Flower Road

Capítulo XVI

Kang DaeSung se consideraba alguien muy tranquilo. Iba a la escuela, a la iglesia, armaba Legos, jugaba con su perrito, ayudaba a sus padres, hacía servicio comunitario tanto como podía y ocasionalmente salía con sus amigos, esto último, lo dejaba al fondo de sus lista de prioridades.

A veces se sentía culpable por no pasar tanto tiempo con gente de su edad, y más cuando eran sus amigos y los quería.

Pero ya cuando estaba con ellos, recordaba porqué no los frecuentaba tanto.

Afortunadamente el lugar estaba prácticamente vacío, así que sólo escucharon unos cuantos cuchicheos, pero nadie los vino a correr del lugar ni nada.

-¡Eres un tarado YoungBae!- SeungRi ya tenía la cara seca, pero eso no ayudaba ni un poco a calmarlo.- ¡Arruinaste mi ropa!

-¡Vamos al baño y te ayudo!- El beta se había levantado, e intentaba limpiar la camisa blanca, que ahora estaba hecha un desastre manchada de morado.

-Eso no se va a quitar ni con Persil.- Se burló el alfa, que seguía en su labor de alimentar a su omega, en un intento por ignorar el caos que habían causado.

-Cállate, hyung.- Le dijo hosco YoungBae, antes de salir detrás de su cachorro novio.

SeungHyun se rió, negando con la cabeza, seguido por su novio, que aunque tenía un sonrojo, estaba satisfecho de su maldad.

-Deberías ir con ellos, hyung, no quiero que hagan sus perversiones en el baño.- Dijo con un puchero JiYong, antes de aceptar otro bocado de pasta.

-¿De verdad quieres que vaya?- Preguntó, plasmando un pequeño mohín de fastidio.

El omega se puso un dedo debajo de su barbilla, pensando, hasta que levantó sus hombros indiferente.- Bueno, si tardan más de quince minutos, los vas a checar.

El mayor asintió sonriente, procediendo a alimentarlo otra vez en silencio.

No podía decir que era precisamente perturbador, como decía el beta. Pero pues sí era inesperado, más por el cambio físico y de roles. Ya que, si mal no recordaba, el que era empalagoso, solía ser JiYong, pero tampoco era tan incómodo.

Solo tenía un sentimiento extraño en el pecho, pero eso no se debía precisamente por verlos derrochando amor.

Bueno, en realidad puede que sí tuviera que ver, pero no quería ahondar en el tema.

Vio como la pareja seguía en su burbuja de felicidad, así que supo que la plática había acabado, pero lo prefirió así.

Suspiró, y se sirvió una rebanada de pizza en su plato.

Cuándo iba a darle la primera mordida, la voz del alfa lo cortó.

-¿Y no vas a preguntar si es verdad?

La verdad no tenía muchos ánimos, y ese vacío en el estómago lo estaba incomodando, supuso que se debía al hambre.- ¿Qué cosa?- Era mejor fingir demencia.

-No te hagas, te debes de morir por saber si estoy o no embarazado.- Dijo el omega, mirándolo fijamente a los ojos después de tragar la pasta.

Levantó su hombros, y suspiró nuevamente.- Estaban en el hospital hoy, así que supongo que es verdad.- Por fin mordió su pizza, y masticó tranquilamente.

-Estábamos ahí porque necesito el certificado de nuestro enlace.- Añadió rápidamente su hyung, que limpiaba la comisura de los labios de su prometido con una servilleta.