El recuerdo del Amor

Capítulo 23.-

Dylan

Me despierto y lo primero que veo es a Dani durmiendo encima de mi pecho.
La acerco a mí y le doy un beso en la frente

—Lo siento amor, tal vez no debió pasar— digo susurrando —pero solo por esta vez, déjame olvidarme de todo y pensar que existimos solamente tú y yo—

Me levanto poco a poco para no despertarla,voy a ducharme; cuando terminó me cambio y me acuesto otra vez a su saldo

—Me acostumbraría muy fácilmente a despertar todas las mañanas por el resto de mis días, así—

Siento como Dani se empieza a mover y poco a poco de va despertando

—Buenos días chaparra—
—Buenos días— habla con voz adormilada, de repente se para de golpe

—¡Mierda!, ¡Mierda, mierda mierda!— dice tratando de recoger sus cosas

—¿Qué pasa?—

—Ya amaneció, eso es lo que pasa—

Río sin poder evitarlo

—Pues es natural que amanezca o ¿pretendes que siempre sea de noche?—

—Que gracioso— me fulmina con la mirada—Te recuerdo que hay quienes todavía viven con sus padres— da un gritito —Mis padres van a matarme— dice colocándose su ropa

Me acerco a ella y le doy un abrazo por atrás

—Ahh es eso, le dije a Karen que te cubriera, así que...—le doy un beso en la oreja — tenemos todo el día de hoy para nosotros

La volteo y le doy un beso —Asi que... ¿Qué quieres desayunar?

—ahss debiste decírmelo antes— dice aún enojada

—Lo hubiera hecho pero mi super poder de leer la mente no funcionó hoy— tocó mi sien y finjo que trato de leer su mente apretando los ojos— No, no funciona aun,¿Ves?—

Rie y me da un beso
—Eres un menso, ¿Lo sabes?— coloca sus brazos al alrededor de mi cuello

—Pero soy tu menso— la tomo de la cintura para acercarla más a mí y me besa —Bien, iré a dentro hacer el desayuno— camino hacia dentro de la casa y Dani me sigue

—Ok mientras me meteré a bañar—

—Sabes, creo que también me tengo que ir a bañar— me volteo a verla

— No señorito, usted tiene que hacer el desayuno— cruza sus brazos

—Eso puede esperar, además así ahorramos agua— digo coqueto y ella se suelta a carcajadas

—No me vas a convencer, además tú ya te bañaste — camina adelante de mí y voltea a verme —por cierto, ¿dónde está el baño? — dice tiernamente, niego con la cabeza y sonrió

—Al fondo a la derecha—

—Gracias— me guiña el ojo

Después de 20 minutos el desayuno ya está listo, como no soy tan buen chef solo hice unos huevos a la mexicana con frijoles molidos (de lata), café y unas tostadas con mermelada.
Coloco la mesa y llega Dani

—Mmm, huele riquísimo— dice sentándose

—Pues claro, lo hice yo— digo orgulloso

—Si tú lo dices—habla divertida y empieza a comer — está riquísimo—

—Ves, te lo dije—

—Tenías razón— dice mientras sigue comiendo —por cierto... ¿De quién es esta casa?

—No sé— digo quitándole importancia y veo como abre los ojos —Solo la rente—

—¡Dylan!—

—¡¿Que?!—

—Ahss nada, olvidalo—dice riendo

—¿Y que tal la uni?—

—Pues bien, solo tengo que hacer muchos trabajos finales— empieza a jugar con el huevo

—¿Nada más?, No pasó nada—

—Pues no, ¿tendría que pasar algo?—

—No, claro que no. Solo decía—

Seguimos comiendo y cuando terminamos, empezamos a recoger

—Ah por cierto, ayer me encontré con tú mamá y Sofía en el parte— habla mientras llevo los platos al lavadero.

Camina hasta el lavadero y empieza a lavar los platos

—¿Y de que hablaron?—

—Pues de nada realmente, porque Sofía tenía cita con el ginecólogo y no pudimos hablar pero sabes... hay algo extraño— habla no muy convencida y volteo a verla

—¿Extraño? ¿Por qué?— la veo dudosa y la abrazo. — ¿Qué pasa?

—Es que... — me abraza con fuerza — Es una tontería, no importa—

—¿Segura? ¿Esta todo bien?— se separa de mi y asiente con la cabeza

(...)
—Chaparra, ¿Ya estás lista? — entro a la casa y la veo salir de la cocina

—Si amor, ya estoy lista—
Camina hasta mí, me toma de la mano y salimos de la casa

Después de un rato, por fin llegamos a su casa, aparco el auto en frente

—Dani, ya llega...—No termino de decirlo, cuando la veo dormida y no puedo evitar sonreír.
Acaricio su rostro con mi mano y se remueve un poco

Se ve tan hermosa durmiendo, me quedo observándola por unos segundo, de repente la realidad me golpea de nuevo.

Doy un gran suspiro, vuelvo mis ojos a ella y siento como algo me oprime mi pecho.

—Lo siento mi amor pero no puedo seguir con esto, una chica como tú, no se lo merece.— siento como un nudo en mi garganta se empieza a formar —No quiero alejarme de tí pero sería muy egoísta de mi parte quedarme aún sabiendo que la más lastimada serías tú—

Me acerco lentamente a su cara —Te amo mi amor, eres y serás siempre el amor de mi vida— beso sus labios, y me separo lentamente —Por favor, No me odies, no sabes lo difícil que es para mí dejarte, amándote como te amo—

Dani empieza a despertar y me sonríe lentamente

—Hola bella durmiente— digo sonríente

—Hola— dice tallandose los ojos, voltea a su alrededor —Amor, debiste haberme despertado— dice acomodandose en el asiento

—Es que te veías muy hermosa durmiendo— sonríe y me besa

—Esta bien, me convenciste— besa mi mejilla— pero ya es tarde, tengo que entrar— asiento y salimos del auto, la acompaño hasta la puerta

Antes de que entre, la jaló hacia mí y la beso lentamente Po ara poder disfrutar más este momento y guardarlo en mi memoria, nos separamos lentamente y la abrazo fuerte sé que es la última vez que la tendré entre mis brazos

—Dani, te amo demasiado nunca lo olvides—

—Yo te amo mucho más— sonríe y la suelto, ella camina hasta la puerta pero antes de entrar, se gira y se despide moviendo la mano

Veo como entra y me quedo unos momentos ahí parado, observando cada detalle, camino hasta mi auto y antes de subir veo como la luz del cuarto de Dani se ilumina

—Adiós mi amor— digo en un susurro, entro al auto y salgo de ahí.