21

243 41 8
                                    

Algo debía de haber sucedido. 

El sol estaba a punto de ponerse, la marea había comenzado a subir, las gaviotas a penas y se veían en el cielo, podía escuchar al resto de gatos chillando que era una buena hora para ir a la parte trasera de los  restaurantes cerca de la playa y coger algunos  restos de comida que se botaron durante el día, pero yo solo podía pensar en que RyeoWook, aún no pasaba por la plaza central del pueblo. 

- ¿Te quedarás?.- Me preguntó uno de los gatos viejos. Me limité a asentir sin despegar mi mirada del lugar por dónde él siempre pasaba.- Tu humano es estúpido, ¿Por qué lo has escogido?.- Mis garras hirvieron con el comentario. Bastó una sola mirada para que otro gato, más joven, viniera a intervenir.

-No digas eso, ya sabes como se pone, además, es el único que tiene a alguien, nosotros no podemos entenderlo, somos distintos, así que ya déjalo.- Le dijo, sus palabras no me tranquilizaron, ellos no sabían, pero preferí ignorarlos y volví mi mirada a dónde la había tenido fija en un principio. 

Escuché un gruñido y después a sus patas alejándose. Siempre me invitaban a ir con ellos, pero no podía hacer algo como ello. No mientras RyeoWook tuviese la ventana abierta para mi. 

Sabía que había ido a la escuela, llevaba mucho tiempo hablándome de eso, como todos los años, me mencionaba cada nuevo ciclo que ya quedaba menos, que ya podría optar para ir a una Universidad, que era una escuela todavía más grande, que si estudiaba algo interesante podría trabajar en el hospital o en la escuela podría enseñar a otras personas como él, a veces mencionaba su gustito por el dibujo pero siempre lo descartaba porque "no era tan bueno". Honestamente, nunca entendía por completo sus palabras, así que solo maullaba algo y me enroscaba en su pierna, el me sonreía con ternura y me  agradecía por "creer en él" ¡Y por supuesto que lo hacía! Yo creía cada una de sus palabras. 

Excepto una oración, había una oración  que siempre sabía a engaño. 

"Estoy bien, solo ha sido una tontería, siempre es así". 

Por ello, me he sentido tan inquieto esta tarde, cuando RyeoWook dice que estará en un lado, él siempre estará allí. RyeoWook me ha dicho esta mañana que tomaría el camino de siempre a casa, por eso he echo mis cosas y cuando ha llegado el pan caliente a la panadería, yo he corrido a este sitio, porque él siempre para por aquí cuando va a casa y sé que siempre lleva prisa cuando va solo porque le pone nervioso pillarse de repente en una situación complicada, por eso yo siempre lo espero, a menos que sean vacaciones, cuando son vacaciones él no va a la escuela y yo me quedo con él todo el tiempo. 

RyeoWook no aparece y mis bigotes vibran cuando se instala en  mi un mal presentimiento. Mi mente se divide entre ir a buscarle y esperarle aquí. Entonces alguien corre hacia mi. 

- ¡Tu humano!.- Me dicen y yo no escucho nada más, simplemente me dirijo a la dirección que me indican. 

Mis patas corren con toda velocidad, limitándome a esperar lo mejor, pero como pocas cosas salen como quiero el escenario frente a mi no puede ser más que horroroso. Me basta con escucharlo gimotear una vez para lanzarme sobre uno de sus atacantes. Estoy seguro de que mis garras se le han clavado en la piel. Alguien grita, dos de los chicos huyen y me desquito con quién ya tengo entre mis garras, sus manos vuelan tratando de alcanzarme, pero soy más ágil y mis ojos hierven en furia.Mi cuerpo entero lo hace. No sé que ha pasado, aún mi mente lo procesa todo, pero mis garras solo buscan clavarse en su garganta, entonces, lo consigue, consigue darme un golpe, consigue sacarme de encima, solo entonces puedo poner mis ojos en RyeoWook. 

El chico corre lejos y aunque mi instinto me grita que vaya tras él y termine lo que comencé no puedo hacerlo. 

Los ojos de RyeoWook me ven confusos, algo ido, siento que no es él del todo, pero está llorando con fuerza, así que sé que no está  del todo inconsciente. Tranquilizó mi respiración y me acerco a él preguntándole qué ha sucedido. 

Él no responde, solo llora en el suelo. 

El gato de antes se acerca a mi en silencio, sé que viene acompañado de los demás, solo que el resto se esconden en la oscuridad. 

- Lo has salvado.- Me dice, como si estuviese en verdad sorprendido. 

- Es RyeoWook.- Le digo. 

- Es tu humano.- Asiente. Yo frunzo el ceño porque no entiendo todo eso de que es mi humano y de que lo he elegido. Son cosas que no comprendo. RyeoWook siempre ha estado ahí y yo deseo estar con él.- Lo hemos visto todo. Lamentamos no haber hecho nada, pero no nos involucramos en peleas humanas. 

- No importa.- Le digo por mucho que por dentro quiera maldecirlos por permitir que RyeoWook terminara de este modo. 

Entonces camino hasta RyeoWook en silencio,  paso mi cabeza por su mejilla, ronroneando mientras él llora. 

Pasa mucho tiempo hasta que él reacciona. 

Con mucha lentitud se pone de pie, veo que sus heridas en verdad no son muchas, más, parece desesperado por cubrir su cuerpo. Coge sus cosas y comienza a dar los primeros pasos, y pese que algunas personas se cruzan en nuestro camino, nadie pregunta, nadie dirige sus ojos en nuestra dirección, nadie parece querer hacerlo tampoco. 

- No llores más.- Le digo cuando casi llegamos a casa.- Yo voy a protegerte, no voy a dejarte solo de nuevo, lo prometo, así que no llores más. 

Pese a que me enrosqué entre sus piernas y ronronee como a él le gusta, RyeoWook no me mostró nunca una sonrisa. 

*

*

*

Mis ojos se abrieron, el corazón bombeando con fuerza y mi mente tratando de quitar de las imágenes en mi cabeza esa nube oscura que las opacaba. Había estado soñando, pero ya no recuerdo qué, más me sentía inquieto, necesitaba aire, necesitaba salir de allí. 

Aquella noche había decidido pasarla en casa. Puede ser que extrañase un poco recostarme en mi cama o también podía ser el que la comida de Luna verdaderamente me había convencido de quedarme hasta el día siguiente, en fin, sin importar cuál fuese la razón, ahora me encontraba entre mis sabanas derramando lagrimas como loco y con algo así como un recuerdo, apretando mi garganta. 

Me levanté, y caminé directo hacia afuera, bajé las escaleras con una frazada abrigándome los hombros, después de todo aún estábamos en pleno invierno, crucé todo el lugar para llegar allá atrás, a ese patio bonito en el que por las noches se apreciaban bien las estrellas, si, según recuerdo las estrellas y las luciérnagas, también escuchaba a veces a las aves dormir... era un patio muy grande y un lugar que habíamos apreciado con DongHae cuando eramos unos niños.

Entonces lo vi de nuevo, como antes.... esa silueta delgada, mirando hacia arriba. Puede ser que haya quedado embelasado  con aquella nostálgica mirada, pero sin darme cuenta avancé en silencio hasta él. Sentí que había encontrado un tesoro... algo muy importante, mis ojos se humedecieron pero ese no era yo, no podía serlo... o Por lo menos, debía seguir en el sueño. 

- RyeoWook.- Se escapó su nombre de mis labios. El chico se sobresaltó, llevó sus ojos hasta mi y pude ver sus lagrimas escapar sigilosas por sus mejillas.- ¿T-te sientes bien?.- El orgullo me gritaba a lo lejos que no me importaba, pero la sensación de estar en un sueño no se terminaba... y yo no quería ser malo con el RyeoWook del sueño... se le veía tan infeliz. 

Él reaccionó entonces. 

Llevó sus manos a sus ojos y se deshizo de las lagrimas con un movimiento. 

- S-si, solo, necesitaba algo de aire, p-perdón por molestar, ya regreso a mi habitación. 

Entonces desee detenerlo. Pero la realidad me golpeó de nuevo. Esto no estaba bien. Él era responsable de mis ultimas molestias y confusiones, era mejor así. Distante después de todo. Finalmente, a él en este lugar solo le quedaban dos semanas. 

Dos semanas. 

Caminar en la lluvia (YeWook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora