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Había una silla a un lado de la sala, así que la tomé y la acerqué a su lado, me senté allí y finalmente le ví más de cerca como solía hacer.

- Gracias a Dios.- Me dije.

Vi mis manos y pensé en todas aquellas que había deseado hacer cuando todavía era un gato.

Ahora podía protegerlo.

Lleve mi mano izquierda y le acaricié el cabello.

Se sentía tan distinto, tan nuevo y a la vez todo se sentía tan igual.

Entonces recordé el tierno gesto de HyukJae que hacía con DongHae cada vez que le veía o cada vez que buscaba referirse a ambos.

Busqué una dlas manos de RyeoWook y con extrema suavidad y delicadeza entrelacé nuestros dedos.

Mi corazón latió con fuerza.

Aquello no podía ser cierto.

Él suspiró y yo lo hice también.

Por fin.

Sentí que mi cuerpo pesaba entonces.

Me acomodé en la silla y deposite mi cabeza junto a la de RyeoWook y le ví dormir.

No supe cuánto tiempo pasó o si DongHae y HyukJae volvieron a la habitación, mis ojos solo estaban en RyeoWook.

Entonces vi sus ojos temblar y abrirse con cuidado.

Parecía dormido todavía.

Nuestros ojos se encontraron.

Vi su confusión.

- ¿Q-quién eres?.- Preguntó en voz bajita, suave y tranquila.

Entonces recordé que esta no era mi forma y que era imposible que él me reconociera.

Él no parecía asustado. Jamás se movió, alejó o separó nuestras manos, se limitó a observarme.

- ¿Eres... un angel?.- Me preguntó.

Su voz sonó ronca y un tanto entusiasmada.

Yo sonreí con diversión.

Él tal YeSung debía de ser realmente lindo para que RyeoWook lo confundiera con un ángel.

Negué.

- ¿No vienes por mi alma?.- Preguntó de nuevo.

Negué entonces.

- ¿Por qué no? ¿No iré al cielo?.- Dijo preocupado.

Fruncí el ceño al escucharle.

- ¿Al cielo?.- Cuestioné.

Él asintió lentamente, se le veía agotado. Pasó saliva con dolor y volvió a abrir los ojos para mirarme.

- ¿Entonces iré al infierno? Sé que no fui bueno siempre, pero esperaba que al morir pudiese estar tranquilo...- Sus ojos se llenaron de lagrimas y a la vez comenzaron a cerrarse y a abrirse con cansancio, como si luchase por mantenerse despierto.- No importa.- Dijo y vi sus lagrimas cayendo y aterrizando en la almohada.- Mamá y Papá me están esperando. Los buscaré sin importar a dónde vaya.

- No vas a morir.- Dije comprendiendo.

- ¿Por qué no?.- Dijo él hablando cada vez más bajito.- ¿No has venido a buscarme?

Asentí entonces.

- Vine por tí RyeoWook, pero no vas a morir.

- ¿Eso...-Paso saliva con dificultad.- Qué significa?

Vi el brillo de sus ojos apagarse poco a poco.

- Voy a protegerte.

Él sonrió entonces y mi corazón se removió por completo ante esa dulce sonrisa.

- ¿Vas a quedarte conmigo, Angel?

- Para siempre.- Respondí reconociendo el peso de aquellas palabras.- Te ayudaré a ser feliz, lo prometo, nunca más vas a querer morir.

- Yo... no quiero morir.- Reconoció frunciendo el ceño y dejando caer aún más lagrimas.- Pero tampoco quiero regresar.

- Te llevaré conmigo, así que no tengas miedo.

- ¿No iré al infierno entonces?


Negué notando que mis mejillas se habían vuelto a humedecer.


- Iras, a un lugar mejor, voy a llevarte, y harás amigos.- Dije recordando todo lo que él alguna vez había deseado.- harás todo lo que quieras y yo cuidaré de ti.


El regresó su sonrisa.


- Entonces, voy a esperar a que vengas.


Negué con la cabeza justo cuando el perdía la pelea contra el cansancio de aquellos duros días.


- Ya estoy aquí.


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Nota de la autora:


¡¡¡Gracias por leer!!!


Linda semana <3

-Cambio y fuera.

Caminar en la lluvia (YeWook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora