Instagram (Paulo Dybala)

Capítulo 33.

Isabella

Entramos al bar y fuimos hasta la mesa. Estaban Paulo, Fede, Nahuel, Dolores y Lautaro. No sabía que estos últimos también iban a estar, pero obvio que no me molesta. Sí, sabía quienes eran, mi hermana me había contando y yo también anduve chusmeando un poco por Instagram.

-Hola-saludé a todos y mi hermana igual. Fui hasta el cordobés. -Hola, Pau..

-Hola Isa-me agarró de la cintura. Me senté a su lado.

-Qué van a querer para tomar?-preguntó Nahuel.

-Cualquier cosa, algo que no sea muy fuerte, mañana tengo que trabajar-dije y reí.

-Un destornillador-contestó Olivia y se puso a hablar con los amigos de Paulo.

-Ahora se los traigo-dijo Mariano.

El jugador de la Juventus me miró y habló.

-Ellos son mis sobrinos-los señaló. -Después te los presento bien, ahora no hay chance-sonrió, ya que estaban metidos en el celular.

-Dale, no hay problema. Cómo estas?-pregunté.

-Muy bien, y vos?-contestó.

-Bien también-deje mi celular en la mesa y justo se iluminó la pantalla. Era mi prima, Delfina.

-Contesta-dijo Paulo.

-Chusma, ahora no-bloqueé el Iphone.

-Ahora que me doy cuenta, no tengo tu Whatsapp. Qué esperas?-me dio su celular y lo agarré.

-Es verdad-me agendé. -Listo, ahora ya lo tenes-sonreí y se lo devolví.

-Volví-apareció Mariano. -Esto es lo más liviano que tienen Isa-me dio un daikiri de frutilla.

-Sisi, está bien-tomé un poco.

-Ya abrieron el boliche, vamos?-nos dijo Dolo.

-Vamos-dijo Fede.

Nos paramos y fuimos como pudimos, como había dicho antes, estaba lleno, todos apretados con todos, era un embotellamiento de personas. Una vez que por fin llegamos a destino, subimos una escalera para ir a la parte que suponía era VIP. Era todo muy lindo, había sillones y una mesa en el centro.

-Por fin, acá nadie nos va a joder-dijo Nahuel

-Ni vamos a estar apretados como vacas. Qué onda? Por qué está tanto lleno? Alguien sabe?-preguntó Olivia.

-Porque las chicas sabían que venía yo-contestó Mariano.

-Pobre de ellas-contraatacó mi hermana.

-Es que va a estar David Guetta-dijo Lautaro.

-Ah cierto, algo había visto-dije.

[...]

En medio de tanto baile me puse a hablar con Dolo, era muy simpática. Al principio tenía pánico porque como no la conocía no sabía de que podíamos hablar, pero pasó lo mismo que con Paulo, la conversación fluyó sola.

Sentí que agarraron mis hombros. Era mi hermana. Le dijo algo al oído a la sobrina del cordobés y se paró del sillón.

-Después seguimos hablando Isa-dijo y se fue.

Justo vi que Paulo vino a donde estábamos nosotras. Ya entendí todo.

-Yo me voy a mover un poco el bote, bye-dijo Olivia.

Sabía que todos se habían ido a "bailar" para dejarnos a Paulo y a mi solos.

Nos sentamos en el sillón pero no dijimos ni una palabra. Él miró un punto fijo en el piso. Unos segundos después me puse de costado y apoyé mi cabeza en el respaldo, lo miré y creo que sintió mi mirada porque se dio vuelta y me miró también, sonrió y acercó más su cara, hasta que chocamos nuestras frentes. En un impulso apoyé mi mano en su pierna derecha, que era la más cercana a mi. Se acercó más y terminó dándome un pico, suave y sutil. Ya en medio del segundo beso se me dio por abrir los ojos y vi que alguien nos estaba mirando. Otra vez, Ginevra. Me alejé de Paulo.

-Qué pasa?-me miró.

-Me parece que te están buscando-señalé con mi cabeza hacia donde estaba ella. Paulo la miró y luego me miró a mi, le guiñé un ojo y me fui a donde estaban los demás.