Subaru se encontraba afuera de la mansión, más detalladamente en los jardines, su mente estaba ocupada en los acontecimientos recientes, sobre todo en lo que pasaría con Sakura, él estaba bastante intranquilo y sobre todo decepcionado de sí mismo, aceptar aquella apuesta había sido una imprudencia de su parte y estaba consciente de que no merece a su hermanita, pero tampoco quería perderla. Sabía de antemano que Shu tenía razón y no se detendría, pero él tampoco lo haría, la quería y estaba dispuesto a todo por ella, no dejaría que se la quitaran, no esta vez.Seguía caminando arrepentido de todo y de ser un idiota, detuvo su paso al verla parada justo enfrente de las rosas rojas, sus manos estaban sujetando una en especial, pensó en dar media vuelta e irse, pero si se iba como iba a solucionar sus problemas con ella. Tomo aire y con una firmeza que no solía demostrar, se en camino hacia donde ella se encontraba, se detuvo a unos pasos contemplándola por unos segundos, la luz de la luna golpeaba directamente su figura, resplandeciéndola, sus rojos tal rubís brillaban como un fuego abrazador, mientras su cabello tan negro como la noche baila al danzón del viento.
—Shu será mejor que te vayas — dijo Sakura bastante cohibida por lo que acababa de suceder.—Que no escuchaste lo que dije! —exclamo él con el ceño fruncido.
—Si lo escuche, pero. Necesito pensar — comento ella alejándose de los brazos de él.
—Pensar en que —cuestiono Shu con un tono de voz elevado, se levantó de la cama, mientras la observaba con seriedad — Te dije que tú eras mía.
Sakura se levantó de la cama con enfado mirando a su hermano con molestia
—Me estas tratando como a un objeto. — dijo ella mientras abría la puerta de su habitación y salía por ella —No eres diferente a ellos ¡IDIOTA! — grito antes de salir de la habitación, dejando a un muy molesto Shu.
—Porque tienes que complicarlo todo —dijo él con un tono cansado mientras volvía a recostarse sobre la cama.
Mientras tanto Sakura caminaba por los pasillos de la mansión. Aquella pequeña discusión le había molestado de sobre manera, que se creía él. Pensó que sería más amable después de lo que ocurrió entre ellos, pero que equivocada estaba. Llego hasta el jardín donde se acercó a uno de los rosales, llevo sus manos a una en especial, que estaba más roja que las demás.
Estaba tan concentrada en las rosas que no se percató de la presencia de Subaru hasta que sintió una mirada sobre ella. Lo observo por unos segundos antes de dar media vuelta e irse, pero una mano firme y grande sujeto su delgada muñeca deteniéndola.
—¿Qué quieres? —preguntó ella con notable molestia en su voz.
—Sakura, yo... —empezó Subaru, pero no sabía cómo continuar.
—Lo esperaba de los trillizos, Subaru —la interrumpió Sakura—. Pero de ti... No pensé que lo harías.
Subaru bajó la cabeza, avergonzado. Su mirada se posó en el suelo mientras luchaba por encontrar una forma de expresar su arrepentimiento.
—Lo siento, Sakura. Fue una decisión estúpida y sé que te fallé —dijo Subaru con sinceridad—. No tenía idea... solo no lo pensé con claridad... No era mi intención herirte.
Sakura lo miró con escepticismo y pudo ver algo en la sinceridad de Subaru.
—No es solo sobre la apuesta —dijo Sakura, tratando de controlar su frustración.
Subaru dio un paso hacia ella, tratando de cerrar la brecha que había creado.
—Sé que estas molesta —dijo—. Y te pido disculpas.
Sakura suspiró, su enojo comenzaba a ceder ante la mirada arrepentida de Subaru. A pesar de todo, sabía que lo sentía realmente y se arrepentía, además de lo mucho que le estaba constando decirle eso.
—Aprecio que reconozcas tu error. Solo espero que en el futuro pienses mejor antes de actuar. —admitió Sakura.
Subaru asintió.
—Dime porque hicieron esa apuesta. ¿Porque aceptaron tan rápido?, cuando ustedes me evitaban todo el tiempo y me molestaban —replico con cierto tono de reproche.
—No puedo decirlo —respondió mientras rascaba su cabello con su mano.
—¿Porque no?
—No te incumbe
El rostro de Sakura se contrajo en una mueca de enojo y tristeza.
—Qué no me incumbe —río con sarcasmo. —Tienes razón no me incumbe. —paso por un lado empujándolo mientras las lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas.
Subaru la sujeto del brazo haciendo que se detuviera—No quise decir eso... espera
—¡No quiero déjame! —se soltó del agarre.
—No, no estoy de acuerdo. Vas a escucharme.
"¡Que descarado! Que acaso siempre se tiene que hacer lo que él diga o que"
Ambos se encontraban de frente, Subaru tuvo que bajar la mirada para ver a Sakura, ella por el contrario la levantó dada la diferencia de altura.
—¿Qué quieres? —preguntó ella de manera tosca. — Dime, no te quedes callado, querías hablar no, pues hazlo.
—¿Crees que es fácil para mí? —preguntó él mirándola.
Sakura exploto de ira ante su respuesta, su mano cayo directamente sobre la mejilla de él. Subaru giro el rostro y vio los ojos de ella, sabía que se merecía esa cachetada.
"Ya estoy harta de él y de que todos de que me traten así. No les importan mis sentimientos, solo hacen todo a su conveniencia. Me da igual que sufra él o ellos. ¿Acaso le importa a él mi pena? Nada en absoluto. Así que no me corresponde a mi aliviar la suya"
—¡Y tengo yo la culpa acaso!
—No, pero.... Demonios tu provocas esto —dio Subaru metiendo sus manos a sus bolsillos. — Desde que llegaste atrapaste nuestra atención. De todos nosotros
—¿De que estas hablando? —pregunto ella confundida.
—Tks... Serás tonta. Desde la primera vez que te vi me enamoré de ti tonta — dijo desviando la mirada sonrojada— pero sabía que estaba mal porque eres mi hermana. Aun así, no me importo, Sabía que por más que yo te quisiera, tu no me querrías a mí, por eso te trate así todos estos años —contesto con franqueza, aunque omitiendo el trato que había hecho con los demás.
Ante aquella respuesta ella no sabía que decir, eso realmente no se lo esperaba y menos de él.
Bajo la mirada con las mejillas levemente sonrojadas— Entonces porque hablaron ellos así de mí como si fuera cualquier cosa.... Porque Raito hizo aquella apuesta... Porque me apostaron como si nada —reclamo colocando ambas manos sobre su cintura.
— Nos conoces, Sabes que nos cuesta expresarnos, cómo crees que te diremos algo así —bufo con molestia— Y de cualquier forma yo quiero.... — hizo una pausa tratando de no tartamudear y evitar que sus mejillas enrojecieran más de lo que ya estaban. — Quie..ro est..ar contigo —susurro mientras se alejaba de ella.
—Subaru — susurro enternecida notando como él se alejaba cada vez más— Yo quiero estar junto a ustedes, pero sin lastimar a los demás —levanto la mirada al cielo— no sé qué voy a hacer y menos ahora. Pero primero tengo que averiguar lo que los demás sienten antes de tomar una decisión y más aun, que es lo que yo siento.
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La Hermana De Los Sakamaki Blood Moon (Diavolik Lovers) en Edición
FanficLos humanos se quejan por la vida que les ha tocado vivir, si solo supieran que existimos aquellos que les gustaría vivir lo que ellos. La única hija de KarlHeinz con sentimientos guardados sobre aquellos seres que Ama pero con una gran rival que s...