YoungBae estaba realmente preocupado por sus amigos. Ya llevaban muchos meses desde que había visto a SeungHyun por última vez, sino recordaba mal, fue antes de que éste tuviera su cambio. Ahora incluso él ya era un beta desde mayo, y estaba más tranquilo de que su vida no tendría los dramas de los celos y esas ansias locas de marcar y poseer a una persona para siempre. Nunca había estado particularmente interesado en esas cosas, se le hacían demasiado complicadas; era más de la creencia que de una convivencia sana nacía el amor y el respeto, tal vez era porque casi toda su familia era beta, pero qué le iba a hacer, así era como había sido criado y no se quejaba.
No podía decir lo mismo de JiYong y SeungHyun, que estaban a pocas horas de descifrar si su relación fluiría como el agua, o tendrían que trabajar muy duro para estar juntos. Si era honesto, tenía el presentimiento de que sería una locura, de cualquiera de las dos maneras más probables, sería muy extraño. Además de que no había forma de que el mandón y líder nato de JiYong fuera otra cosa diferente a un alfa.
Pero esa misma seguridad tenían de SeungHyun, y ahí estaba, un alfa y de los pesados, según su amigo; tenía muchas ganas de verlo, lo extrañaba tanto ¿De verdad estaría tan cambiado como alegaba JiYong?
YoungBae y JiYong estaban sentados en la entrada de la casa del último, habían salido con unos amigos para festejar que el chico ya sería un adulto, ya que la próxima vez que se vieran sería otra persona. Como los mejores amigos que eran, quiso pasar con él hasta los últimos momentos de su niñez, de verdad adoraba a ese pequeño alfa.
-Entonces, ¿listo para la noche?- No podía evitar sentirse casi igual de nervioso que cuando tuvo su propio cambio, no había sido tan doloroso, pero sí algo incómodo por el calor y el deseo sexual, que jamás había experimentado.
-Ni me lo recuerdes, siento que moriré de la ansiedad.
-Al menos ya no tendrán la duda, lo mejor es saber qué eres y de ahí partirán.
-Ya no estoy seguro de si quiero ser un alfa.
Eso tomó por sorpresa a YoungBae.-Bueno, nada está perdido.- Intentó animarlo, aunque no creía mucho en esa posibilidad.- Pero tampoco descartes que los dos sean alfas, igual podrían tener una bonita relación.
-Sí, pero, no sé. Siempre quise marcar a SeungHyun.
-Aunque no seas alfa, eso ya no lo puedes hacer.
-Lo sé, pero, tal vez si soy omega...
-No vas a ser omega, hazte a la idea de una vez, JiYong. Tienes el chance de ser beta, pero no creo que seas omega.- No se sentía bien darle falsas esperanzas, no tenía el corazón para hacerlo.
-¿Y qué haré? ¡SeungHyun necesita un omega!
-No, te necesita. A ti, y a nadie más. Cuando vea lo que sea que eres, su instinto se despertará, no importa si eres alfa, beta u omega. Seguramente reaccionó así por el shock, y más porque seguías siendo un cachorro.
Se quedaron pensando, tal vez YoungBae tenía razón... Sino, no sabía cómo podría ayudar a sus amigos,
SeungHyun podía llegar a ser muy terco y orgulloso cuando se lo proponía.
-¿Y si resulto ser omega, Bae?
-No te hagas muchas ilusiones, pero si ese fuera el caso, sería interesante que bailaras, ¿no crees? Siempre has querido, pero todos dimos por sentado que serías alfa desde pequeño.
-A mí no me importan los prejuicios, si no elegí danza no era por ser alfa, era porque no me quería morir de hambre. SeungHyun era mi omega, y como a él le gusta el arte, asumí el rol de benefactor porque con arte es muy difícil sobrevivir, y pues, alguno de los dos debía pagar las cuentas.
-¿Y sabes que carrera piensa estudiar hyung ahora?
-Ni idea, pero si sigue con esas cosas de macho alfa, seguro derecho o médico, ya hablaremos de eso cuando nos veamos.
-Deberías estudiar danza, independientemente de que seas alfa u omega.
-¿Por qué?
-Eso le daría seguridad, es mejor que siga sus sueños, a que viva todo amargado.
-Tal vez, pero igual me gustaría no morir de hambre todos los meses.
-No exageres, eres bueno en danza y te gustan los niños, tal vez podrías ser maestro de danza o algo así.
-Pues- Meditó un momento, no sonaba mal. Lo que necesitaba su amor era confianza para seguir sus metas.- Lo pensaré.
-Sería muy genial.- Quedaron un momento en silencio, meditando lo que habían hablado. No quería que se perdiera en sus pensamientos, no le quedaba mucho tiempo para llegar a su casa antes de que lo regañaran, así que siguió con la plática.- ¿Y ya has pensado como lo harán?
-Eres un pervertido.
-¿Por qué? Me interesa.
-No deberías tener interés en mi vida sexual.- Se rió, y lo golpeó en el hombro.
-Me refería a los hijos, tarado, siempre han querido tener muchos, pero sí igual, ¿quién le va a dar a quién?
-¡Eres un asco! –Lo empujó tan fuerte en el hombro, que lo mandó al suelo. Lo vio morderse el labio, tímido- Pues creo que yo recibiré, yo estoy muy seguro de mi masculinidad, esperemos que con el tiempo él igual se deje.
-Aunque va a estar cabrón, ¿No dijiste que tenía una vergota? Y su nudo seguro te desgarra.
-¡YoungBae!- Tomó una piedrita del suelo y se la aventó, estaba rojísimo.- Cállate, mis papás están adentro.
-Creí que dijiste que ya se habían ido.
-En un rato más se van, obvio quieren despedirse primero de mí.
-Bueno, tal vez debería igual irme, o mi mamá me matará.- JiYong se levantó del porche, y tuvo piedad de él, ayudándolo a levantarse del suelo en donde estaba, su ropa estaba algo sucia.- Sea lo que sea, avísame, no dudes en llamarme para lo que me necesites eh, estaré pendiente todo el tiempo- Le dio un último abrazo.
-¿Y si soy omega y necesito que me cojas?- Se mordió el labio inferior, de manera "seductora".
-Pues para eso están los bros, bro.
-Ay, cállate- Lo golpeó en el hombro, y se cubrió la sonrisa con el dorso de su mano. Se le estaba haciendo un hábito ese gesto, últimamente lo había visto hacerlo con cada vez más frecuencia al reír.
-Nos vemos pronto, bro, en serio cuídate.
-Adiós YoungBae-ah.
-Adiós pequeño.
YoungBae estaba más preocupado de lo que dejaba ver, sus dos mejores amigos habían estado pasando por mucho en los últimos meses, ojalá todo terminara pronto. Ya extrañaba la miel que desbordaban. Y aunque no le había dicho nada a JiYong, SeungHyun y él habían mantenido contacto a través de esporádicas cartas, y no parecía tan cambiado en su carácter, al menos no en escrito.
Aún recordaba la cara llorosa de JiYongie, mientras le contaba la horrible pelea que tuvo con ese sujeto alfa que había reemplazado a su novio. Y ahora más que nunca, creía que había sido tal vez un poco de exageración de su dramático mejor amigo. Claro que tampoco había convivido con su hyung en persona, y podría estar equivocado, pero de lo que estaba cien por ciento seguro, es del gran amor que SeungHyun-hyung tenía por el joven Kwon.
Suspiró. Secretamente quería encontrar a su pareja también.
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Flower Road
RandomSeungHyun y JiYong son pareja destinada, lo saben desde muy pequeños, y llevan prácticamente toda su vida preparándose para ello. Saben dónde van a vivir, en qué trabajarán e incluso cuantos hijos tendrán. Nunca han dudado de que serán pareja. Jamá...