Living with a stranger || Sterek

Capítulo 51

—Vamos Derek, quita esa cara.

—No. Es injusto que deba quedarme aquí como si estuviese preso. —Protestó una vez más sin dejar de fruncir el ceño.

—Pero lo estás... más o menos. —Se encogió de hombros antes de reír.

—No es gracioso, Stiles. ¿Que pasará si descubren que nuestra historia es falsa? ¿Que realmente no fui secuestrado sino que volví a escapar? Estaré realmente preso.

—Oye, calma. Eso no va a pasar. Lo prometo.

—No puedes saber eso.

—Sí puedo. ¿Sabes lo fácil que es falsificar evidencia? Más fácil de lo que crees... claro, si sabes como hacerlo.

—A veces me das miedo, Stiles. Creo que de ambos tú deberías ser quién esté tras las rejas, sabes hacer muchas cosas ilegales.

—Ventajas de ser el hijo de un Sheriff.

—Aún pienso que es muy injusto. Tú y yo deberíamos estar allá afuera haciendo cualquier otra cosa... es nuestro primer fin de semana... ya sabes, juntos.

—No sabía que eras tan sensible. —Mencionó Stiles con un ligero tono de burla y notó como el semblante de Derek cambiaba por completo.

—Tienes razón, es estúpido. —Respondió de forma tosca antes de darse la vuelta.

—No, no, no, no, espera. —Dijo de forma rápida mientras se acercaba a él. —No quise decir eso, no lo quise decir de esa manera.

—Pero lo hiciste.

—Sólo me impresioné, yo... lo siento.

—Descuida, no es la gran cosa después de todo.

—Oye, no. No hagas eso, no te cierres a mi. Sé que es... difícil para ti y bueno, yo no ayudé en nada. Pero...

—Cállate, Stiles. —Lo interrumpió mientras se giraba para quedar frente a él. —No es la gran cosa.

Stiles soltó un ligero suspiro. —Sé que me dijiste que no abrirías tus sentimientos a nadie más y que lo estás haciendo conmigo y lo siento mucho por lo que dije. No volveré a decir cosas estúpidas como esa, lo prometo.

Derek se quedó observándolo por varios segundos antes de entrecerrar mis ojos. —Eso no fue lo que dije.

—Fue lo que quisiste decir, que es más importante. —El castaño pasó sus brazos alrededor el cuello de Derek para luego depositar un beso en sus labios. —Ahora, ya que ambos estamos atrapados aquí... ¿Alguna vez has hecho galletas?

—En realidad, sí. Una vez, Cora estaba muy pequeña y comenzó a decir que quería ser repostera cuando fuera grande... —Al comenzar a hablar de aquel recuerdo la sonrisa de Derek apareció instantáneamente. —pero era algo que decía todo el día, todos los días hasta que mamá decidió que la dejaría intentar y le dio todos los ingredientes para que hiciera unas galletas. No aguantó la emoción y nos dijo a Laura y a mi que la ayudáramos y... entre los tres hicimos docenas de galletas.

Stiles se quedó observando el rostro de Derek sin decir una sola palabra, como si estuviese hipnotizado por el pelinegro.

—¿Qué?

—Nada. Sólo... me gusta ver esa sonrisa. Me gusta verte feliz, Derek.

—Basta. ¿Por qué me preguntaste lo de las galletas?

—Bueno, estaba pensando que ya que mi padre no vendrá hasta la noche y no tenemos nada mejor que hacer, tal vez podríamos comer unas galletas... con... tu helado.