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"RyeoWook"

La imágenes de un accidente me sacudían la mente una y otra vez, daban vueltas y se escabullían por la sequedad de mi boca dándole un gusto a metal.

"RyeoWook"

Sentí que me asfixiaba, que el pecho se me comprimía, que temblaba sin poder detenerme.

"RyeoWook"

Entonces una ola de calor me cubrió por completo, fue casi mágico, todo el dolor y las extrañas sensaciones desaparecieron de repente, me sentí tranquilo y a la vez terriblemente inquieto.

"RyeoWook está esperando"

Mis ojos se abrieron después de muchos intentos fallidos.

Al instante de aquello una radiante luz me cegó por completo.

"Estoy muerto"

Pensé de inmediato al recordar las historias sobre el cielo de los gatos que siempre se contaban en las calles.

Entonces mis pulmones exigieron oxigeno, así que inhale profundamente, y sentí como esa acción me trajo de vuelta a la vida.

Lo supe, cuando distinguí sobre mi cabeza dos lámparas blancas colgando en el techo, cuando mi mirada se dirigió lentamente a mi izquierda y vi algo un hombre bastante joven dormitando en una silla.

Fruncí el ceño.

"En dónde estoy"

Me pregunté haciendo memoria de los últimos acontecimientos.

"¡RyeoWook!"

Me recordé de nuevo y salté.

"¿En donde estoy?"

Me pregunté de nuevo con desesperación, observé mi al rededor y note el movimiento extraño de mi cuerpo.

"Este no es mi cuerpo"

Y las vi.

"Manos"

¡Tengo manos!

Moví estas y toque mis brazos y después mi rostro sin poder creerlo.

Palpé mi cuello y mi pecho y vi debajo de las sabanas.

Un extraño vestido blanco con pequeñas flores celestes cubría mi cuerpo, de uno de mis brazos sobresalían unos extraños, pequeños y delgados cables transparentes que terminaban en una bolsa que colgaba en un palo de metal junto a la cama.

Observé nuevamente mi al rededor sin poder creérmelo.

"Soy humano"

Entonces recordé de nuevo.

"Debo ir por RyeoWook"

No sabía lo que hacía, no sabía en dónde estaba ni mucho menos tenía idea del cómo había acabado así, quizás el Dios de los gatos me había tendido una mano, no importaba; solo sabía una cosa y esa era que ahora tenía la oportunidad de ayudar a RyeoWook y eso era exactamente lo que haría.

Jalé de los cables que me unían a esa extraña bolsa y vi como salían de mi cuerpo dos agujas.

No le dí importancia al dolor que me causó esa acción.

Me deshice de otros cuantos cables que se pegaban extrañamente en mi pecho cuando un sonido llegó a mis oídos asustandome un poco.

"Piiiiiii"

Decía el aparato sin detenerse.

Vi a mi al rededor alarmado, no sucedió nada así que tire de las sabanas y me bajo de la cama.

Caminar en la lluvia (YeWook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora