- Él está mintiendo.- Gruñí completamente molesto con la situación, sintiéndome mucho más asfixiado con todos los recientes acontecimientos.
- ¿Has escuchado algo de todo lo que te dije?.
- Por supuesto que si, sin embargo ¿cómo explicas mi relación con RyeoWook? Relación que no existe, por cierto, jamás lo he visto en mi vida.
- Bueno.- Suspiró HyukJae a lo que yo lo miré cuestionándome que tan compleja era la situación.- RyeoWook tampoco parece saber nada de ti y de nosotros.
- ¡¿Lo vez?!.- Le dije exaltado, levantándome para caminar de un lado a otro con una idea en mente.- Está mintiendo. No debemos permitir que se quede.
- ¡YeSung!.- Chillo HyukJae.- ¡¿Me estas prestando atención?!.- Lo miré, con el ceño fruncido y toda la frustración acumulada en la garganta.
- ¡He escuchado cada maldita palabra de lo que me has dicho y se me viene una sola cosa a la cabeza!.- Le respondí con dureza.- Ese tal RyeoWook es un embustero.-Sentencié.
HyukJae me miró boquiabierto. Como si no entendiera mis palabras. Yo por mi parte estaba cansado de esto, ¿Era tan difícil comprenderme?
- ¡Por Dios!.- Exclamó el que suponía ser mi mejor amigo.- ¿Sabes si quiera lo que estás diciendo? ¡El chico no tiene NADA ni a nadie! ¿Comprendes? ¡Ha pasado toda su vida en ese miserable pueblo de mierda!.- Exclamó.- ¿Podrías sacarte esa puta idea de RyeoWook engañándonos de la puta cabeza? ¡Por favor! ¡Él no vino a nosotros! ¡El no pidió un rescate! ¡No ha pedido dinero, ni comida, ni NADA! ¡TODO se lo hemos dado porque nosotros fuimos por él y sin el consentimiento de nadie lo trajimos!.- Avanzó hacia a mi con ferocidad recordándome en ese momento que HyukJae extraña vez se enojaba.- Lo sacamos de allí porque precisamente TÚ lo pediste, porque cuando despertaste por primera vez, todo fue tan extraño que ni siquiera necesitabas ir a rehabilitación, tan extraño que no recordabas ninguna cosa más que su nombre. ¿Y sabes que más? ¡FUISTE TÚ quién le dio las indicaciones a SiWon para encontrarlo! ¿Comprendes ahora? Es extraño, lo sé, pareciera que fueras dos personas diferentes, una ama completamente a RyeoWook y la otra... la otra solo eres tú siendo el de antes.
- RyeoWo...
- ¡RyeoWook nada! Recuerdes o no, no importa, tampoco importa tratar de explicar esto, es inexplicable y ya, finalmente RyeoWook tampoco sabe nada de ti, y dejemoslo así, el punto es que sin saber cómo, llegamos a él y ahora es nuestra responsabilidad, porque lo quieras o no, él se queda.- Sentenció sin más.
La tensión entre los dos era notoria y así también lo era mi confusión.
Odiaba la idea de tener al chico cerca sin "esos recuerdos" en mi cabeza pero si así lo ponía HyukJae no había nada más que hacer.
- Está bien.- Dije finalmente sin llegarme a convencer.- Solo.- Deje ir el aire que no sabía que contenía y miré con decisión a HyukJae.- No dejes que se me acerque por un tiempo, necesito espacio... y él... me hace sentir extraño.
HyukJae me observó inquisitivo y yo temblé ante este, pero no me permití doblegarme. Lo quería lejos, su presencia me perturbaba de una manera que no era adorable, mi garganta se oprimía y sentía crecer en mi algo que jamás había sentido. No me gustaba.
- Como digas, enfrenta esto cuando recuperes tus agallas.- Refunfuño su amigo para después darle la espalda y salir de su despacho.
¿Había hecho todo tan mal?.
****
DongHae había insistido con llevarme con él de compras... él era diseñador y necesitaba unas cuantas cosas también... Yo simplemente no había encontrado la manera de decir que no... por lo que al día siguiente, DongHae había venido a la habitación en la que yo dormía nuevamente con una resplandeciente sonrisa en el rostro, me había pasado ropa para que me vistiera después del baño y me había recordado una y otra vez lo bien que la pasaríamos yendo de un lugar a otro en la ciudad. No me emocionaba la idea de salir, pero al escuchar sus palabras llenas de convicción no pude más que contagiarme de esa extraña emoción y felicidad que lo rodeaba.
El chico contaba con una increíble vitalidad que yo de alguna forma añoraba con tener.
Lo vi mirarse en el espejo, repasar su peinado y estudiar su ropa.
¿Era tan importante aquello? Me cuestioné llevando mi mirada hacia los dedos de mis manos que se entrelazaban entre ellos. Ojalá pudiese entenderlo, ojalá hubiese nacido como él, bonito, alegre y feliz. El calor subió a mis mejillas entonces. Me avergonzaba pensar de ese modo, no debía desear nada de aquello, sabía que nada cambiaría con lamentarme, además DongHae estaba siendo tan bueno conmigo que no podía zambullirse en aquellos pensamientos completamente impuros hacia él. Debía aceptar mi realidad sin chistar, Hae era elegante y bonito y yo soy...
- ¿Estás listo?.- Dijo DongHae girándose hacia a mi y sonriendo. Yo intente devolverle el gesto, más una extraña mueca se formó en mis labios.
No importaba, lo había intentado.
- Si.- Le respondí finalmente sin estar del todo convencido.
- Bien, Vamos por algo de desayuno y partimos a la ciudad ¿Te parece bien?.
Asentí e silencio, tratando de sonreirle de vuelta de nuevo. Al imaginar lo mal que de seguro me veía desistí y le seguí de cerca cuando este dio la vuelta hacia la puerta y luego hacia las escaleras diciéndome que era verdaderamente inútil.
- ¿Y YeSung?.- Había preguntado DongHae a HyukJae mientras desayunaban.
Mi corazón había latido con desenfreno al oír su nombre.
- No nos acompañará hoy, ha salido temprano y no volverá hasta el anochecer.
"Me odia". Pensé cuando DongHae asintió comprendiendo la situación que a mi se me hacia malditamente externa.
Habíamos terminado el desayuno y nos habíamos dirigido de inmediato afuera para que DongHae fuese por su auto y nos encamináramos hacia la ciudad, en dónde nos esperaba una larga tarde de... No sabía bien de qué, pero allá íbamos.
Más tarde descubrí a lo que se refería DongHae con grandes multitudes. En mi vida había visto tantas personas juntas en una misma calle. Me sentía angustiado, todas esas miradas sobre mi mi. Intimidandome.
DongHae no paraba de llevarme de un lado a otro, tienda tras tienda, conversando y tratando de hacerme sentir cómodo con todo ese nuevo mundo, yo trataba de integrarme a todo ello de alguna forma.
Por Dios, pese a todo... lo seguía intentando aún cuando hace tiempo atrás había deseado tanto morir.
Mi corazón latía como un loco, mis manos sudaban y por mucho que tratase de sonreír verdaderamente nada parecía dar resultado.
Respiré con profundidad cuando una extraña tiendita llamó mi atención. Me detuve a mirar, pinceles, papel, y muchos colores se hallaban en el ventanal de esta, un bonito lettering decoraba la palabra "Arte". Era tan bonito.
Recordé la sensación de la pintura sobre el papel, por solo un segundo cerré los ojos y escuché el mar en mi cabeza. Un nudo se instaló en mi garganta. Abrí los ojos de golpe y respiré alejando los recuerdos de mi cabeza, entonces di la vuelta para seguir a DongHae, sin embargo de tras de mi no había nadie.
Lo busqué entre las personas a mi alrededor y llamé su nombre, pero no había rastro de él, el nerviosismo volvió a recaer en mi.
¿Y si me había abandonado?.
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Caminar en la lluvia (YeWook)
Fanfiction"Yeye quiere salvar a RyeoWook de un inevitable destino... El cielo llora con él y le da una segunda oportunidad..." *Capítulos cortos *Este es un Fanfiction salido de esta activa e irracional cabecita, por ello, cualquier parecido con la realidad...