Living with a stranger || Sterek

Capítulo 2

—¿Quién es ese chico? —Preguntó el sheriff al momento de entrar a la comisaría y ver a un pelinegro esposado sentado en la banca.

—Eso averiguaremos. —Respondió uno de los oficiales.

—¿Por qué lo detuvieron?

—Consumo y distribución de drogas.

—¿Que edad tiene? —Preguntó con un poco de entusiasmo recordando la conversación que había tenido con su hijo.

—Un segundo. —Respondió mientras tecleaba en la computadora. —Derek Hale. 20 años.

—¿Hale como los del incendio?

—Sí.

—Entonces es huérfano. —Entrecerró sus ojos unos segundos mientras giraba su cuello para verlo.

—Aquí dice que fue arrestado una vez en New York; por robo. También en Chicago por distribución de drogas. Ambas pagadas con fianza.

—Pero aún no cumple la mayoría de edad. Hablaré con él. —Dijo el Sheriff antes de acercarse hasta el menor. —Hola, Derek.

—Ya encarcélame. —Dijo directamente mientras miraba hacia el suelo.

—No quiero hacer eso.

—Entonces liberame. —Comentó subiendo la mirada para luego arquear una ceja.

—¿Que pasó luego del incendio? —Preguntó de forma directa. Esperó varios segundos por una respuesta pero sólo vio como Derek bajaba la mirada nuevamente. —¿Huíste a New York?

—¿Si sabes la respuesta por qué haces la pregunta?

—Sólo adivinaba. Debieron dejarte con un tutor legal o buscarte alguno.

—¿Y por qué crees que huí?

—Entiendo. Bueno, Derek, aún eres menor de edad así que...

—¡No por mucho tiempo! —Exclamó rápidamente interrumpiendo al Sheriff.

—... Creo que hay una cosa que puedo hacer para ayudarte.

—Sólo podrías ayudarme si me dejas ir.

—Si te dejo ir seguirás haciendo cosas que no debes. Sin embargo puedo conseguirte un lugar en el cual vivir, donde puedas estudiar o incluso trabajar.

—Suerte con eso. —Mencionó con un ligero tono de ironía.

—Haré una llamada. —Dijo antes de alejarse del pelinegro y hacer lo que dijo que haría. Sacó rápidamente su teléfono para poder llamar a uno de sus superiores, quien debía darle la aprobación para el programa.

—Tss... —Tal sonido escapó de entre los labios de Derek para captar la atención de uno de los oficiales. —Hey... ¿Que te parece si hacemos un trato?

—¿Que trato podría yo hacer contigo?

—Si me dejas ir te daré todo el dinero que quieras... Y podemos hacerlo parecer que fue un accidente.

—Si haces eso será peor para ti... Ahora serás un prófugo de la justicia.

—Y tú ganarás mucho dinero por eso... —Giró por unos segundos antes de regresar su mirada al oficial. —Aprovechemos que el Sheriff no está viendo.

—No haré tratos contigo.

—Maldito idiota.

—¿De que hablan? —Preguntó el Sheriff al momento de llegar pero no recibió respuesta alguna. 

—Derek, te tengo buenas y malas noticias. La mala es que deben encarcelarte... La buena te la diré luego.