Living with a stranger || Sterek

Capítulo 27

Durante el resto de la tarde y en todo lo que iba del día Stiles no podía dejar de pensar en lo que le había dicho Danny "Debes ponerlo a prueba" ¿En serio debía? ¿Valdría la pena? ¿No era mucho riesgo? Eran demasiadas incógnitas en su cabeza y lo peor era que él era el rey en sobrepensar las cosas, como si eso ayudase en algo. No... creo que lo peor era que le había hecho caso. 

—¿Lo hiciste? —Preguntó Danny al estar atrás de él en la fila para lanzar la pelota hacia el arco en las prácticas de Lacrosse. 

—Sí. Lo invité. —Susurró Stiles girando un poco el cuello. 

—¿Y aceptó? 

—Sí. 

—¿De que hablan ustedes dos? —Preguntó Scott, quién se encontraba frente a Stiles e hizo que este tuviese un respingo. 

—No hablamos de nada, Scott. Deberías concentrarte, ya casi sigues tú. 

—Está bien, Danny, Scott lo sabe todo. 

—¿En serio? 

—Sí. 

—¿Que sé? ¿Que es todo? —Preguntó Scott frunciendo el ceño en un claro gesto de confusión. 

—Estamos hablando sobre Derek. 

—Espera ¿Le contaste a él? ¿Todo? 

—Sí. Los dos sabes que me gustan los chicos y que me gusta Derek. 

—Shhh. —Se escuchó de parte de ambos al unísono. —No hables tan fuerte. —Susurró Scott. 

—Tienes que dejar que las cosas fluyan con Derek, Stiles, sin presionarlo mucho o podrías espantarlo y sin ser tan lento y nunca lo harás darse cuenta. 

—¿Estás presionando a Stiles para que conquiste a Derek? 

—Sí. 

—Debe ser muy paciente o eso podría ser un error y no quiero que lo golpeen nuevamente. 

—¿Nuevamente? —Preguntó pero no esperó respuesta. —No lo golpearan... y no será un error, no luego de lo que pasó entre ellos. 

—¿Que pasó entre ellos? —Preguntó Scott pero él si esperó. 

—De acuerdo, basta.  Scott, sí, debo actualizarte sobre un par de cosas y Danny, pasaron cosas entre Derek y yo que no te he contado. 

—¡MCCALL! —Se escuchó un gran grito y luego el sonido incesable del silbato. Era su turno desde hace 1 minuto y no se había dado cuenta. 

***

 Al final de las prácticas Stiles estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se había dado cuenta en que momento lo habían acorralado dos mujeres, sin saber por qué y sin poder hacer nada al respecto solamente esperó una explicación. 

—Allison, Lydia ¿Que sucede? 

—Falta una semana. —Respondió Allison.

—¿Una semana? ¿Una semana para qué? —Preguntó con confusión. 

—¿Para qué? ¿En serio lo preguntas? ¿Y así te haces llamar su mejor amigo? —Preguntó Lydia sin descanso con un ligero tono de dramatismo. 

—¡Oh! Entiendo... el cumpleaños de Scott. 

—Exacto. —Dijeron ambas al unísono. 

—¿Entonces? 

—Le estamos planeando una fiesta sorpresa. —Comentó Allison. —Será en la casa de Lydia. 

—Igual se va a enterar. 

—No. Por eso te necesitamos a ti, para que no se entere. —Explicó Lydia. —Necesito que lo mantengas muy lejos de mi casa este sábado. 

—¿Y cómo se supone que haré eso? 

—Ingeniatelas. Puedes invitarlo a algún lugar, no lo sé... pero no se debe acercar hasta la noche. 

—De acuerdo, de acuerdo, lo intentaré. 

—Si fracasamos en sorprenderlo por tu culpa, Stiles, te mataré. —La mirada y la voz de Allison fueron tan macabras que Stiles no pudo evitar que un temblor invadiese su cuerpo. 

*** 

Stiles finalmente estaba llegando a su casa y notó que el carro del oficial aún no se encontraba frente a su casa, lo que significaba que Derek aún no llegaba. Stiles se apresuró en entrar a la misma y corrió hasta su habitación, se iba a arreglar, no demasiado para que no pareciera que se esforzó mucho, pero si lo suficiente como para estar muy presentable. Se duchó nuevamente, pues ya se había duchado en la escuela, pero no le importó, luego de eso se vistió de manera un poco habitual, con unos pantalones, zapatos deportivos, una playera y una camisa de cuadros ¿La diferencia? Toda la ropa era casi nueva, si la había usado tres veces era mucho. 
Se roció un poco de colonia, no mucha para que no se pudiese apreciar fácilmente y finalmente se peinó. 

—¿Estás listo? 

Al escuchar aquella voz Stiles dio un pequeño brinco mientras soltaba un leve grito grave. Definitivamente no esperaba que Derek estuviese en el marco de la puerta de su habitación observándolo. —¿Cuanto tiempo llevas ahí?

—El suficiente para saber que te has probado dos peinados diferentes. Me gusta el que te dejaste, por cierto. 

—Uhmm... gracias. ¿Y por qué no dijiste nada? 

—No lo sé, parecías muy concentrado en lo que hacías y no quería interrumpirte. 

Ante tal comentario las mejillas de Stiles adquirieron un ligero rubor, debió ser muy humillante que Derek viera como se acomodaba para salir con él. —Eres un idiota. 

—¿Que? —Preguntó mientras comenzaba a reírse. 

—Sí, ya estoy listo. —Respondió la primera pregunta que el pelinegro le había hecho. —¿Tú lo estás? —Preguntó mientras se acercaba hasta él, quedando a escasos centímetros de distancia. 

—Sí, aunque no sé si este peinado es el indicado. —Ese hubiese parecido un comentario cualquiera, pero por el tono de voz que Derek había usado y la forma en la que miraba a Stiles era claro que se estaba burlando de él por lo que recibió un puñetazo en su hombro.