La semana había transcurrido como si de un abrir y cerrar de ojos se tratase. Esa tarde en particular, Danny y Stiles se encontraban en la casa de este último, mientras ambos se encontraban leyendo diferentes libros.
—Oye ¿Dónde está Derek? —Preguntó Danny quién tras al ya estar varios días en la casa del castaño tenía un aproximado de a que hora solía llegar el pelinegro y llevaba mucho tiempo de retraso.
—Está trabajando. Hablé con mi papá y le consiguieron un nuevo empleo.
—¿En serio? Eso es bueno ¿No?
—¡Sí! Sólo que ahora su horario es diferente... pero ¿Por qué lo preguntas?
—Oh, simple curiosidad. —Danny llevó la mirada hasta el libro y continuó con la lectura, pero ni cinco segundos después continuó. —¿Y en serio ya no intentarás estar con él?
Tras aquella pregunta Stiles cerró el libro que tenía entre sus manos y soltó un pesado suspiro. —Sí. Y creo que me costará más de lo que pensé porque no quiero alejarme de él... pero sé que no podremos aspirar a más. No mientras él piense irse de aquí.
—¿Y crees que si le gustes?
—Eso es otro punto... lo dudo mucho. En la fiesta de Scott... lo vi con otra chica.
—¿Y eso que importa? No tienes que lograr que le dejen de gustar las chicas, tienes que lograr que le gusten los chicos... tú especialmente.
—¿Que no me escuchas? No lo haré. Ya no.
El sonido proveniente de la puerta llamó la atención de ambos y Derek comenzaba a cruzar la puerta, acercándose directamente hasta el salón. —¡Stiles! —Exclamó mientras lo buscaba y al divisarlo se acercó más. —Mañana podremos... oh, estás con Danny. Hola Danny.
—Hola, Derek.
—Será mejor que los deje solos.
—No, espera... —Intervino el castaño, pero Derek lo interrumpió.
—Estaré arriba y hablamos luego. —Sin más caminó hasta las escaleras comenzando a subirlas.
—¿Que fue eso? —Preguntó Danny con confusión mientras fruncía el ceño.
—No lo sé, ha estado actuando raro últimamente cuando tú estás aquí... quizás le gustas.
—Eso es estúpido.
—Sí, ni siquiera yo me lo creo.
***
Al día siguiente, luego de haber planeado un poco sobre su día Derek y Stiles se encontraban en una feria. Había sido idea de Derek ir hasta allá y Stiles no podía negarse, además de que tenía muchos años sin asistir a una.
Ambos se encontraban caminando mientras habían varias tiendas a los lados y la cantidad de personas que había no era demasiada, pero tampoco parecía un lugar desolado. Ambos se encontraban comiendo un algodón de azúcar color azul.—Y bien ¿A cual quieres ir?
—¿Por qué siempre me lo preguntas a mi? Escoge una tú. —Reclamó Stiles antes de separar un pedazo de algodón y meterlo a su boca.
—Simplemente quiero que te entretengas y la pases bien.
—Estoy contigo, Derek... ya la estoy pasando bien. —Admitió, pero un segundo después de que aquellas palabras abandonaron su boca se arrepintió.
—Vamos ahí.
Derek señaló una de las tiendas que estaba un poco vacía y ambos fueron hasta allá. Luego de preguntar cuanto costaba Derek pagó un turno y le dieron cinco anillos, mismos que se encargó de lanzar con la intención de que entraran en unos palos que estaban puestos verticalmente, pudiendo acertar solamente dos.
—La puntería no es tu fuerte ¿Eh?
—Cállate. Puedo hacerlo mejor, ya verás.
Pagó una ronda más y comenzó a lanzar nuevamente los anillos, pero tuvo menos suerte que antes y esta vez sólo acertó uno. Tras la inevitable risa del castaño pagó otra ronda más y en esta logró acertar tres y se ganó un pequeño caramelo que terminó dándole a Stiles.
—¿Lo ves? Te dije que podía. —Mencionó mientras comenzaba a caminar.
—Discúlpame, Katniss, eres todo un experto.
Derek frunció el ceño tras aquel nombre, pues no había entendido por qué lo había llamado de aquella manera, pero prefirió no darle importancia.
—Al menos lo intenté, tú no quisiste.
—Odio esos anillos con mi vida. ¿Que tal allá? —Señaló otra de las tiendas y ambos fueron. —A ver si con pistolas eres mejor.
—Ya verás que sí ¿Cuanto cuesta? —Preguntó Derek y tras recibir una respuesta notó como Stiles se quedaba observando un peluche de lobo negro. —¿A cuantos debo darle para ganarme ese?
—Tienes 15 balas, debes acertar 10 si te lo quieres llevar.
—Hoy te lo llevarás, Stiles, tenlo por seguro. —Aseguró Derek. Comenzó a disparar a tantos objetivos como le fue posible, pero sólo pudo acertar seís, por lo que optó por otro turno. Intentó concentrarse más pero el resultado terminó siendo el mismo; seís. Respiró profundo un par de veces y luego volvió a pagar, esta vez se tomó mas calma en cada disparo, tenía una meta; conseguir ese peluche para Stiles, y no iba a detenerse hasta lograrlo. Obtuvo ocho aciertos. Lo volvió a intentar, ocho aciertos nuevamente.
—Derek, creo que ya no es necesar...
—Cállate. Llegaré a diez ya verás. —Volvió a pagar y comenzó a disparar y finalmente superó su record, llegando a nueve. Ya con un poco de frustación colocó la pistola con fuerza sobre la pequeña barra. —¡Maldición!
—¡Derek!
—Lo siento, lo siento.
—No te preocupes por eso. —Esta vez fue Stiles quién pagó por un turno más, y una vez le recargaron el arma comenzó a disparar hacia los objetivos. Derribó uno, otro y otro más, hasta que la contabilización terminó en trece cuando sus balas se acabaron y comenzó a festejar.
—Esto es irreal.
—No lo es, esto no es muy diferente a algunos videojuegos. —Pidió aquel peluche y una vez estuvo en sus manos se lo entregó a Derek. —Ten, serás tú quién se lo lleve, te lo regalo.
—Pero...
—Nada. Quiero que tengas algo que te recuerde a mi... para cuando ya no estés aquí.
—Stiles aún faltan un par de meses para eso.
—Lo sé, pero igual quiero que lo tengas. Además son tal para cual... y yo tengo un caramelo ¿Lo olvidas?
A Derek le fue imposible no sonreír tras aquel comentario y obviamente por el gesto del castaño y por lo mismo se acercó a abrazarlo, con fuerza para luego, mientras se separaba despeinar su cabello. —Eso fue suerte de principiante y lo sabes.
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HOLAAAAAA.
A pesar de que en la historia apenas van por octubre hoy es el día de San Valentín.
Feliz día para todos <3
Imaginen que son Stiles y Derek celebrándolo :')
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Living with a stranger || Sterek
FanficLuego del incendio que mató a casi toda su familia Derek Hale se había vuelto un chico con problemas, pero su vida iba a ser mucho más complicada cuando no pudo escapar de la justicia. Un nuevo año escolar, se supone que el año perfecto para Stiles...