Capítulo VIII

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Al llegar a la cocina se dirigió a abrir el refrigerador, decidió que calentaría lo primero que viera, no tenía tiempo que perder. Se moría de hambre y la comida de su suegra siempre había sido deliciosa, así que no había nada qué temer; además de que su apetito se disparó apenas vio los contenedores repletos de guisos diferentes.

Tomó cuatro recipientes, uno tenía arroz y los otros no le importó descubrir qué era, lo más seguro es que estuvieran ricos. Puso tres en el microondas, mientras él tomaba el otro y aunque estuviera frío se lo empezó a comer. Sintió dolor al tragar, al parecer tanto sexo lo había secado en todos los sentidos.

Así que sacó dos cervezas de la nevera y abrió una para él, le supo tanto a gloria que cerró los ojos disfrutándola, estaba a la temperatura perfecta y apenas tocó su garganta sintió tanto alivio, que siguió bebiendo hasta casi terminarla, porque el último trago lo hizo ahogarse al escuchar un "wow" de alguien que no había notado entrar en la cocina.

Empezó a toser fuertemente, la cerveza le había salido por la nariz del susto.

-Tranquilo pequeño, soy yo. Bueno, ya no eres tan pequeño por lo que veo.

-Noona- Trató de hablar, pero no lograba que llegara suficiente oxígeno a sus pulmones. Pasaron unos minutos callados en lo que su tos se calmaba, en serio casi muere del susto y de la cerveza que le impedía respirar bien. Al menos no iba a morir virgen.

-Digo, me alegra mucho verte SeungHyunnie, pero creí que mi hermano y tú habían terminado, además de que lo último que supe de ti, es que estabas en el ejército.

-Igual me alegra verte, noona- Su nariz le ardía, sintió que le salieron lágrimas, y estaba seguro que había cerveza en sus pulmones, tosió un poco más, para poder continuar.- Pero tu hermano y yo no terminamos explícitamente, y sí estoy en el ejército pero tuve día libre, estoy en la policía en Busán.

-Y por lo que veo viniste a ver a mi JiYongie, eso explica por qué estás casi desnudo en mi cocina.

-Pues las cosas no salieron como las planeé- Hizo una pausa respirando profundo, estaba muy avergonzado, y no sabía que más decir. -Él dijo que sus padres se fueron por el fin de semana.

-Ellos, yo me fui de fiesta y las cosas no terminaron bien, así que regresé a casa. Espera- Hizo una pausa, aspirando en el aire. Acercándose al muchacho que estaba cada vez más cohibido. - ¿Tú y mi hermano se enlazaron? ¿¡Pero como!? ¡Espera! -Sus ojos se abrieron del asombro. - ¿¡Es omega!? ¡Era sexo! ¡El olor extraño que había cuando entré! ¡Apestaron toda la casa!

-Bueno noona, la idea no era que terminara marcando a tu hermano, sólo quería reconciliarme con él, le hice la promesa de pasar su celo juntos, pero sí, es omega y no pude hacer mucho al respecto, ya estamos enlazados. -Habló muy rápido, no estaba seguro de si la beta lo había entendido pero temía por su vida.

No era muy común que las personas se enlazaran al primer celo, aún si eran parejas destinadas.

-Vaya, ustedes son más precoces de lo que imaginé, pero ya qué, ni modos que le quitemos la marca ¿verdad?- No se veía molesta, solo algo incómoda. Suspiró antes de continuar.- Felicidades, supongo; pero es mejor que me vaya, este olor me está mareando, y eso que soy beta. Te recomiendo que aireen este lugar antes de que vengan mis papás, eso y piensen en qué les van a decir, no creo que les haga mucha gracia que en una calentura se hayan enlazado, son unos niños nada más. Adiós y suerte.

Vio a la joven tomar la otra cerveza que estaba a su lado en la encimera, y la abrió para beberla de un solo golpe. Ahora que estaba más cerca, sintió otro olor aparte de su obvia actividad con JiYong, parecía que su noona estaba borracha, ¡genial! si tenía suerte no recordaría esta vergonzosa conversación, y podría volver a verla a los ojos.

Flower RoadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora