Capítulo 32.-

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Daniela

Después de 6 hrs de vuelo por fin llegué a Nueva York.
Cuando salgo mi tía Melina ya me está esperando.

Mi tía es la hermana menor de mi papá es muy joven de hecho, pero siempre ha sido como una segunda madre para mí, desde que tengo memoria siempre me había llevado muy bien con ella pero cuando decidió irse a vivir a Nueva York para seguir su sueño de estudiar arte, nos alejamos un poco porque ella no tenía demasiado tiempo, tenía que estudiar y trabajar.

Pero apesar de eso, ella siempre que podía me hablaba o me mandaba algo, y cuando empecé con las cuestiones románticas, fue a ella quien primero le dije y no era porque no le tenía confianza a mi mamá sino al contrario pero con ella, tenía una conexión distinta, talvez era por la diferencia de edad, ya que ella solo me lleva 11 años.

-Mi muñeca- dice apenas me ve y extiende sus brazos para que la abrace, sin pensarlo voy corriendo para abrazarla, cuándo llegó hasta ella la melancolía vuelve a mí y lloró en sus brazos

Había estado aguantando las ganas de llorar desde el avión pero al verla, no puede aguantar más.

-Esta bien mi muñeca- acaricia mi cabello -llora todo lo que quieras-

Solo eso es lo que necesitaba escuchar, desde que terminé definitivamente con Dylan, no había podido llorar, no quería que mis papás se sintieran culpables y la verdad yo ya no quería llorar.

Pero al llegar a Nueva York me dieron unas inmensas ganas de llorar, no sé si sea porque ahora todo se vuelve más real, estar en otro país y saber que ya no hay marcha atrás, que lo mío con Dylan jamás volverá a ser y que si en algún momento nos llegamos a encontrar solo seremos unos desconocidos con recuerdos en común.

Después de unos minutos estar llorando mi tía se separó despacio de su pecho

-Mi muñeca- la veo tratando de contener mis lágrimas, ella me sonríe dulcemente y limpia mis lágrimas con sus pulgares -sabes que te amo y siempre estaré para ti pero es momento de seguir-

Y se que tiene razón

-Asi que hay que divertirnos pero hay que empezar por lo esencial- sonrió levemente pero sigo sin entender -Las penas con pan son menos- me guiña el ojo y toma mi mano -vamos por una famosa hamburguesa- y al verla tan animada sonrió verdaderamente.

Vamos rumbo al restaurante, pero a medio camino suena el teléfono de mi tía

Mi tía ve quien es y me pasa el celular.

-Hola mamí, acabo de llegar con mi tía- digo apenas contestó

-Bendito Dios llegaste sana y salva
-dice y escucho como suelta aire -

Era la primera vez que viajaba sola y en avión

-Espero que te adaptes rápido mi niña para que vuelvas a estudiar-

-Si má, ya voy a ir a ver lo de la universidad mañana para ver si puede revalidar materias

-Que bueno hija...- habla un tanto indecisa

-¿Qué pasa má?-

Se toma unos segundos antes de contestar

-Vino a buscarte Dylan- suelta sin más - pero la ver...- la cortó antes de que siga

-Mami no sigas- le pido -no tiene caso, no quiero saber más nada de él

-Pero...

-Pero nada mamá, es mejor así, mientras no sepa dónde estoy estaré mucho mejor

-Tienes razón mi niña-

-Gracias má, iré a comer y luego te hablo-

-Esta bien mi niña, cuál quier cosa me hablas-

-Esta bien, adiós, te amo y cuídense- digo para colgar

Después de ir cenar, nos fuimos a su casa, dónde ya estaba mi cuarto listo, mi tía vive sola aun no se casa pero esta es una relación

-Espero te guste- dice en la entrada de la puerta

-¿Gustarme?, Me encanta- digo viendo a mi alrededor

-Que bueno mi muñeca, estaba ansiosa porque llegarás-

-Gracias tía, no sabes lo feliz que estoy de estar contigo-

-Me alegra escucharlo, bueno te dejo para que descanses- se gira para irse pero se detiene a media salida -mañana antes de que vayas a la universidad iremos a ponerle línea a tu celular- asiento y se va

Apenas sale de mi vista, me aviento en la cama y doy un gran respiró

-Ahora sí, empezaré una nueva vida-digo decidida

El recuerdo del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora