Caminar en la lluvia (YeWook)

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Capítulo dedicado a Hanashiro24

Pasé saliva porque simplemente no supe qué más hacer, hasta el aire había quedado atascado en mis pulmones, perdí conocimiento de todo menos de lo que se mostraba frente a mi.

¿Qué sucedió?.

Fue la pregunta que me aquejaba sin respuesta.

Solo habían sido dos días y todo rastro de la existencia de RyeoWook había desaparecido en la llamas.

Cuando DongHae y HyukJae me encontraron yo estaba histérico pensando en dónde estaba Wook. Él siempre había dicho que no había otro lugar al que pudiese ir... y ese lugar en especifico ya no existía.

Si no estaba allí... entonces ¿En dónde?

- Tranquilo, YeSung.- Habló HyukJae posando una de sus manos en mi hombro.- SiWon le ha encontrado.

Y esas palabras me devolvieron a la vida.

Mis ojos se abrieron de par en par y un extraño nerviosismo se apoderó de cada parte de mi cuerpo, me giré hacía él, quien se sorprendió y me vio con ternura, como si hablase con un niño pequeño, como yo siempre pensé que vería a RyeoWook si fuese humano.

- ¿D-De verdad?.- Después de toda la angustia por la que había pasado esas palabras se sentían tan inmensamente cálidas que recién empecé a notar la existencia de algunas sensaciones en ese nuevo cuerpo.

HyukJae asintió sonriendo a DongHae de paso, que se hallaba a su lado tan sorprendido como yo.

- Si, planeaba llevarte allí de inmediato, pero fuiste demasiado apresurado y saltaste del auto sin que pudiera decirles nada.

Quise golpearme contra un muro.

Debí escuchar.

- Llévame con él.- Supliqué, porque no me vi lo suficientemente fuerte como para exigírselo.

Él asintió.

- Claro, pero antes...- HyukJae tomó la mano de DongHae y la entrelazo con la suya, yo les miré sin comprender.- Tienes que prometerme que desde ahora confiaras en nosotros, No importa si no recuerdas, debes hacerlo, te juro que solo queremos lo mejor para tí.

Supe que hablaba en serio y que la mirada de DongHae al sonreír y decirte que aquello era verdad era igual de sincera, así que asentí deseando que todo este giro de acontecimientos me llevase a algo bueno y con ello también hasta RyeoWook.

- ¿Dónde está?

Cuestioné entonces.

- Internado en el hospital del pueblo.- Contestó sin más.

Claro, no todo podía ser tan bueno. Me dije cuando regresaba la angustia a treparse por mi cuello.

- Debo ir por él.- Dije y HyukJae me detuvo, vi su seriedad entonces, los humanos eran tan extraños, pensé de nuevo después de mucho tiempo.

- En algún momento... ¿Nos dirás por qué?

Medité aquellas palabras cuestionándolo a la vez.

Dándome cuenta entonces de que había solo una posible respuesta.

- Porque él me salvó primero.

***

Recordaba el hospital y cada unos de sus pasillos.

Era un pueblo pequeño y por tanto sus edificios también lo eran.

RyeoWook había ido unas cuantas veces allí, más que a sanarse a sí mismo a sanar a otros. Recordé con cierta amargura.

Él era un chico demasiado bueno, corriendo de un lado a otro por culpa de esos estupidos enfermos que se aprovechaban de él y sus buenas intenciones.

Todo el pueblo lo sabía.

RyeoWook era más bien visto como un objeto al que usar de vez en cuando. Por eso cuando escuché las palabras de una de las enfermeras al referirse a él simplemente me dejé llevar por ese sentimiento que conocía ya muy bien.

- ¡oh!.- Exclamo la mujer al escuchar la petición de HyukJae de permitirle ver a RyeoWook.-Creí que el chico no tenía a nadie.- Dijo sin escrúpulo alguno y con extraño acento.- Es una pena que su tío halla perecido en el incendio.- Entonces pensé ¿Murió? Y después de saber aquello no supe cómo sentirme. HyukJae o ya manejaba esa información, o era muy buen actor al no mostrar ápice de sorpresa.- De todas formas era un animal.- Me sentí ciertamente ofendido, pero sabía que aquel termino lo utilizaban los humanos para referirse a personas como ese horrible hombre.- No sé si deba hablar de esto pero el chico siempre fue su juguete.- Y se me revolvió el estomago.- Los vecinos escucharon sus gritos un par de veces, pero jamás le dieron importancia suficiente, diciendo que probablemente se lo merecía.

HyukJae y DongHae no hicieron más que mirarse entre ellos con papable horror en sus rostros, en cambio yo, reaccione con furia como siempre desee hacerlo.

- ¡¿Se lo merece?!.- Grité apretando los puños y caminando con ganas de asesinar a la mujer, aunque no tuviese la culpa.- ¡¿Me está diciendo que todo este tiempo supieron lo que sucedía con ese hombre y no hicieron nada?!

- YeSung.- Intentó tranquilizarme DongHae pero lo ignore porque antes estaban en mi cabeza esos mismos gritos pidiendo ayuda de los que hablaba la mujer.

- Señor.- Dijo ella claramente asustada y arrepentida de haber abierto la boca.- tranquilícese, no quería que se molestara.

- ¡No entiende nada!- Grité.- Yo le vi suplicar, gritar y decepcionarse al no recibir ayuda, ustedes tenían ese poder entre sus manos y no hicieron nada ¡Por años!... En cambio yo...

- Está bien,YeSung.- Me cortó HyukJae.- Quieres verlo ¿verdad? Vamos por él entonces, no vale la pena.

Le ví,alejando mi mirada de esa mujer, apreté lo dientes con el recuerdo vivo y latente en mi memoria ,asentí.

- Lo lamento mucho.- Se disculpo HyukJae dirigiéndose a aquella mujer..- Pero estamos algo apurados.

La mujer asintió de mala gana, regalándome una mirada que devolví con el mismo desprecio.

Nos condujo a los tres por el pasillo hasta llegar a una de las ultimas habitaciones.

- Está durmiendo.- Explicó la mujer antes de dejarnos pasar asumiendo que ya sabíamos de su situación en el hospital.- La fiebre había subido hasta tal extremo que no le permitía ni hablar ni moverse, debe de estar agotado, ha utilizado todas sus fuerzas para mantenerse despierto durante los exámenes, pero gracias a Dios ya está mejor.- Dijo para después retirarse, entonces por fin abrieron la puerta.

Yo entré primero.

La luz entraba por la ventana con levedad provocando que la habitación se viese ante mis ojos un tanto fría y triste, había una cama justo en medio de dos muebles pequeños y sobre esta y entre las sabanas... RyeoWook.

Quise ponerme a llorar.

Estaba vivo.

Estaba bien.

Sentí como se oprimía mi pecho y a la vez un peso se iba de mis hombros.

Él estaba frente a mis ojos.

Finalmente.

- Te dejaremos a solas con él un rato.- Dijo HyukJae tomando la mano de DongHae.- Necesitan un poco de tiempo a solas.- Yo asentí por inercia.

Me quedé estático observándolo frente a la cama cuando algo recorrió mi mejilla, pensé que allí dentro no podía llover.

Entonces me dí cuenta de que lloraba.

Camine tembloroso y le vi dormir.

Sus mejillas estaban rojas como las había visto la última vez, el ceño lo llevaba fruncido y se aferraba a las sabanas de nuevo.