El recuerdo del Amor

Capítulo 4

—Tienes amnesia— suelta sin más y viéndome a los ojos —No recuerdas nada de lo que ocurrió 2 años antes del accidente— Concluyó y unas lágrimas se le resbalaron por sus mejillas.

No supe que decir, las palabras no salían, por más que quería hablar, simplemente parecía que no tenía voz.

Quite la mira de papá y la enfoqué en una esquina del cuarto — Entonces... pe perrdiii... 4 años de mi vida— tartamudeo.

—Mm, en teoría sí mi niña—

No sabía como reaccionar hasta que sentí como unas lágrimas caían.

Sabía que había perdido mucho tiempo, recuerdos etc. Lo que me había pasado no era nada bueno pero también sabía era mejor estar viva, sin algunos recuerdos que estar muerta.

Pero aún así sentía que algo de mi se había muerto. Volví la mira hacia él, limpie mis lágrimas y sonreí o al menos eso intentaba.

—Papi, quiero dormir— dije en un susurro —puedes... ¿Dejarme sola?

Él solo asintió y salió del cuarto dejándome sola. La verdad es que solo quería asimilar todo, ya después con más calma seguiríamos hablando.

(1 hora después)

Voy despertando y lo primero que veo es a mi papá a lado mío.
—Hola dormilona—

—Hola papí— le dije con una sonrisa

—¿Ya estás mejor?—

—Si pá— tomo su mano —Lamento lo de hace rato... Yo...— antes de que pudiera decir más mi papá hablá

—No te preocupes, te entiendo mi niña—

Lo abrazo y empiezo a llorar —Ya mi niña, ya pasó— acaricia mi espalda

Me separo de él, limpio mis lágrimas y sonrió

—¿Y qué ha pasado en este tiempo? ¿Cómo esta Sebas? Cuéntamelo todo— hablo aún con mi voz temblorosa, tratando de cambiar de tema

Sebastian o Sebas como le digo yo, es mi hermano mayor. Lo último que recuerdo de él es que estaba en último año de abogacía

Mi papá sonrió, aunque sabía que su sonrisa no era genuina pero su semblante era más relajado del de hace unos minutos.

—Pues se graduó hace 3 años, ahora esta en una importante firma de abogados— y así empezó a contarme todo con lujo de detalle.

Me dijo lo que había pasando en los últimos años y hasta me contó las tonterías que hice, en especial una borrachera que protagonice con mi hermano antes de su graduación.

Todo era risas, hasta que note un pequeño detalle... Dylan, no mencionaba nada de él o evadía ciertas historias que seguro estaba involucrado y lo peor es que era muy evidente
"Oh y la vez que tú y .... Bueno esa no es importante " Si muy obvio ¿verdad?

Tardamos hablando al rededor de 1hr o más, hasta que pregunte lo inevitable y su semblante cambio a uno serio, triste y todo por una simple pregunta.

—Y... ¿Dylan?— lo mire directamente

Él dio un largo suspiro y empezó a balbucear —bueno... él... Dylan—

Yo lo mire impaciente por una respuesta hasta que alguien entró. Mi madre... pero se veía mal, su semblante era triste, sus ojos rojos demostraba que había llorado pero aún así trataba de ocultarlo con una sonrisa que más que darme tranquilidad, me preocupaba.

—¡Má!, ¿Estás bien?— pregunté preocupada

Mi padre se acercó a ella y la sujetó de la cintura, ella se acercó a su oído y le dijo algo que me fue imposible escuchar. Mi padre solo asintió y volteó a mirarme

—Mi niña... Verás...—a mi padre le estaba costando mucho hablar y eso me preocupaba—En estos 4 años...

La puerta se volvió abrir, mis ojos no podían creerlo, justo atrás de mis padres estaba él.

Dylan estaba entrando traía un traje azul marino un poco desaliñado, la camisa blanca desabotonada los 3 primeros botones, su corbata aflojada con su saco en la mano y su cabello un tanto revuelto.

—¡Amor!— dije con mis ojos cristalizados

Él simplemente se quedo un tiempo estático y después reacciono, caminó hasta donde estaba.

—Amor, ¿Estas bien?, ¿no te pasó nada?... pensé lo peor— dije a punto de llorar.

Él llego hasta mi, tomo mi mano y beso mi frente. Justo antes de que soltara mi mano y se alejara, lo atraje hasta mí y lo abracé...lo abrace tan fuerte, temía que fuera un sueño, quería sentir que realmente lo tenía conmigo.

Pero él no me correspondía el abrazo, pasaron unos segundos y nada. Sabía que él pensaba lo mismo, que era solo un sueño pero cuando comprobó que no lo era me rodeo con sus cálidos brazos tan fuerte que me hizo sentir segura y en ese momento lo comprendí... todo estaba bien.

—Creo que lo mejor es que los dejemos solos— dijo mi mamá, tomando del brazo a papá —seguro tienen mucho de que hablar— y salió del cuarto junto a papá

Dylan automáticamente se alejo de mí, lo sentí incómodo pero no le dí importancia seguro era solo mi imaginación.

—Estaba muy preocupa por ti— tome su mano y lo mire — Cuando desperté no estabas, y nadie me decía nada de ti.— apreté su mano —Lo último que recordaba era que estaba contigo celebrando nuestro aniversario— baje la mirada a su manos y la acaricie —luego el doctor me dijo que tuve un accidente— negué con la cabeza — pensé lo peor— sentí como unas lágrimas recorrían mis mejillas.

Dylan me tomo de mi barbilla obligándome a ver sus hermosos ojos azules y limpio mis lágrimas con sus dedos pulgares

—Todo esta bien— dijo viéndome a los ojos y luego deposito un tierno beso en mi frente.