2

429 61 32
                                    


- ¡Estúpido!.- Grito el hombre alzando una de sus manos y estrellándola fuertemente en el rostro de RyeoWook.

Mi corazón latió con fuerza al presenciar la escena desde la ventana, quise intervenir, saltar sobre él y desfigurarle el rostro con mis garras , arrancarle los ojos por haberse atrevido a lastimar a RyeoWook una vez más, pero me contuve, porque RyeoWook me lo había pedido. Lo vi temblar, estaba empapado, de pies a cabeza y a su tío le había molestado el verle llegar así dos horas después de la cena.


- ¡No quiero verte!.- Grito apuntando las escaleras.- me importa una mierda si mueres de hambre, ve a tu habitación y no salgas a menos de que lo diga, si asomas siquiera la nariz dormirás en la calle ¿Me oyes?.


RyeoWook asintió con la cabeza sin mirarlo a los ojos y eso pareció molestarle también, así que estrello otra vez la misma mano en la mejilla del más bajo.


- ¡¿Me oyes?!.-


Lo vi temblar y gemir un pequeño "Si".


El hombre asintió conforme y sin apartar la mirada de RyeoWook lo vio dirigirse a las escaleras derrotado.


Cuando lo vi subir el primer escalón, yo salte la ventana en la que me encontraba y sin importarme la lluvia escale el techo hasta la ventana que RyeoWook siempre dejaba abierta para mi.


Entré en la habitación sacudiendo mi cuerpo, en un vano intento de secarme, entonces esperé allí.


La puerta se abrió casi al instante, dejando ver un demacrado y triste RyeoWook. Mi corazón se agitó de nuevo y lo hizo el triple cuando los ojos del pelirrojo se posaron en mi y sus labios me sonrieron.

"RyeoWook".- Dije en un maullido.

El se acercó a mi como si nada malo hubiese pasado.

- Estas mojado.- Dijo pasando sus manos por mi pelaje.

"Tú también lo estás".- Le respondí a lo que él dejó escapar una dulce risita.

- Vamos, voy a secarte.- Dijo alejándose de mi, dirigiéndose al pequeño armario que había junto a su mesita de trabajo.

"tú deberías secarte primero". Le dije, preocupado.

Él me ignoró por completo, rebuscó en el armario y dio la vuelta hacia mi con una gran toalla entre sus manos. Me cubrió con esta y yo deje que sus manos frotaran la tela contra mi cuerpo hasta quedar completamente seco.

RyeoWook acarició mi cabeza cuando se sintió satisfecho con el resultado.


Dio la vuelta de nuevo hacia el armario.


- No mires, voy a cambiarme.


Dijo. Y yo reí por dentro, es cierto que lo había espiado unas cuantas veces, pero no era para tanto, no es como si fuese a decirle algo... pero me di la vuelta y me recosté dándole la espalda, escuché su risita y fingí dormir.


RyeoWook no hizo mucho ruido, también secó su cabello con una toalla y se vistió con ropa de dormir, cuando me di cuenta ambos estábamos acurrucados entre las sabanas de su vieja cama, él me envolvió entre sus brazos y yo me estiré hasta conseguir una posición cómoda para dormir.

Caminar en la lluvia (YeWook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora