Siete Secretos De Un Asesino

Capítulo 9

HARRY'S POV.

- ¿Creo que estas conciente de quién soy, que hago y a qué me dedico?, sabes que quién piensa hacerse el listo conmigo sale perdiendo, llevo años en esto, no solo yo si no que también mi familia, así que, yo en tu lugar abriría ya el pico - le hablé al imbécil que pretendía pasarse de listo conmigo -. Esto es a mí manera o a mi manera - presioné el cuchillo sobre su cara, planeaba matarlo, me diera o no la información. Dejé una fina marca por todo su rostro y que al instante comenzó a soltar un líquido rojo que me hacía enloquecer y entrar en frenesí.

Era mi droga, sin duda, como de alguna manera fuera mi deporte, soy un profesional en esto, no puedo negarlo.

Se quejó lentamente, mientras su sangre daba paso hacia su camisa blanca -. No planeas decir nada, ¿cierto? - negó con la cabeza -. Entonces, lamento decir que tendré que matarte, a decir verdad, no lo lamento, por el contrario, lo disfrutaré como nunca.

Giré sobre mis talones, busqué en el armario el arma perfecta hasta que encontré un arma blanca de por lo menos diez centímetros. Recuerdo que esa fue de las primeras que obtuve y que sigo conservando. Camine lentamente a la silla donde lo tenía amarrado. Quería que sufriera, y de alguna manera hacer que sienta lo que mi hermana menor sintió.

Quería ver como de sus ojos se escapaba la luz, primero que nada, presioné el cuchillo por la parte de atrás, mas menos donde se encuentran los riñones, gimió como cualquier cobarde y como cualquier otra víctima que se interponía en mi camino.

Al terminar mi llamada y que David se encargara del cuerpo, fui al baño a lavarme las manos y limpiarme las uñas. Me quité la polera con mucho cuidado y la doblé con la máxima cautela. Lavé mi rostro y humedecí mi cabello, caminé hasta mi pieza y saqué una polera blanca, la desdoblé y me la puse, me heché perfume y colgué mi medalla en el cuello, me dirigí al baño y me volví a poner los anillos, tomé una bolsa y guardé la polera ahí, apagué la luz y cerré la puerta, tomé mi celular y marqué el número de David.

- Necesito el jeep dentro de media hora - le dije a penas descolgó la llamada.

- ¿Algo más? - típica pregunta de David.

- No - negué con la cabeza y corté.

Soy un aburrido, viernes por la noche, media hora mi jeep... hoy visitaría un viejo lugar.

El olor a tabaco y el sudor impregnaba el lugar, llegué al mesón y segundos después el barman estaba parado frente a mi.

Después de algunas copas y unos cuantos cigarrillos y mi mente aún conciente empecé a caminar entre la gente, visitaría a mi vieja amiga, Leanna.

Golpeé la puerta tres veces seguidas y unos segundos después Leanna apareció tras la puerta con un conjunto rojo y una bata de seda ligera azul marino.

- Harry, querido - me saludó -. Tanto tiempo - mordió su labio.

- Leanna - sonreí a gusto mientras me dejaba pasar.

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Hola!!!!

Bueno, primera vez que les hablo por aquí y bueno, les cuento:

Esta fanfic la estoy haciendo con una amiga y la idea surgió a través de un sueño que soñó ella (loco ¿no? jsjdjdjjd) Y bueno, soy escritora antigua (nah, ni tanto) y ella me dijo que como yo tenía fanfics que la subiera de mi cuenta.

No es adaptada sino que las dos trabajamos en esto, es algo mutuo a diferencia que gracias a su sueño la podemos hacer :)

Me llamo Cata y me gusta que me digan Cata...

Este capítulo es corto porque no tengo una mente tan sádica, masoquista u otros derivados y Fran (La otra "Autora") escribe las partes así, como las de este capítulo, y yo, las profundizo, y no es más largo porque estamos llenas de pruebas y blah blah uhsudh

Espero haberles caído bien:) y bueno que también les guste lo que escribimos.

Cata xX♡