Capítulo XI

1K 90 62
                                    



Nunca le había caído bien Dong Wook. Nunca.

Era cortés, guapo y la adoración de todas las señoras de la cuadra, sí. Pero simplemente no lo podía tolerar.

El primo de su prometido le ha causado repulsión desde siempre, posiblemente derivada de esos días de niñez cuando ese infeliz se la pasaba molestando a su hyung. El tipo le hacía bullying, pero no del divertido, y al crecer dio un giro de ciento ochenta grados súper brusco, ya que siendo siete años mayor que SeungHyun, se desarrolló mucho antes que ellos, y resultó ser alfa. Fue ahí donde le brotó un afecto casi obsesivo por su novio, y de un día para otro pasó de acosarlo a adorarlo.

Afortunadamente este había elegido medicina, y su tiempo fue absorbido por la universidad, las prácticas y ahora su empleo en el hospital privado más prestigioso de Seúl. Sino, quién sabe si estaría libre y no en prisión por asesinato en primer grado.

Pero la incomodidad que tenía en ese momento, no era ni de lejos igual a la que tuvo la última vez que se vieron, hace más de un año en el cumpleaños de su suegra. Esta sensación fea venía de otra parte, no eran los típicos celos. Por que sí, siempre había sentido celos de Choi DongWook.

-Sí que has crecido SeungHyunnie, la abuela no estaba exagerando, debí de haber ido a verte antes a Busán.

-Está bien, no importa- Su hyung tomaba las bolsas de las manos de su padre como éste se lo había ordenado, se veía muy tenso. El ambiente se había puesto pesado de repente, todos parecían contener el aliento sin razón aparente.

- ¿Y qué hay del futuro integrante de nuestra familia? - Lo miró directamente a los ojos. - ¿No vas a saludar a tu nuevo primo, JiYongie? -DongWook por fin pasó del recibidor, que era donde había estado todo este tiempo.

-Hola DongWook-hyung.

-Pero un poco más de entusiasmo coño, ven y dame un abrazo, que somos familia. - Se acercó para rodearlo con sus brazos amistosamente, pero algo inesperado se lo impidió.

SeungHyun llegó muy rápido a su lado, sin importar que dejara caer las bolsas repletas de botellas de soju.

- ¡No!- Empujó tan fuerte a su primo, que literalmente lo mandó a volar, y éste cayó al piso, como peso muerto.

- ¿Qué te pasa imbécil?- Le gritó éste desde el suelo.

- ¿¡Qué te pasa a ti!? ¡Es mi omega, aléjate de él!

- ¡Sólo lo quería saludar!

-Pero no lo toques. - SeungHyun se abrazó a él, y pudo sentir su corazón acelerado, respiraba agitado, restregaba su rostro en su marca e inhalaba su olor. Él simplemente estaba quieto, no sabía qué hacer.

-SeungHyunnie- Su suegra estaba asustada.

-¿Qué diablos te ocurre SeungHyun? ¡Es tu primo! - El señor Choi estaba furioso, una vez salió del trance, se acercó a su sobrino para ayudarlo a incorporarse.

-¡Y JiYong es mi omega, nadie puede tocarlo!

-¡Sólo lo iba a saludar!- Su tío le tendió la mano, y tomándola, se levantó lentamente.

-¡Pues confórmate con un "hola" de lejitos! Nunca en tu puta vida le has dirigido la palabra y ahora resulta que hasta quieres manosearlo, pues no señor, no en mi guardia.

-¡Él es el que nunca me saludaba! - DongWook se agarró el hombro izquierdo, se veía algo adolorido.

-Sentí el miedo de JiYong, él no quiere que lo toques.

Flower RoadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora