¿A quién elegirás? "Cuando el destino interviene" [en corrección]

9

Su PDV

–Su-chan... Su-chan...

–...

–¡Suzuka!

–¡¿Ah?! ¿Qué? ¡¿Por qué me gritas, Ayami?! ¡Casi me matas del susto!

–¡Pues es tu culpa! Te llamé varias veces y no me respondías.

–Ah... Lo siento.

–¿Estás bien?

–Hai...

–No me mientas, sé cuando no estás bien y claramente no lo estás. He estado esperando a que me lo digas por ti misma, pero al parecer no lo harás, así que no me dejas más opción que preguntar... ¿Qué te sucede? Hace más de un mes que estás rara y ya no me está gustando.

–Lo siento por preocuparte, Ayami.

–No lo sientas, solo cuéntame qué te pasa.

–Pues... Es solo que... me siento una idiota. Tan solo eso.

–¿Qué? ¿Por qué? Es decir, lo eres, ¿pero por qué te sientes mal por eso ahora?

–¡Ayami! Agh, olvídalo, mejor me voy.

–No, no, no –exclamó rápidamente–. Lo siento, lo siento, no lo resistí.

–¡Mmm!

–Ya... Pero hablando en serio, Su... ¿Por qué estás así?

–Es que... es por Moa.

–¿Moa? ¿Esa niña? ¿Qué te hizo ahora? Juro que le patearé el trasero –gruñó.

–Sabes que no puedes...

–¡Oye!

–Lo siento... –dije riendo suavemente–. No me hizo nada, es solo que fue sincera y eso me dolió... A pesar de que le dije que odio las mentiras, creo que esta vez me hubiera gustado que me mintiera.

–Hey... levanta la cabeza. ¿Es... estás llorando? ¿Por qué? ¿Qué fue lo que te dijo para que te hiciera sentir así?

–Ba... básicamente que no le interesaba ser mi amiga –respondí sollozando.

–Pero Su-chan... ¿Por qué lloras? Todos saben qué clase de persona es ella, ¿es que acaso tú querías ser su amiga?

–No lo sé. No sé por qué lloro, ni sé si quería ser su amiga... Sólo sé que me dolió que le diera i-igual si yo estaba a su lado o no.

–Hey vamos... Ya no llores, ven aquí –dijo abrazándome–. Si ella no quiere ser tu amiga, pues déjala, no sabe de lo que se pierde. Y si quiere serlo... supongo que vendrá a disculparse contigo en algún momento.

–¿Tú crees que ella se disculpará conmigo? Porque yo no lo creo...

–Ni yo para serte sincera... –contestó–. Pero es una chica extraña, tal vez solo necesite tiempo... De todas formas, ¿por qué te afecta tanto si hacía poco tiempo habían comenzado a hablar?

–No lo sé –respondí sonando mi nariz.

Qué gran mentira... Yo sabía perfectamente por qué me había afectado tanto, es solo que no quería decírselo. Y es que, a diferencia de Ayami, yo no tenía ninguna amiga en la escuela, es decir, me llevaba bien con mis compañeras de clase y las del club, pero jamás tanto como para llegar a considerarlas amigas. Cuando conocí a Moa, a pesar de que siempre fue cruel conmigo, hubo algo que hacía que me quedara a su lado o que quisiera hacerlo. Sentí que quería conocerla mucho más, me preocupaba si estaba bien o no, odiaba que todas la dejaran de lado sin razón y que otras tantas se acercaran a ella por conveniencia... Quise protegerla de esa clase de personas y supongo que no tendría que haberlo hecho, después de todo, ella se escuda muy bien.
Por eso me dolió tanto haber escuchado que no le importaba si estaba a su lado o no. Yo realmente pensé que podíamos ser amigas, al menos por mi parte quería serlo, jamás había sentido esta clase de interés por alguien, excepto por Ayami.
En este tiempo que pasó fue realmente horrible para mí no saludar ni hablar con Moa, no dirigirle siquiera la mirada, evitar toparme con ella...; es realmente difícil. Estuve triste desde entonces y supongo que lo estaré por un tiempo más.