Living with a stranger || Sterek

Capítulo 13

Horas después, cuando por fin la noche había llegado Stiles se acercó dudosamente hasta la puerta de la habitación de Derek, a la cual le dio un par de golpes. 

—¿Derek? —Esperó un par de segundos por una respuesta. —¿Estás ahí? —Esperó un poco más, pero no obtuvo respuesta alguna. Acercó su oído hasta la puerta para poder escuchar mejor lo que pasaba adentro, pero estaba muy silencioso. —¿Puedo pasar? Sé que estás ahí. 

—Vete. 

—Necesito hablar contigo. 

—¿Por qué? 

—Porque pediste mi ayuda. 

—Vete. 

Stiles soltó un ligero suspiro y al intentar girar la perilla de la puerta de la habitación se dio cuenta de que no tenía seguro, sin embargo no la abrió. —Tú entras a mi habitación sin permiso ¿No crees que sería justo si yo hago lo mismo? —Esperó una respuesta y al no obtenerla abrió la puerta y entró por la misma. 

Se encontró con Derek sentado en el suelo a un lado de la cama con sus rodillas elevadas mientras las abrazaba y recostaba su frente en ellas. 

—¿Que-qué estás haciendo? —Preguntó al cerrar la puerta detrás de él y acercarse un poco al pelinegro. 

—Pensando. 

—¿En qué? 

—No lo sé, solamente pensando. 

Stiles lentamente se sentó en el suelo, justo al frente de Derek. —Hablé con mi papá. No hay manera de que puedas trasladarte a otro lugar. 

Un pequeño sonido burlón se pudo escuchar proveniente del mayor. —Buenas noticias ¿No? 

—Es qué... tu situación es difícil. Tienes más de 18 pero menos de 21. Eso complica muchas cosas. Tu única opción es esperar tu mayoría de edad. 

—¿Y luego qué? —Preguntó finalmente subiendo la mirada. 

—No lo sé. Supongo que te darán libertad bajo palabra o algo así. 

—Que esperanza. 

—¿No tienes días libres? 

—¿Qué? 

—De tu trabajo. 

—No los necesito. ¿Para que querría quedarme aquí sin hacer nada? Prefiero mantener mi mente ocupada en algo, incluso si es ese horrible trabajo. 

Stiles se acercó un poco más a Derek y colocó una mano sobre su hombro. —Sé que puedes con esto. Son sólo unos meses más. —Y dicho eso le dedicó una corta sonrisa para luego levantarse y darse la vuelta para poder irse. 

—Fácil para ti decirlo. 

Al escuchar aquello Stiles de detuvo y se giró para acercarse nuevamente hasta él. —¿Sabes? —Esta vez solamente se inclinó para estar a su altura. —Cuando mi mamá murió todo aquí me recordaba a ella y no era tan malo. Sí, era una mierda a veces, porque recordaba en todo momento que ella se había ido, que me había abandonado cuando yo aún era un niño, cuando aún la necesitaba. Pero de alguna manera, aún sentía que una parte de ella estaba conmigo, cuando la necesitaba aunque no estuviera presente del todo. —Y finalmente se encogió de hombros para luego levantarse. 

—Somos diferentes. 

—Lo sé. —Y ese momento recordó las palabras que le había dicho su padre horas antes. —Eres más fuerte de lo que crees.