Capitulo 34.-

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Daniela

Ya han pasado un año desde que me alejé de Dylan por completo, la verdad es que no he sabido mucho de él y no quiero saber.

Lo último que supe de él fue por Miriam, y de hecho fue por error que me enteré.

Dylan se casó con Sofía un par de meses después de que me fui, el bebé que esperaban fue niño y lo llamaron Mateo, y eso lo sé porque Miriam no para de presumirlo en sus redes sociales pero en verdad es un niño muy lindo

En un par de días me graduó como licenciada en diseño de modas, apesar de todos los obstáculos al fin logré mi gran sueño

-¡Muñeca¡, ¿ya estás lista?- grita mi tía desde la sala

-Si tía, ya- camino hasta ella

-Bien vamos, que César ya nos espera en el auto-

César es el novio de mi tía, bueno ahora ya es su prometido, apesar que se ve un tanto serio, es un muy buen tipo y eso sin decir que trata como una reina a mi tía.

Ahí es cuando creo que los opuestos se atraen, mi tía risueña, artista y él todos serio y empresario. César no es tipo rico pero es muy trabajador y tiene un bien puesto.

César nos espera recargado en su coche y cuando ve a mi tía, sonríe

-Hola amorcito- Saluda mi tía y César la toma de la cintura para abrazarla

-Hola Dani- me saluda

-Hola- digo sonriente y me meto al auto, para darles su espacio

Tomo mi celular y veo un mensaje de Edwin

Él y yo no hemos perdido contacto al contrario nos hemos hecho muy cercanos, tanto que él ya ha venido a verme.
La última vez que vino fue solo por 3 días y me dijo lo que sentía por mí, yo sé que es un excelente hombre pero no puedo tener una relación siento que aún no estoy lista, escucho como mi tía ríe y volteo a verla.

César le acomoda su cabello atrás de la oreja y ella sonríe, sus miradas chocan e irradian mucho amor cada que se miran

Sonrió al verla tan feliz, tan enamorada pero mi sonrisa poco a poco se desvanece, y mi alegría se vuele tristeza y melancolía.

Los recuerdos me invaden y mis ojos empiezan a arder. Aun no olvidó a Dylan y en verdad creo que pasará más tiempo para que lo haga .

(...)

-¡Mamá!¡Papá!- grito a penas los veo salir de la sala del aeropuerto

-¡Mi niña!- grito mi mamá y corre hasta mí -te extrañe mucho mi bebé- dice abrazandome

-Y yo a ustedes- abro más mis brazos y mi papá se une al abrazo

-¿Y para mí, no hay ni un Hola?- dice mi tía llamado nuestra atención

-Por supuesto que sí hermanita- mi papá abraza a mi tía y besa su frente, se separan y mi mamá se acerca a saluda a mi tía

-Gracias cuñada- dice abrazándola

-No tienes porqué agradecerme cuñada, para mí fue maravilloso tener a mi muñeca a mi lado-

Mi papá saluda a César -Cuñado, muchas gracias por cuidar a mis dos mujer y en especial por atreverte a domar está fiera- dice mi papá señalando a mi tía

-¡Oye!- habla ofendida mi tía -El agradecido debería de ser él, por tener este monumento como novia- dice mi tía, señalándose

Trato de no reír y mi papá la mira rara, se voltea otra vez a mirar a cesar , niega con la cabeza mientras le da unas palmadas en su hombro

-En verdad te compadesco, esto tendrás que aguantar el resto de tu vida- empiezan a caminar

-¡Oye! te estoy escuchando- dice mi tía y va tras ellos, mi madre y yo empezamos a reír

Cuando estamos a punto de salir, me parece ver a Dylan en la sala de salida, me detengo y volteó nuevamente a dónde estaba, pero ya no lo veo, lo empiezo a buscar y nada.

-¡Muñeca!- me grita mi tía, llamando mi atención -Vamos, apúrate que ya se nos hace tarde para ir a cenar-sonrio y niego con la cabeza, talvez eran solo imaginaciones mías.

Camino hasta ellos para irnos, después de 20 min llegamos a un restaurante a cenar, el lugar era mi bonito y se veía lujoso. Me quedo boquiabierta, nunca había venido a un lugar así.

En medio de la cena, César llama nuestra atención

-Ya que están aquí... Max y Sara-los mira a cada uno y toma la mano de mi tía -quiero pedirles a la mano de Melina oficialmente- mira a mi tía y ella está conmovida por lo que está haciendo Cesar -Ya que no están sus padres y para Melina son muy importantes, creo que lo adecuado es pedirles a ustedes su aprobación para casarme con ella- los ojos de mi tía empieza a enrojecerse por lo conmovida que está

Mis papás solo sonríen
-Es un gran gesto de tu parte tomarnos en cuenta- dice a mi padre y mi mamá asiente, los dos se miran como si estuvieran hablando con la mira y asienten - Y por supuesto que sí- dice mi mamá emocionada - Y no solo te doy su mano sino toda completa- dice mi papá y todos empezamos a reír.

Mi tía besa tiernamente a César, está muy emocionada

-Hagamos un brindis- propongo levantándome y alzando mi copa -Por los futuros esposos, que sean muy felices- digo

-Salud- dicen todos y chocamos nuestras copas

Después de unos 20 minutos nos preparamos para irnos, pero antes de que nos levantemos, una persona aparece, todos guardamos silencio y me quedo atónita al verlo

¿Que hace él aquí?

El recuerdo del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora