo, mi diosa?

Comento un muy joven Impa mientras apoyaba su mano en su cintura, al ser una Sheikah le era imposible cruzar el sello mágico por completo, por lo que solo podía llegar hasta allí, el escurridizo espíritu fue volando rápidamente donde ella cayendo limpiamente en el suelo.

Una vez que cruzo aquella barrera invisible su apariencia cambio completamente, luciendo como una Hyliana completamente normal, su piel se torno morena al igual que sus cabellos castaños, aunque sus ojos siguieron manteniéndose rojos mostrando toda su vivacidad en ellos.

Sus ropas rápidamente cambiaron a un vestido corto con una especia de armadura en el pecho de colores azules, blancos y dorados.

-¡Impa!

Gritó mientras que abrazaba a la joven Sheikah, la cual le devolvió fugazmente el abrazo antes de hacer una reverencia ante ambas.

-Maestra, Diosa Hylia, El joven héroe las esta esperando desde hace un buen tiempo fuera del templo...

Hablo con prudencia, la joven a su lado soltó una risa mientras que daba una fugaz mirada a la diosa con una sonrisa traviesa y sacaba una botella desde su alforja con una sonrisa traviesa, casi malvada.