Violentometro [Riren] E D I T A N D O

Nivel 3: Ignorar

Luego de que Eren se recupera de su enfermedad, volvió a la escuela; realmente el castaño ansiaba estar todo el tiempo con su adorado novio. Pero cuando veía a Levi pasar por alguno de los pasillos de la escuela siempre él venía a saludarme y darme un beso, ni siquiera noto mi presencia. Paso de largo sin voltear a verme como si fuera invisible.

Eren pensó que era porque estaba estudiando para entrar a la universidad. Levi me había dicho que el deseaba entrar a la prestigiosa Universidad Politécnica; debo de admitir que es una grandiosa escuela con un excelente programa académico, no le di importancia a lo acontecido.

Pero conforme pasaban las horas me di cuenta que él me estaba ignorando y me preguntaba ¿Por qué? Pensaba que era mi culpa. ¿Lo habré hecho enfadar? ¿Alguna arpía le habrá dicho algo de mí? ¡¿Qué demonios fue lo que hice para que me ignore?!

La primera vez que me ignoró fue en el almuerzo, me senté junto a Levi—como siempre—pero él sólo comió y se fue, ni siquiera me dirigió una mirada. Quizás tenía algún proyecto que entregar, si, eso debe de ser.

Luego Eren busco a Levi para hablar con él pero cada vez que lo encontraba lo veía de un modo distante que le daba miedo acercarse. Trato de hablar con él cuando el azabache estaba hablando con Hanji o Erwin pero en cuanto veía al castaño se iba. Ni siquiera respondía a las burlas de Hanji, ya no les hablaba por sus apodos. Eren decidió dejarlo por el día de hoy, fue a su casa donde se permitió descansar.

«Mañana todo volverá a la normalidad, Levi me abrazara y besara como siempre lo hace»

«Qué estúpida ilusión…»

Y así pasaron los días, Levi seguía ignorando a Eren y él estaba realmente preocupado; pues quería saber la razón por la cual no le hablaba. Miles de preguntas atormentaban al castaño, pesadillas que lo atormentaban por las noches robándole el descanso y sueño que tanto necesita; sus amigos notan como el aspecto de cierto castaño era deplorable, con ojeras, su piel canela estaba pálida, se veía más delgado. Ya son tres meses desde que Levi ha estado ignorando a Eren.

Hasta que un día cuando terminaron las clases Eren fue corriendo tras Levi, el cual ni siquiera se molestó en ver quien era... Él sabía perfectamente quien venia tras de él. Por lo cual apresuró un poco su paso—cosa que nadie noto—Eren llegó agitado hasta él pero sin estar lo suficientemente cerca.

—Levi, ¿Por qué me ignoras? ¿Qué hice para que me ignores?—Hable mientras trataba de recuperar el aliento, siendo sinceros he descuidado mi salud y aspecto físico, estoy muy cansado.

El azabache seguía caminando pero no le respondía nada al castaño. Eren al ver que seguía ignorando decidió llamar su atención de otro modo.

—¡DEJA DE IGNORARME SI TE DIJERON ALGO ACERCA DE MI ES MENTIRA SEA LO QUE SEA! POR FAVOR LEVI ...DIJISTE QUE ME AMABAS... ¿POR QUE CAMBIASTE? TE NECESITÓ... YO ¡TE AMO! NO ME DEJES SOLO... por... favor.—Las lágrimas descendían por todo su rostro, ¿Acaso no era lo suficientemente bueno para Levi? ¿Qué era lo que no le complacía a Levi? ¿Qué hizo mal?

Eren termino en el suelo llorando mientras se cubría el rostro el cual estaba lleno de lágrimas, pues la idea de que Levi lo dejara lo aterraba, no quería estar solo. Levi era su todo, desde que está a su lado todo su mundo se tornó a uno de color, alegría y luz.

El azabache detuvo su paso y se dio media vuelta para ver a Eren—arrodillado en la acera de la calle, débil, delicado… miserable. Sin duda una agradable vista—al verlo en ese estado...Una sonrisa cínica surco sus labios. Debía tratar de no reír, solo un poco más…

Luego camino para acercarse a Eren, tomo una de sus manos y lo levanto del suelo, pero Eren seguía llorando; el azabache lo abrazó mientras hundía su rostro en su pecho y Eren se aferraba a su camisa. Entre los brazos de Levi me siento seguro por qué se que él nunca me hará daño, pero mi tristeza aún no se va.

Levi comenzó a acariciar mi cabello mientras sus manos sujetaban fuertemente mi cintura, no puedo dejar de llorar.

—No llores más amor mío.—Susurro en mi oreja, sus palabras eran cálidas llenas de amor y dulzura.

Mientras repartía besos en mi rostro y con su mano palmeando mi espalda para calmarme, Levi me susurró palabras dulces al oído, me repetía una y otra vez la frase que más amo oírle decir: “Te amo Eren”

Se quedaron abrazados por un buen rato hasta que el castaño dejo de llorar, ambos estaban sentados en la acera de la calle. Eren aún abrazaba a Levi, tenía que todo fuera un sueño, tenía miedo de despertar y ver que todo seguía igual… que todo era triste y oscuro.

—¿Por qué lo hiciste Levi? Pensé que ya no me amabas, yo… creí que había hecho algo mal.—Sollozo Eren.

—Eres muy ingenuo Eren, mierda no aguantas que me aleje de ti ni por una milésima de segundo, solo por una apuesta con el cejotas. Tsk, idiota.—En ningún momento Levi dejo de acariciar mis cabellos.