Era de mañana, y Grissom miraba atento y sorprendido ante aquella escena que se le presentaba.
Escondido desde su puerta, ve como Hodges y Nick, llegaban a la misma hora desde un mismo coche.—Parece ser que Sara y yo no somos los únicos que estamos infringiendo la ley.— murmura el jefe de aquel turno sin darse cuenta de su compañía; por otro lado, Grissom, no fue el único en notar aquel extraño fenómeno, y Sara con la misma curiosidad y confusión, se acercó a su novio y jefe para buscar respuestas.
—Soy sólo yo o... ¿acabo de ver a los peores rivales llegar juntos?— preguntó la castaña. Pero como ya era sabido, ninguno de los dos tenía mucha idea de que era lo que estaba sucediendo en ese problemático dúo.
—No creo que de un día para otro puedan convertirse en "mejores amigos por siempre".— contesta Gil con un tono sarcástico e irónico.
A decir verdad, ellos solían ser el principal problema en el laboratorio, ya que no cooperaban lo suficiente; y para evitar cualquier contrariedad se asignaba a alguien más para que ambos no se encuentre frente a frente en ya sea, buscar información o entregarla, y el que más era afectado en aquello era Greg.—¿Crees que estén saliendo?— volvió a preguntar Sara con más curiosidad que anteriormente.
—Aunque así fuera no nos debemos involucrar o distraer, tenemos trabajo que hacer.— le responde Grissom mientras firma una hojas, sin mirarla.
—Está bien, nos vemos luego.— Sara apaña las hojas de las manos de Grissom, y luego de un pequeño guiño acompañado de un beso al aire, la joven de cabellos castaños se marcha de aquel despacho. Grissom había dicho que no se entrometieran en la privacidad de David y Nick, pero, eso no significaba que no los vigile de lejos; era su deber tratar de que no haya acoso sexual en sus laboratorios, y si aquello resultaba ser así, tendría que poner mano dura en el asunto.
Lo que duró de jornada se mantuvieron distantes, o eso había podido observar. Las pocas veces que aquella rara pareja se cruzaban en los pasillos del laboratorio, hacían como si no existiesen para el otro, muy por contrario a Sara y él. No obstante, Henry fue arrastrado a esa guerra fría y calculadora que ambos hacían, yendo y viniendo del espacio de trabajo de David hasta Nick y viceversa; Henry, prácticamente había sido usado como cartero ese día. Pero... había algo que Grissom no estaba descifrando; un detalle tan insignificante pero importante a la vez, por lo que siguió observando detenidamente.
Ida y vuelta, cada papel que Henry iba entregando iba con algo extra.
Un algoritmo o más bien: "Una mirada."
Fue en este momento donde se dio cuenta de el mensaje oculto. Entre ambos se ofrecían, automáticamente, miradas desde lejos mientras el otro no prestaba atención.
Eso era suficiente para corroborar parte de sus sospechas. Silenciosamente se acerca a Henry, el nombrado saltó al sentir de repente la mano de su jefe en su hombro.—Déjame hacerlo yo, ve y toma un descanso...— dice un poco mas cerca de Henry, y tomando directamente posesión de la caja para que Henry no se negara.
Por el contrario, Henry no se opuso, sólo asintió y se retiró. Ahora el jefe de turno lleva la caja para donde se encontraba Nick.
—¡Hey, Grissom! ¿cómo estás?— dijo Nick a la vez que le mostraba sus brillantes dientes blancos en una perfecta dentadura.
—Buenas Nick. Bien, gracias por preguntar.— devolvía el saludo mientras que apoyaba dichas cajas en el escritorio del castaño.
—Bien, entonces, ¿en que te puedo servir en esta mañana?— pregunta el castaño listo para acatar las ordenes que le sean dadas.
—Necesito que me acompañes para verificar una escena del crimen, tengo un presentimiento de que nos falta algo de allí...— dice, mintiendo. O bueno, en parte era verdad, les hacía falta algo del lugar, la otra mitad es mentira, solo debía de mandar a Greg, Sara o él mismo para verificar.
—Claro, déjame buscar mis cosas en los casillero. Te veo en el estacionamiento.— dicho eso, salió del lugar a pasó rápido. "Bien, uno de dos." decía una voz en su cabeza.
Giró sobre sus talones para ir directo al laboratorio de rastros.
A través de sus cristales, todos podían ver como David danza al compás de música clásica.—Buenos días, Señor Grissom.— saluda con su típico acento. Y aún estando en la puerta, Gil nota la ceja partida de su especialista.
—Buenas, Hodges.— Gil sin disimulo, se acerca lo suficiente para saber que tan profunda era, no sin obviar que parte de la herida fue cubierta por maquillaje.
—Trataron de acosarme en el estacionamiento.— explica antes de cualquier duda de su superior. —Fui socorrido por el CSI Stokes.— responde el de ojos azules de la manera más corta posible. Y allí todo volvía a encajar en su lugar (o así lo sentía Grissom), si Nick pudo y quiso socorrer a Hodges, eso quería decir que no era tanto el odio que existía.
Ambos son actitudes muy diferentes; mientras que Nick regala sonrisas al mundo entero, David prefiere de estar dentro del laboratorio con su música clásica y sus análisis. Nick, si tiene un pesar, lo comenta en busca de posibles soluciones; en cambio David no, y mucho menos si son del ámbito familiar o amorosa; a excepción si se trata de trabajo, David no tolera incompetencia en el mismo, a diferencia de Nick que se queda callado para no levantar polvo.
—Necesito que me acompañes a una escena. Y no aceptó un "no" como respuesta.— dice Grissom confiado de que su especialista no le daría tal respuesta. Y eso era algo que los hacía, tanto a David como a Nick, similares: y es que harían cualquier cosa que Grissom les diga.
—¿Yo? Creo que te estás equivocando. La oficina de Greg está por allá.— dice señalando una oficina opuesta a la suya.
—No. Greg tiene otro caso. Tú, David Hodges vas a venir conmigo a una escena del crimen, ahora.— no tuvo que esperar nada, al minuto ya tenía a Hodges siguiéndole el paso.
Tomaron el ascensor y bajaron hasta lo que sería el estacionamiento del lugar; tal como lo había dicho Nick estaba apoyado contra la camioneta esperando a su jefe.La escena siguiente fue tan tensa a tal punto que hasta al mismo Gil Grissom le había causado extrañamiento:
—Sr. Stokes.— dijo David con su frente hacia arriba y mirando con desdén a Nick, ¿porque hacía eso sí Nick era mucho más alto que él?
—Hodges.— le responde de la misma forma Nick, no se dejaría intimidar; mientras nombraba a su compañero este paso a cruzar sus brazos, clara señal de que David no quiere aceptarlo. Es recién allí donde Grissom comprendía lo agotador que sería el día con ambos; hasta que oye sonar su teléfono.
Ambos CSI dejaron completamente su guerra y dirigieron todo su interés a su superior.
"Sidler" aparecía en la pantalla. El de mayor rango atiende la llamada y se escucha como la voz de Sara que decía: —"Te necesito, ahora."— El dúo, ansioso, esperan a que aquella llamada corte, ambos en una misma situación de pánico.
—Irán solos. Me necesitan en otro lado.— recita Grissom simplemente, se da media vuelta y se dirige hasta la salida de aquél lugar, lo más rápido posible. No sentía culpa por dejarlos así sin más, técnicamente, les estaba haciendo un favor.
—Pero...— espeta David.
—Sin peros, David. Ahora vayan.— dictamina ya desde lejos, mientras agita su mano en seña de despedida.
ESTÁS LEYENDO
CSI: JUEGOS DE MIRADAS [David Hodges y Nick Stokes] (Pausada)
RomanceUna apuesta puede tener muchos finales: algunos no lo cumplen, otros sí, hay gente que matan por desaudedar, venden sus órganos, drogas. Demasiadas cosas se diría. Normalmente, las mismas no tienen límite alguno, y eso en la ciudad de las apuesta lo...