Instagram (Paulo Dybala)

Capítulo 51.

Isabella

Llegué al aeropuerto con Olivia y nos pusimos a buscar a Paulo, el encargado de irnos a buscar. No lo veíamos por ningún lado, hasta que mi hermana me pegó el grito.

Me señaló hacia una puerta y, efectivamente, era él, estaba con lentes y una gorra. Lo reconocía muy fácil, y la gente también, ya que se le empezaron a acercar.

-Qué quilombo-dijo Oli.

-Cómo vamos a hacer para que nos vea?-pregunté.

-Vamos a donde está

-Estás loca. Hay mucha gente-negué.

-Vos vení-me agarró la mano y me llevó con ella.

Como pancha por su casa, empezó a empujar gente.

-Pedí permiso, boluda-le dije. -Olivia, cuidado con las valijas

-No hablo italiano, Isabella

De un momento a otro, no sé cómo, llegamos. Paulo nos vio, logró que las personas se alejen un poco y vino hacia nosotras.

-Eu-sonrió. -Cómo están?-nos abrazó.

-Bien-contestó mi hermana. -Nos hubieras esperado en el auto, che

-No pasa nada

Agarró nuestras valijas y salimos del aeropuerto.

En el camino hacia el auto nos empezaron a seguir unos cuantos fotógrafos, lo cual odio, así que me subí lo más rápido posible. A los pocos minutos se subió Olivia y por último Paulo.

[...]

Dejamos a mi hermana en lo de Paulo ya que estaba esperándola Mariano. Por lo tanto nos quedamos solos.

-Te extrañé un montón-apoyé mi mano en su pierna.

-Y yo-me miró unos segundos. -Ni te imaginas-agarró mi mano y dejó un beso.

Lo miré con ternura y pensé en todo lo que pasamos este tiempo, estábamos juntos hace varios meses, los meses más lindos de mi vida. Estaba completamente enamorada de él, cada día más, si eso era posible. 

-Deja de mirarme que me vas a ojear-bromeó.

-Bobo-empujé su hombro.

De un momento a otro sonó su celular, una llamada. Hice el amague para agarrarlo pero él fue más rápido y lo agarró primero.

-Queres que atienda? Ya que estas manejando..

-No, no es nada-cortó y lo dejó donde estaba.

-Está todo bien?

-Sí amor, no te preocupes-acarició mi mano.

-Bueno-no le di importancia. -Te quedas en casa hoy, no?

-Obvio

[...]

Subimos por el ascensor entre risas y cuando llegamos a mi piso, vimos a un chico que salió de mi departamento, detrás de él, salió Delfina. Cuando nos vio, literalmente se puso pálida. Seguro se había olvidado que volvíamos hoy. 

-Bueno-dije. Momento incómodo. -Hola?

-No sabía que volvían hoy-dijo mirando al piso.

-Sabías, Olivia te había dicho-miré a su acompañante.

No articuló palabra alguna. 

-Bajo a abrirle a él.. ya vengo

Asentí.

Finalmente ambos desaparecieron por el ascensor.

Entramos rápido porque mi prima dejó la puerta abierta. Coloqué las valijas a un costado y agarré mi celular para llamar a mi hermana. Dos, tres, cuatro veces y nada. No había caso.

-Qué onda?-preguntó Paulo, que hasta el momento no había dicho nada.

-No sé-lo miré. -Meter a un desconocido a mi casa? Qué carajo le pasa?-dije con bronca.

Los dos nos callamos ya que escuchamos el ruido de la llave. Entró ella, callada. En cambio yo no podía quedarme de brazos cruzados. 

-Me podes explicar?-me senté en el sillón.

-Perdón-imitó mi acción y se puso al lado mío.

-Perdón nada. Metiste a una persona que no conozco a mi casa, y anda a saber por cuantos días-la miré fijo. -Lo que hiciste está muy mal

-Perdón Isa, en serio. Dios.. ya se que me mandé una cagada pero no va a volver a pasar

Miré un segundo a Paulo y decidí aflojar. No sé si estaba arrepentida de verdad pero tenía vergüenza y se notó. 

-Hace cuánto conoces a ese pibe?

-Lo conocí una semana después que te fuiste a Milán-sonrió.

-Y cuántas veces vino para acá? 

-Muchas-bajó la mirada.

Calmate, Isabella. Respira, Isabella. Inhala, Isabella. Exhala, Isabella.

-Delfi, si me hubieses avisado por mensaje o por donde sea, no habría tenido problema, pero entendeme vos también-me sinceré. 

-Sí, te entiendo. Perdón

-Bueno, ya pasó-sonreí sin mostrar los dientes.

Ya pasó nada. Estoy enojada y no sé cuando me voy a calmar.

-Ahora en un rato vemos que cenamos, dale?- con las manos hice el mejor rodete que pude. -Me voy a bañar-le di un beso a Paulo. 

[...]

Paulo Dybala

La tensión en la que estuve metido se podía cortar con una tijera. A veces no entiendo si Isa y Delfina se quieren o se odian. Me inclino más por la segunda opción. 

-Te vas a quedar hoy?-me preguntó mientras hacía zapping.

-Me quedo-dirigí la vista hacia mi celular.

-Ah, bien..

[...]

Hace varios minutos que me está mirando y no sé si cree que no me doy cuenta, o sabe que me doy cuenta y le gusta, e igual lo sigue haciendo. A raíz de varios días, aprendí a conocerla.

Como ya no sabía que hacer, fui hasta la cocina y agarré un vaso y algo para tomar. Una vez que tenía todo, volví al living y me senté.

-Me convidas un poquito?-escuché su voz.

-Obvio, no hay problema-le pasé el vaso.

Mientras tomó, me miró. Raro.

-Gracias lindo-me lo devolvió.

Lo único que faltaba.

-Mira Delfi, no quiero ser mala onda pero..

-Pero...?-sonrió y se acercó. -Paulo, no te das una idea de lo lindo que sos

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I'M BACK BITCHES!