Siete Secretos De Un Asesino

Capítulo 19

Antes de volver a el lugar donde se encuentra el equipo del SDA me tomé un respiro, aguantaba mis ganas de llorar, pero no lo podía evitar, las lágrimas caían por mis mejillas dejándome ver borroso, quería gritar todo el odio que sentía encima, quería ir con Pascale y decirle lo que ocurría, pero simplemente no podía, me tenían amenazada, pero yo ya cumplí mi parte, hice lo que me pidieron hacer y ya salí con lo que tenía que tener en mis manos. Me sequé una que otra lágrima y me paré para emprender camino, he obedecido todas sus reglas y ahora voy con lo que me pidieron, quiero que me dejen en paz, ellos saben prácticamente toda mi vida, incluso, lo que yo no sabía, se han metido bajo mi piel sin permiso alguno y ni yo sé como, pero lo voy averiguar.

Después de unas idas en taxi llegué al gran y común lugar de las calles de Londres, nunca me imaginé que un lugar así estubiera en la misma ciudad que la mía.

- Aquí está - dije entrando a la oficina de Liam.

- Gracias - dijo sin más.

- Quiero irme a casa - solté las palabras como si dependiera de ello.

- Todo a su tiempo - dijo -. Ten - me extendió mi cartera. Di un suspiro de alegría y la abrí, que vergüenza, quizás revisaron mis mensajes entre otras cosas -. Puedes descansar e ir a comer algo.

- ¿Dónde?

- Yo te llevo, no te preocupes - se paró de su asiento y se dirigió a la salida, lo seguí y me guió a una pequeña sala dónde se encontraban otros chicos, simplemente no me fiaba de ellos, pero ahora soy parte de ellos, lo cual me deben respeto como tal.

- ¿Quién quiere acompañar a la chica a comer? - preguntó alguien en la sala y la mayoría se puso a reír. Miré hacia un lado y Liam ya no estaba, "perfecto".

- Me encantaría - sopló alguno.

Rodé los ojos, tomé una bocanada de aire para hablar -: No necesito que nadie me acompañe a comer - dije -. Menos alguien como ustedes - los miré.

- Cuidado preciosa, a nosotros no nos hablas así.

El miedo me comía viva, no sé como tuve el valor de decirles algo así.

- No sabía que tenía que hablarles de una "manera en especial" - hice comillas con mis manos. Por ahora todo va bien, si piensan mantenerme en este lugar quiero hacerme respetar, me están obligando a estar en este grupo, no tengo de otra.

- Dije. Qué. A. Nosotros. No. Se. Nos. Habla. Así - un chico de media estatura se para entre todos y habla a medida que se acerca a mi.

- Hey - dije -. Créanme que no quiero estár aquí, pero me tendré que llevar bien o por lo menos que no me pasen a llevar - aclaré -. Por lo visto - seguí -, Soy la única mujer aquí.

- Y es la que cumple un papel muy importante, ella está llevando a cabo la actividad más importante de nuestro jefe - dijo un chico rubio al entrar por la puerta -. Así que es importante que no le toquen ni un pelo.

Me di la vuelta quedándome frente a él, fruncí el ceño, se me hacía conocido, al igual que su acento, lo había oído antes.

- Cállate ya, Niall - dijo alguien en la sala.

- ¿Niall? - pregunté asombrada y me acerqué a él -. ¡Tú eres el que les dio toda mi información a estos cerdos! - grité -. ¡Por eso eres amigo de Harry!, ¡Lo has engañado todo este tiempo!, ¡Él no sabe que ha estado con un criminal a su lado! - dije asombrada, no lo podía creer, casualmente es amigo de Harry y Harry sabe cosas de mi, Niall se las pregunta y Harry piensa que es por interés, pero no, él las utiliza para decirlas a estos imbéciles.

Varios chicos empezaron a reírse y no entendía porqué.

- Memphis - dijo él.

- ¿Qué mierda quieres?, ¡Eres un jodido criminal! - dije con asco -. ¿Qué le has hecho a Harry? ¿Lo has amenazado? - pregunté -. ¡Respondeme! - dije histérica, pasé mis manos por la cara, ahora todo calzaba.

El chico no respondió, no me faltaba nada más, hoy día es el segundo peor día de mi vida, tengo mi cabeza hecha un lío, y en ese lío están mis papás y ese viejo a quien le pedí dinero y le obligué a omitir preguntas.

Entré al cuarto, o más bien, mi habitación en este lugar, cerré la puerta y me lanzé a la cama para ver mi celular, llamaría a Harry, o no, no sabía que hacer, si le decía que Niall era un criminal seguramente me preguntaría porqué y ahí le tendría que decir que me han secuestrado, pero no puedo hacerlo, de todas formas iba hacerlo, lo llamaría.

Esperé a que la llamada fuera descolgada y hablé -: Hola - fue lo único que pude decir.

- Memphis - su voz me emocionó demasiado, sonó contento, o eso noté yo.

- Hola - dije de nuevo, tenía un nudo en la garganta, quería llorar, lo quería ver, quería estar a su lado.

- ¿Cómo estás? - Me preguntó.

- Muy bien - demasiado mal, respondí -. ¿Y tú?, ¿Cómo has estado?

- Bien - respondió -. ¿Qué has hecho?

Te he extrañado y he descubierto como es tu "amigo", ah, y también me han secuestrado, que entretenido, también he llorado mucho he tenido temperatura y he tenido una alucinación ¡donde me decía que eras asesino! y eso nada más en unas ¡dos senanas! aparte me han dicho quien es mi verdadero padre y lo he conocido, ¡Qué emocionante!.

- ¿Memphis? - la voz de Harry cambió mis pensamientos.

- Oh, he estudiado matemáticas, si no apruebo este examen seguramente desaprobaré esa materia - mentí.

No presté mucha atención en lo que Harry me respondía, ya que, la puerta estaba siendo tocada, seguramente, si no respondía el llamado en la puerta podrían hacerme algo, aunque no lo habían hecho, y eso me llama la atención, no me han hecho daño.

-... no sé si te parece, pero me gustaría...

- Harry, te tengo que cortar - lo interrumpí y colgué la llamada, guardé el celular, dejé mi cartera bajo la cama y fui abrir la puerta, cerré la puerta de inmediato, sabía que cualquier chico que estubiera afuera pudo haber cometido cualquier crimen que se me cruzara por la mente, pero Niall era alguien muy diferente, me impactó saber que era un miembro más de esta gente. La puerta volvió a sonar y no le presté atención.

- Tengo algo que decirte.

Escuché su voz desde el otro lado de la puerta.

- ¡Simplemente no me interesa! - grité de vuelta.

- Es sobre Harry.

Caminé hasta la puerta y antes de girar la manilla pensé que quizás Harry se enojaría por cortarle de esa forma, o le llamaría la atención.

- ¿Memphis?

Giré la manilla y entre abrí la puerta con la intención de hablar así.

- ¿Qué es lo que me tienes que decir sobre Harry? - lo miré con miedo a su respuesta, pero de todas formas sabía que Harry estaba bien, había hablado con él hace unos minutos.

- Él no es quien tú crees que es - fruncí el ceño -. Y tu amigo Zayn, tampoco.

Abrí los ojos con espanto -. ¿A qué te refieres? - pregunté confundida.

Niall miró a la izquierda y derecha -. Déjame pasar.

Me hice a un lado -. Pasa.

El chico dio unos pasos y finalmente ya adentro cerré la puerta.

- Te lo diré, con la condición de que no le digas a nadie que fui yo.

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Memphis si sos tonta:'(