Capítulo 8

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Faltaban pocas horas para que finalmente se acabara el día de escuela. Stiles no dejaba de pensar en lo que Scott le había preguntado antes ¿Le gustaba Lydia? No lo sabía, la verdad es que la pelirroja si era muy bonita, pero la conocía desde hace mucho y pensar en esa forma de ella ahora se le hacía muy difícil, además aún no tenía en claro si le gustaban las chicas del todo. 
Aunque ahora que lo pensaba sería la mejor oportunidad para comprobarlo. 

El leve sonido de su teléfono lo sacó de su ensimismamiento, rápidamente lo sacó y desbloqueó para que dejara de sonar. Abrió los mensajes y comenzó a leer en su mente "Te conseguí un teléfono. Lo dejaré donde trabajas en algun lugar. ATENTO"  ¿Que significaba ese puto mensaje? ¿Quién se lo habría enviado? Lo más seguro es que se hubieran equivocado de número. 

Seamos sinceros ¿Eso sucede hoy en día? Nadie se equivoca, todo el mundo tiene los números agendados. Finalmente la imagen de Derek pasó por su cabeza pero ¿Había enviado un mensaje desde su celular? ¿Cómo lo había hecho? ¿En que momento? 

—No puede ser. —Dijo sin apartar la mirada de su teléfono. 

—¿Algo que quiera compartir con la clase, Stilinski? —Preguntó el profesor haciendo que toda la atención se centrara en el castaño. 

—¡¿Qué?! No, no. En realidad, debo... debo irme. —Y sin decir más se levantó y salió rápidamente del aula. 

¿Cómo pudo ser tan estúpido? Derek no había ido la noche anterior a su habitación porque quisiera hablar con él o porque quería disculparse, él solamente quería buscar una oportunidad para utilizar su teléfono y así luego poder planear con quién sabe quién como escapar, y eso iba a perjudicar a su padre, no podía permitirlo. 

Buscó rápidamente su Jeep para luego subirse al mismo tiempo en que le texteaba a su padre para preguntarle la dirección del trabajo de Derek. 

Tomó un par de minutos para recibir respuesta y unos minutos más para llegar hasta el lugar que le indicaron. Sin dudarlo ni un segundo entró al mismo y se sentó en una de las mesas, prestando atención a todo a su alrededor. 

—¿Ya sabe que va a ordenar? —Preguntó uno de los trabajadores mientras Stiles se cubría el rostro con el menú. 

—No, aún no. Cuando lo decida yo lo llamaré ¿De acuerdo? 

Y sin decir más el mesero se retiró. Stiles intentaba notar algún comportamiento extraño de alguien en el lugar y por cortos periodos de tiempo observaba a Derek en la caja, quién no se percataba que él estaba ahí. 

Transcurrió aproximadamente una hora cuando una persona con un suéter negro con capucha entró al lugar, le pareció muy sospechoso al hijo del Sheriff ¿Por qué una persona entraría así a un lugar como esos? Se cambió de asiento para poder verlo mejor y se dio cuenta como caminaba por todo el lugar, deteniéndose en uno en específico antes de ir nuevamente a la puerta. Notó como intercambiaba miradas con el pelinegro y asentía de forma extraña antes de retirarse. Definitivamente era él.  

Esperó una hora más, el turno de Derek ya iba a terminar y se dio cuenta al ver como abandonaba la caja para ir a la parte de atrás. Aprovechó ese tiempo para ir al lugar donde el desconocido pasó más tiempo y rápidamente encontró un celular desechable, el cual guardó en su bolsillo y se sentó nuevamente en una de las mesas. Observó a Derek salir sin la camisa con su nombre y el logo del lugar y vio como se acercaba al lugar donde él había estado minutos antes. Tardando varios minutos ahí, claro, no encontraba lo que estaba buscando y por eso mismo él se acercó. 

—¿Derek? ¡Hola! 

Repentinamente volteó con una cara de asombro. —¡Stiles! Me... asustaste. 

—¿Te asusté? ¿Y eso por qué? 

—Uh, por nada, cosas mías. ¿Que haces aquí? 

—No sabía que era aquí que trabajabas. 

—Eh, sí. Pero ya mi turno acabó. Espera un segundo. —Nuevamente se dio la vuelta. 

—¿Buscas esto? —Preguntó esta vez con otro tono mientras sacaba el teléfono desechable para que Derek pudiese verlo. 

—Dame eso. 

—No. ¿Es en serio? Fingiste muy bien anoche, incluso llegué a creer que en verdad lo sentías o que en verdad te dolía lo del incendio. 

Derek guardó silencio unos cuantos segundos mientras miraba al suelo. —No menciones el incendio. 

—Solamente buscabas la oportunidad para usar mi teléfono. Resultaste más inteligente de lo que pensé. 

—¡Ya dámelo! —Derek se abalanzó sobre Stiles para poder quitarle el teléfono pero el castaño retrocedió y le dio un pequeño empujón. 

—Aléjate. No te dejaré usar esto, no mientras estés bajo la protección de mi papá. No arruinarás su trabajo. Tendrás que esperar hasta cumplir 21 y que dejes de ser su responsabilidad. 

—Faltan meses para eso. 

—Entonces te sugiero tener mucha paciencia. —Sin dudarlo lanzó con fuerza el teléfono al suelo para luego darle un par de pisotones. —Y tienes suerte de que no le dijera al policía que arrestara a tu cómplice. 

Living with a stranger || SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora