Capítulo 1

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MEMPHIS POV.

Negué con la cabeza por quinta vez.

- Pascale, tengo un trabajo... - respondí cabizbaja revolviendo mi tasa de café.

- No estable - me interrumpió

- Pero aún así mis papás me mandan dinero al mes para pagar el arriendo - levanté mi mirada excusándome ante du opinión.

- Déjame vivir contigo - insistió.

- No, tu tienes tu departamento, les diré a mis papás que me depositen más dinero - dije ya frustrada con el asunto.

- No hablas con ellos hace más de un año sólo para pedirles favores - dijo Pascale. Aunque tenía razón, no hablaba con ellos, no fuese que me preocupara, sinceramente era un hola y chao y, saludos importantes como cumpleaños, navidad y año nuevo.

- Y este es otro favor, no necesito que tú pagues mi arriendo, yo puedo vivir sola y con mis responsabilidades-. Suspiró -, Bien, ahora tengo que ir a una entrevista.

- ¿Para qué? - preguntó sin interés.

- Es de trabajo, en una tienda del centro comercial - mentí tratando de sonar lo más realista posible.

Rodó los ojos.

- Ay, Memphis...

- Déjame, es para mis hobbies, aparte el local de Kenny es para la mitad del arriendo - sonreí -. Nos vemos más rato.

Tomé mi bolso guardé mi celular en el bolsillo delantero del pantalón y me subí al ascensor, pulsé el número 1 pero las puertas se abrieron antes dejando entrar a un chico rubio, me miró de pies a cabeza y luego cerró las puertas del ascensor. Un escalofrío recorrió mi espalda. El chico mandaba mensajes de texto mientras reía sarcásticamente. El ascensor paró y empecé a dar pasos rápidos.

Iba caminado hacia el primer taxi que me llevara al local de Kenny, me dirigí hacia la parada de taxis y me subí a penas vi el primero que me llevara a la calle.

- Gracias - dije bajándome del taxi y pasando los primeros peldaños de la vereda.

Entré al restaurante y Kaya me recibió con un saludo amistoso.

- Kenny quiere verte en su oficina - habló Kaya limpiando la mesa del pequeño bar.

- ¿Pasó algo? - pregunté confusa, este último tiempo he tardado un poco al llegar, pero sólo son problemas de transporte, supongo que no me despedirá por eso.

Se encogió de hombros -. Te está esperando en su oficina - respondió nuevamente mientras limpiaba el taburete de la caja registradora.

Me dirigí hacia la puerta principal de su oficina, toqué la puerta tres veces con mi nudillos.

- Adelante - escuché de su parte y abrí la puerta, me paré detrás del sofá que se encontraba típicamente adornando su pequeña oficina.

- ¿Ocurrió algo? - le pregunté temerosa a Kenny. Me miró y sonrió, señaló una silla que estaba frente a su escritorio para que me sentara.

- Memphis - dijo al fin -. Si tienes problemas con los horarios sólo dímelo - acotó -. Puedes venir entre las 17:30 a 22:00 p.m, como tú lo prefieras, sé que es difícil y el próximo año entras a la universidad, de hecho en tan solo cinco meses.

Suspiré ya sentada en la silla jugando con la correa de mi mochila -. ¿Todos los días? - pregunté.

- Sí, los sábados y domingos puede ser diferente, sí así lo prefieres - me ofreció -. En la mañana podría ser para los clientes que tomen desayuno.

Siete Secretos De Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora