Le lanzó una mirada a Ezio mientras este otro se sentaba en silencio, sin balbucear sobre cosas como las que usualmente hacía cuando estaba con sus amigos Sí... sus amigos... pensó amargamente mientras se dirigía a su bolso, devolviendo sus cosas a donde pertenecían y luego se levantó. La mano de Altaïr agarró la correa y la levantó, colocándola sobre su hombro y luego volteándose hacia el chico una vez más.
—¿Realmente me odias tanto? — Preguntó Ezio, sin mirarlo por completo.
—... Yo... — Hubo una pausa, el estudiante bronceado evitó la mirada como al mismo tiempo tragaba de manera espesa. Girando su cabeza, sus esferas doradas se cerraron y deslizó sus manos metiéndolas a los bolsillos de su sudadera con capucha. —... Eres molesto... pero... no puedo decir que te odio tanto...
Ezio dejó que una sonrisa pequeña e insegura rompiera su solemne expresión. —Entonces, ¿Por qué no te agrado? No golpeé a tu novia, ¿verdad? Nunca me he desviado de mi camino como para golpear a una chica. Todas ellas se me acercan a mí... — Ahora lo miró a la cara.
Ante esa sonrisa insegura, sus ojos giraron para mirarlo antes de considerar la pregunta presentada mientras lentamente sacaba sus manos de sus bolsillos. —... Esa es la razón por la que más me desagradas, incluso odio. Es sólo... algo de ti que lo encuentro estúpido y me molesta... — Levantando una mano, se pasó los dedos por el pelo. —Espera, no. Tus jugadores de fútbol son solo una pérdida de inteligencia.
Bajando su mano entonces, se encogió de hombros como si lo que él le había dicho al italiano no le hiciera daño a un solo hilo de emoción, listo para largarse de ahí.
Fue apenas un segundo cuando Ezio se puso de pie y agarró el cuello del abrigo de Altaïr, tirando de él. —No me cuestiones automáticamente a mí solo porque esos idiotas piensan con sus pollas. ¿Qué es exactamente lo que te molesta de mí?
Las esferas amarillas brillaron una vez, y con más intensidad, que el cuello de su chaqueta fue agarrado y sus pies fueron casi completamente expulsados del suelo. Su mirada se alzó para mirar al otro con una expresión totalmente helada y estática. —... ¿No puedo estar molesto sólo porque estoy molesto?
Ezio estaba enojado por alguna razón. Por lo general, él dejaba ir ese tipo de cosas. No había razón para él el estar enojado con algún niño, ni menos. Un marginado sería completamente desalentado por las palabras de una clase entera. Nadie podía hacerle esto... pero fue Altaïr quien lo hizo... De algún modo.
Altaïr alzó una ceja, algo divertido e interesado en cómo sus simples palabras podían causar una explosión en cuestión de segundos con el otro muchacho. Alguien que era totalmente opuesto a él y, sin embargo, demostró que las emociones aún podían controlar a la gente de varias maneras.
—¿Qué? ¿Herí los sentimientos de Mr. Play Boy? — Se burló Altaïr, con el tono plano, aunque en la diversión se las arregló para deslizarse a través de su tono.
Ezio se sonrojó, mirándolo a los ojos, cosa que tomó por sorpresa a Altaïr, parpadeando antes de hacer notar ese refuerzo de ira y frustración. —¿No debería ser considerado un Play Boy como alguien que se mete en una gran cantidad de pantalones de niñas? Estoy bastante seguro de que nunca me he tirado a una niña en mi vida...—.
—Ahora mira, — Dijo el árabe sin escuchar muy bien, levantando una mano, hizo un movimiento de ofrecimiento, — Un Play Boy puede ser considerado muchas cosas, y la forma en que actúas dice-...—
Fue entonces cuando el italiano arrojó a Altaïr y gruñó mientras golpeaba el suelo. Su bolso golpeó cayendo a la hierba, derramando todo su contenido.
![](https://img.wattpad.com/cover/51059184-288-k660235.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Mendigo y el Príncipe (Ezio x Altaïr) [Traducción]
FanfictionEsta novela tiene contenido para adulto (+16) y lenguaje fuerte. (EziAlt, UgoDes) Alternate Universe/AU 𝐋𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐞𝐥𝐚 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐫𝐠𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐬, 𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐭𝐚𝐝𝐨𝐬, 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐬𝐨𝐥𝐢𝐭𝐚𝐫...