Living with a stranger || Sterek

Capítulo 7

Habían pasado varias horas, la noche y el teléfono eran la única compañía de Stiles en lo que  el sueño llegase a su mente. Aparte de eso también quería distraerse ¿Cómo podía ser una persona tan egoísta e inmadura? Definitivamente Derek era de las peores personas que había conocido. 

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un ruido, unos ligeros golpes a la puerta de su habitación ¿Quién estaba tocando a esa hora? Era su padre de seguro, porque el imbécil de Derek de seguro entraría como si esa fuese su propiedad. 

—Pasa.  —Y lo que vio luego de haber pronunciado esas palabras no era normal. Si era Derek. —¿Sabes que puedes dormir con ropa puesta? ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres? —Preguntó las dos últimas con un noto bastante hostil. 

—Me siento más cómodo así. —Se encogió de hombros, dormir en bóxers no tenía nada de malo y menos si sólo hombres vivían en esa casa. —Vine a disculparme.

¿Había escuchado bien? Eso no podía ser verdad. ¿Por qué demonios estaba soñando con él? —¿Conmigo? Si debes disculparte con alguien está en la otra habitación. —Finalmente colocó el teléfono a un lado para prestarle atención. 

—Por golpearte. —Se acercó más hasta la cama de Stiles y terminó sentándose en ella. —Estuve pensando todo lo que dijiste y tienes razón... no debo culpar a nadie por lo que pasó hace tiempo. Y de no ser por tu padre estaría ahora mismo en la cárcel. 

—¿Pensaste todo eso tú solito? 

—¿Puedes dejar el sarcasmo? Estoy intentando ser amable contigo. 

—De acuerdo. 

—Solamente... no es fácil lo que me pasó. Estoy... tan enojado por eso. 

—Derek... —Stiles se incorporó en la cama, terminando por estar sentado en la misma. —Yo sé que lo que has pasado fue difícil, yo también he perdido a alguien importante en mi vida; mi mamá. Y claro, lo tuyo es peor, yo aún tengo a mi padre y tú... bueno, lo perdiste casi todo. Pero ¿Crees que lo que haces es lo que tus padres quisieran que hicieras? 

Derek guardó silencio unos pocos segundos. —No... es que... —El silencio se hizo presente una vez más, y finalmente tomó una de las almohadas de Stiles lanzándola al otro lado de la habitación. —Lo siento. Buscaré eso... 

—Descuida... yo lo haré. 

Al escuchar eso una diminuta sonrisa apareció en el rostro de Derek, observando a Stiles como se levantaba de su cama para buscar la almohada. Sin dudarlo y sin perder un segundo más, tomó el teléfono ajeno que estaba desbloqueado y rápidamente envió un mensaje y borró el mismo antes de devolverlo. Tan ágil como pudo.  Notando como el castaño no se había percatado de tal acción. 

—Ya está. —Murmuró Stiles al sentarse nuvamente en su cama. —Piensa en lo que te dije. Sólo no decepciones a mi papá, en realidad espera que personas como tú puedan cambiar. 

Derek solamente asintió con la cabeza antes de levantarse. —Creo que después de todo si podremos ser amigos. 

***

Stiles alcanzó a Scott en el pasillo de la escuela, estaba llegando un poco apresurado, pero aún así tenía tiempo suficiente antes de que sonara la campana. 

—Hey, Scott. 

—Stiles. 

—No adivinarás lo que pasó anoche. —Mencionó mientras caminaba hacia su casillero. 

—¡¿Qué?! ¿Con Lydia? 

—¿Qué? No, con Derek. 

—¿Derek? 

—Sí. Anoche fue a mi habitación a pedirme disculpas por haberme golpeado. Actuó muy diferente. 

—Eso está bien, pero ¿No crees que es extraño? 

—Sí. Lo que sucede es que tuvimos una discusión mucho antes. —Finalmente estaba colocando la combinación del candado. —Intentó escapar y lo atraparon. 

—Está en libertad condicional, cierto. 

—Exacto. Entonces mi papá estaba hablando con él y Derek solo se estaba burlando de él. Luego él y yo comenzamos a discutir. Creo que mis palabras lo hicieron entrar en razón. —Sacó un par de cosas del locker y las guardó en su mochila. 

—¿Y crees que se mantendrá así? 

—No lo sé, Scott, eso espero. Actuó muy maduro e incluso dijo que podríamos ser amigos. 

—¿Y tú quieres ser su amigo? 

—Bueno... no es que quiera ser su amigo, solamente quiero que mi padre no pague las consecuencias por sus actos. 

—¿Eso es un no? 

—No lo sé. 

—Eso suena complicado.  Hola, Lydia. —Saludó a la pelirroja que pasó justo a un lado de ambos. 

—Hola, Scott... hola Stiles. —Dijo sin detenerse. 

No lo podía creer. Lydia lo había saludado sin que él lo hubiese hecho primero. —Hola, Lydia. —Respondió mientras giraba el cuello unos segundos antes de regresar su mirada al frente. 

—Entonces... ¿Te gusta? 

—¿Derek? 

—¿Qué? No, Lydia. 

—No... no lo sé ¿Por qué lo preguntas? 

—Pues ayer me dejaste para irte a comer con ella. Y luego pasaste el resto del día con ella. 

—Claro, idiota. Lo hice para que Allison estuviera contigo. 

—Eso tiene sentido. 

Stiles rodeó los ojos mientras negaba levemente con la cabeza. No sabía como su mejor amigo podía ser tan tonto.