Siete Secretos De Un Asesino

Capítulo 11

Salí del antiguo local, podría decir que es un poco ridículo y mofo ir a mi antiguo lugar de trabajo a pedir algo para pasar la noche, pero también quería hablar con Kaya sabiendo que no podía "Mantener contactos sociales con los clientes", aun así desobedeció la regla. Ni siquiera sé por qué me despidieron, estoy molesta, no tendré dinero para cosas que yo quiera lo cual, tendré que recurrir a mis padres y es específicamente lo que he estado evitando por mucho tiempo.

Empecé a caminar y a lo largo del trayecto me empezó a dar frío, una tiniebla adornaba el cielo y apenas podía distinguir el acabar de cada cuadra y los semáforos, no iba a negar que tenía miedo, lo sentía y demasiado pero es algo involuntario, porque yo soy segura de yo misma, no lo dudo, pero eso no evita el miedo y escalofrío que sentía al caminar sola por la noche. Tampoco iba a llegar un auto a secuestrarme a lo largo del camino o un matón llegaría y me asaltaría, a veces me imagino cosas muy paranoicas y eso es a causa por las películas que veo en mi tiempo libre.

Doblé a la esquina, salté temerosa al chocar con alguien.

- Disculpe - dije y seguí caminando.

Miré hacia atrás y ya no había nadie, no importa, unos pasos más y llego al edificio, los ladridos de perros me ponían nerviosa, mi corazón empezó a latir frenéticamente y empecé a dar pasos más apresurados, llegué a la mampara del edificio y me paré confundida al visualizar que no era el edificio en el cual vivía, me sentía mareada y mis pulsos cardíacos eran más pesados que antes, el sudor empezó a recorrer mi espalda y el dolor de cabeza se hacía más presente, una punzada contra atacó mi cabeza haciéndome caer, estaba confundida, pestañé y descarté donde estaba, pero ya era demasiado tarde.

Me desperté sintiendo un peso encima de mi cuerpo, tomando desde mi cintura hasta mi brazo expuesto fuera de la cama, era desgarrador, asfixiante y pesado. Traté de moverme pero fue inútil, no sé qué me pasaba y tampoco sabía dónde estaba, ¿Qué me pasaba?, no lo sabía, sentía frío y unas pequeñas cosquillitas recorrían mi cuerpo, estaba transpirando pero aun así sentía frío, me sentía pésimo y las punzadas llegaban y salían de mi cabeza, traté de ponerme consiente pero era inútil, no podía razonar casi nada, cerré los ojos tratando de calmarme y decirme a mí misma que es un sueño, respiré hondo y exhalé pesadamente, moví mi brazo para tratar de coger mi celular pero fue en vano, mi mano estaba atada a un extremo de la cama, estaba comenzando a asustarme, quería llorar, no sé dónde estaba ni que me habían hecho, ni siquiera recordaba lo que había pasado antes.

- ¿Hola? - murmuré llena de miedo al sentir alguien en la misma habitación que yo -. ¿Hola...? - las lágrimas caían por mis mejillas, tiré fuertemente de la soga que me ataba a la cama y logré soltarla a pesar del dolor desgarrante que sentía ahí mismo, gemí de dolor y me paré de la cama con cuidado, estaba oscuro y había una lámpara que apenas alumbraba, caminé de puntitas aún mareada y me asomé por la ventana, estaba en un edificio alto y podía reconocer la calle en la que estaba, tomé mi celular y marqué al 911, rápidamente fui atendida.

- 911, ¿En qué le puedo ayudar? - una voz femenina tomó la llamada.

Me quedé muda, no sabía que decir -. Cr-creo que he... sido secuestrada - susurré despabilada por la situación, mirando a cada extremo de la sala en la que me encontraba.

- Muy bien, mantén la calma - habló -. ¿Cuál es tu nombre?

- Chelsea Hamlet - contesté temerosa.

- Tu nombre completo, cariño.

- Chelsea Hamlet Hapbell- contesté.

- Bien - pausó - tienes el pelo rubio, diecisiete años... Naciste el 18 de Mayo...

- Sí, si esa soy yo - hablé al borde de las lágrimas.

- ¿Podrías reconocer el lugar en donde estás?

- En un departamento de la ciudad de Londres - contesté - a unas cuadras de... de un local llamado Kenny, que se encuentra cerca de una librería nacional.

- Okey cariño - escuché como tecleaba algo -. ¿Estás mirando por una ventana?

- Sí.

- ¿Qué es exactamente lo que ves?

Empecé a sollozar - U- una casa color roja al lado de un edificio antiguo más o menos de tres pisos...

- Muy bien... ¿Qué ves atrás de esa casa?

- Mhh, unos árboles, un parque... ¡El parque! anuncie, atrás del edificio hay una torre de electricidad y, y al lado de eso hay...

- ¿Sabrías ubicar la calle en la que estás?

- Livignstone.

- Perfecto, dime, Chelsea, ¿Sabes hace cuanto más o menos has sido secuestrada?

- Lo único que recuerdo es haber estado caminando a mi departamento por la noche...

- ¿Dónde queda tu departamento?

- En la calle Oxford.

- Bien Chelsea, activa tu GPS, rápido - hice caso a su petición y luego prosiguió -. Estas en el edificio Livignstone con Marren, no te preocupes van en camino.

- Muchísimas gracias - susurre limpiándome las lágrimas.

- Por mientras te haré algunas preguntas.

- Está bien.

- ¿Has despertado recientemente con dolor de cabeza?

- Sí.

- ¿Sudoración?

- También.

- ¿Falta de conciencia?

- Todo...

- Chelsea, ¿Todo está en su lugar?, ¿Tu ropa tal y como te has vestido?

- Sí... ¿Por qué?

- Solo... ¿Has visto a alguien antes de tu secuestro?

- Sí - asentí.

- ¿Me lo podrías describir?

- Medio alto... flaco - sentí la puerta abrirse - Está entrando a la habitación.

- Escúchame - me dijo - deja el celular a un lado y cuando él esté ahí grita todas sus características...

Me desperté a causa del sonido de mi celular atrayéndome al living y la mesita de noche vibrando.

- ¿Diga...? - contesté llena de sueño.

- Memphis necesito hablar contigo, es urgente.