Capítulo 11.-

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Dylan

-¿Qué hiciste qué ?- habla sorprendido Christopher mientras se sienta en el sillón

No había podido dormir, así que me levante a las 5 de la mañana para salí a correr y sin darme cuenta llegue a la casa de Christopher.
Necesitaba contarle a alguien lo que había pasado y nada mejor que a él.

-No sé que me paso- me levanto del sillón y empiezo a caminar -Ver como se iba y me dejaba otra vez- Christo niega -Hombre fue imposible, no puede dejarla ir, no otra vez-

-Dylan que no se supone que ibas a decirle la verdad- habla serio -Amigo, te vas a casar pronto- camina hacia mi -No puedes sentir nada por ella- aprieta mis hombros.

-Lo sé pero ...—

-Pero nada. Recuerda que la única mujer que te debe de importar es Sofía-

-Dani necesita de mi o al menos hasta que recupera la memoria-

-¿Y si nunca la recupera?- me ve esperando una respuesta pero no la tengo -Ahh ya sé, te vas a casar con las dos. Un mes con una y un mes con otra- yo niego - O mejor las pones a vivir en la misma casa-

-¡Qué no hombre!- No pude más, exploto - ¡Entiende es solo por un tiempo!- digo tratando de recuperar la calma

-Pero ¿Cuánto?, Amigo lo digo por tu bien- habla calmado -¿Cuando piensas hablar con Sofía de lo que estás haciendo? -

-Ya se que le tengo que decirle pero... No sé como- tomo mi cabello en modo de frustración

-Pues apúrate, porque no te vayas a quedar como el perro de las 2 tortas-

[...]

Las gotas de la regadera resbalan sobre mi cuerpo, necesitaba pensar y estar bajo el chorro de agua me relajaba. Tal como si la regadera me diera una respuesta, sabía que hacer y no podía perder tiempo.

Salí rápido del baño, me cambié y antes de salir de mi departamento, tome mi celular y marco su número.

-Hola amor
-¿En dónde estás?, Necesitamos hablar
-ok, no te muevas, voy para allá

Cuelgo la llamada y meto el celular en el bolsillo de mi pantalón, tomo las llaves de mi auto y salgo del departamento rumbo a su casa.

Después de 15 minutos, por fin estoy en la puerta de su casa, tomo aire y tocó
-¡Voooy!- Grita y me pongo un tanto nervioso, no sé como lo va a tomar. Escucho unos pasos aproximándose

Abre la puerta, es ella... Sofía.
Me sonríe -Amor- me abraza. -Ya te extrañaba- me aprieta más fuerte.

-Yo también- digo separándome de ella

-Pero pasa amor- toma mi mano y caminamos hasta la sala -¿Qué quieres de beber?- me deja en la sala y camina rumbo a la cocina

-Nada amor, ven sientate...
Necesitamos hablar- me siento y señaló a un lado mío

-¿Tan serio es?-Se acerca lentamente y toma asiento a mi lado

-Amor, sabes que quedamos en contarnos todo, ¿Verdad?- asiente dudosa -Hay algo que no te he dicho todavía por miedo a como lo fueras a tomar— tomo aire

Veo como se pone inquieta por todo esto —la verdad es que... Últimamente no nos hemos visto como normalmente lo hacemos, también estoy consiente que no te he puesto atención- tomo sus manos y las acarició -pero quiero que sepas que a pesar de todo te sigo amando con locura-

-Mi vida yo también te amo demasiado- dice interrumpiéndome, sonrío con tristeza porque sé que después de lo le tengo que decir talvez me deje.

-Lo sé pero...no sé si después de lo que te diga me sigas amando- bajo la mirada

-¿Por qué lo dices?- habla sin entender

-Sofia..no he sido del todo sincero contigo- me quedo callado, tratando de que las palabras salgan de la mejor manera -He estado saliendo con mi ex novia pero...

Suelta mis manos de repente y siento como mi corazón se oprime -¿Me has estado engañado?- habla con la voz cortada

-No... Yo...- trato de acercarme

-No me toques— alsa las manos alejando las de mí -Solo dime una cosa, ¿desde cuándo?—

-No es lo que crees- trato de tocarla pero ella más se aleja

-Ahh ¿no?, entonces, ¿qué es?- sus ojos se llenan de lágrimas y habla con odio

No sé como decirlo, así que solo me quedo callado

-¿¡No vas a decir nada!?- grita y yo no tengo el valor de verla a los ojos -¡Vete!, Vete y no me vuelvas a buscar. Lo nuestro se acabó- sentencia y se pone de pie para irse pero antes de que lo haga tomo su mano.

-Ella tiene amnesia- digo sin más.

-¿Qué has dicho?- pregunta incrédula

-Ella tubo un accidente hace un par de años y estuvo en coma todo este tiempo— Sofía se sienta lentamente a mi lado, impáctala por lo que acabo de decir —Despertó hace unas semanas, pero solo tiene recuerdos de hace 2 años antes del accidente, dónde en ese entonces yo todavía era su novio. Su mamá me pidió fingir ser su novio por uno meses hasta que recupere la memoria o al menos hasta que este mejor, porque no puede tener emociones fuertes- levanto la cara y la veo directamente a los ojos

-Lo siento en verdad pero no podía hacer otra cosa y entiendo si no puedes per...- No terminó la frase cuando siento los brazos de Sofía en mi cuerpo

-No digas nadamás- poco a poco correspondo a su abrazo - Te entiendo y olvida todo lo que te dije, debí de haberte escuchado desde un principio-

-Gracias amor, en verdad no sabes lo mal que la estaba pasando, era una tortura tratar de ocultar te esto y más por el miedo que tenía a perderte-

-Nunca me vas a perder mi vida.Te amo demasiado- termina con el abrazo y me besa

-Te amo mucho más- digo al terminar el beso

-Ven, vamos a comer algo, hice las enchiladas que tanto te gustan- Toma mi mano y caminamos hasta la cocina

Me quedé en la barra mientras ella cocinaba. No pudo evitar sonreír al verla tan sonriente, tan feliz como si lo de hace unos momentos no hubiera ocurrido

-¿Qué tanto me ves?- dice sonriendo con la lechuga en mano

-Es que no me puedo creer lo afortunado que soy al tenerte- digo acercándome a ella -En verdad algo debí de haber hecho bien para tenerte- le quitó la lechuga de sus manos y la pongo en la barra, la tomo de la cintura y la besó

-La afortunada soy yo amor- termina con el beso y me abraza.

Lo siento Daniela pero no puedo perderla- pienso

El recuerdo del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora