Capítulo II

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Después de sufrir un celo doloroso -físico y emocional- SeungHyun tuvo que ir al médico ese sábado; toda la semana había estado deprimido recluido en su cama, habían muchos trámites que debían hacerse, ahora que era biológicamente considerado un adulto. Su padre había influenciado en él un horrible nuevo hábito, mientras le daba la charla, pero sin duda había logrado al menos que dejara de llorar desconsolado, la nicotina del cigarro le daba una sensación de paz inesperada. Seguía sin saber qué diablos iba a pasar con él, y menos con su relación con JiYong. Jamás se le pasó ni por un momento en su vida, que terminaría desarrollándose como alfa, era el shock más grande que había tenido nunca.

Estaba a nada de ir a la universidad, estudiar Historia y apreciación del Arte, enlazarse con su alfa en un par de años cuando saliera JiYong de su servicio militar, tendrían hijos y serían malditamente felices. ¿Ahora qué carajo iba a hacer?

-Choi SeungHyun. Pase por favor.

El doctor Park era su médico de toda la vida, así que decidieron que él sería el indicado para examinarlo en esta inesperada situación. Este había quedado muy sorprendido cuando recibió la llamada de los Choi explicándole lo que había pasado.

-¿Y cómo estás SeungHyunnie? ¿Mejor?

-Debo admitir que sí, un poco mejor, al menos por fuera- El joven alfa se sentó en la silla frente al escritorio, se veía decaído.

-Vamos SeungHyunnie, no te sientas así. Ser alfa es bueno, no tiene nada de malo.

-No es que tenga algo de malo, doc, es que ¿qué voy a hacer? Los alfas no estudian arte, y mi pareja es un alfa, jamás podremos enlazarnos. E inclusive nos podríamos matar.

-Oh, vamos chico, no seas tan prejuicioso, cada vez las carreras son menos divididas--

-¿Y mi pareja? ¿Qué hago con él? ¡Somos alfas! ¡Nos vamos a destrozar!- Interrumpió al doctor, se alteraba con mucha facilidad desde su celo.

-Mira SeungHyun, ese cachorro no es alfa, es muy difícil saber el sexo primario de alguien hasta el celo, hasta dentro de unos meses sabrás si es alfa o no, así que no des por hecho cómo serán las cosas, sólo mírate a ti mismo.

SeungHyun estaba al borde de arrancarle la cabeza al dulce doctor beta, pero trató de calmarse, sabía que tenía razón, pero no podía controlar la ira, el miedo y toda la mezcla de emociones contradictorias. Era tan extraño alterarse por cualquier cosa, siendo que su carácter era tan diferente una semana atrás.

-Chico, te conozco desde que eres un bebé, y a tu familia desde antes que eso. Sé que ellos no son prejuiciosos, y tu no deberías creer todo lo que esos fundamentalistas dicen en contra de las parejas homosexuales, y eso, sin estar completamente seguro de que tu pareja será un alfa.

Una parte dentro del joven alfa lo sabía, sabía que por muy mínima, había una oportunidad de que su pareja fuera omega, o mínimo beta. Sabía que no debía de alterarse, pero simplemente no podía evitarlo, era como tener una bomba de tiempo que explotaba cada cinco segundos.

Respiró profundo, como hacía cuando fumaba, pero sin el humo que picaba en sus pulmones, le costaba mucho más tranquilizarse. El médico lo dejó ser, no lo sabía por carne propia, pero había visto casos aún más extremos de cambios de ánimo entre alfas recién despertados. El joven Choi estaba en un rango sólo un poco más fuerte de lo común, aunque no lo creyera, estaba controlando bien el cambio, había atendido a hombres el doble de impredecibles.

Pasaron los minutos, y cuando lo creyó prudente, el médico continuó.- Estoy revisando tus análisis, parece que todo está correcto. Eres un alfa saludable, y juzgando por tu olor, uno muy fuerte, por eso tu carácter ha cambiado mucho y estás muy agresivo. Es la testosterona que estás desbordando.

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