They just still in love » Larry Stylinson - 2da parte

Recuerdos Americanos - Parte I

8.

Louis patinaba por toda la casa como si de un adolescente alborotado se tratase mientras que Harry acomodaba los últimos papeles luego de su estudio y es que hoy tenía el exámen más importante de toda su carrera y vida, por así decirlo. O tal vez él exageraba.

-¡Louis, ya basta!

Gritó el de rizos exasperado. Parecía un niño pequeño que corría de aquí para allá después de haberse deborado una dulcería entera, el castaño quitó los patines de sus pies para arrojarlos a un lado e ir a tirarse junto a su amado. Trató de bostezar para poner su brazo detrás de los hombros del de orbes verdes pero el anteriormente mencionado lo apartó con urgencia antes de echarse a reír.

-El truco más estúpido que he visto en mi vida. Vamos, llegaré tarde a la universidad y van a sacarme tarjeta roja.

-¡Muy buena!

Chocaron sus manos para continuar riendo mientras corrían escaleras abajo porque por más que odiaran el ascensor, lo necesitaban con urgencia pero ahora de tanto maldecirlo se había averiado.

-Tengo un novio futbolista, que dices.

La mañana pasó con Harry rindiendo su gran exámen clasificador de tercer año y Louis paseandose por todos lados luego de un duro entrenamiento.

A eso de las dos de la tarde, el castaño ya se encontraba fuera de la universidad esperando por su novio. El de rulos corrió al ver que su prometido se encontraba apoyado sobre la blanca camioneta para sorprenderlo con un abrazo.

-¿Y? ¿Cómo te ha ido? ¿Pasaste?

Harry secó algo de sudor de su frente para largarse a reír.

-Los resultados estarán la semana entrante que son los que me permitirán prácticas pero Wilson me ha calificado con un bien por arriba. Creo que me he quitado un buen peso de encima aunque Knight me dijo que estaba en posición adelantada, realmente no sé que quiso decir con eso.

Louis lo elevó hasta tenerlo a unas dos cabezas más arriba y después lo llevó a su altura de golpe para besarlo con desesperación.

-Iremos a casa por tu bolso de mano, nena. California nos espera.

Harry comenzó a reír pero su novio ya se encontraba poniendo en marcha la Ford F100 como para preguntarle que tipo de restaurant era ese.

-¿Está cerca? Debo acomodar algunos papeles de la beca y tal vez mientras comemos pueda revisar el periódico de la universidad para ver el puntaje de la práctica aulica.

-Si crees que otro continente es cerca realmente no sé como te graduaste porque te faltarían algunas clases de geografía.

El de rulos frunció el ceño confundido, ¿continente? ¿California? ¿Qué estaba pasando? Sus ojos comenzaron a brillar aunque creía que Louis de seguro estaría jugándole alguna mala broma que no era de su gusto.

-Lou, si es esto una broma juro que te haré añicos y no podrás caminar por un largo tiempo y, también, tendrás que replantearte tu vida como jugador de fútbol, cielo.

Acarició su mejilla mientras le dedicaba una ligera sonrisa.

-Podría considerar lo de caminar como una buena proposición para tener sexo durante horas. Lo anotaré.

Harry frunció el ceño con amargura.

-Te odio.

Louis no habló pero si una ligera risa dijo todo lo que había que decir, condujo hasta el departamento donde recogieron sus maletas y ninguno de los dos dijo nada. Para el castaño no era necesario y Harry aún seguía en shock como para poder formular pregunta alguna.

Al llegar al aeropuerto una voz algo extraña anunció un último llamado para el abordo de los pasajeros.

Ya en sus respectivos asientos, el de rulos cerró su ventana ya que no le agradaría ver el paisaje porque sino terminaría por devolver el escazo desayuno que había tomado en la mañana. Se aferró a los apoya-brazos y luego volteó a ver a su novio que se encontraba con los ojos cerrados y su cuerpo relajado sobre el asiento.

-¿Por qué estamos yendo a California? ¿Hay dinero suficiente para costear éste viaje? ¿Hace mucho organizaste esto? ¿Por qué no nos hemos despedido de nuestras madres? ¿Louis? ¿Lou? ¡Lou!

El anteriormente mencionado despegó sus labios para reír y luego aprisionar los de su acompañante.

-Déjate de preguntas y disfruta el viaje que sólo serán tres días.

Harry sonrió para luego acurrucarse sobre su hombro y así sentirse más seguro y entonces recordó su lugar, California. Los Ángeles, recordó las tardes interminables en Long Beach junto a su hermana y su madre o Adam. Recordó a Adam y aquélla vez que cruzaron el país para ir a Coney Island, que locura, la policía los buscó por dos días seguidos.

Sonrió, tal vez volver a Estados Unidos no era tan malo como él creía porque sí tenía bonitos recuerdos, ya sean de su familia, de Adam o de la única amiga que tuvo alguna vez en esta ciudad.

Tomó la mano de Louis para sentir su compañía aunque de mucho no sirviera porque el chico ya debería estar por el quinto sueño.

-Harry, joder, si no te despiertas inmediatamente comenzaré a golpearte.

El de orbes verdes bostezó y trató de estirar sus largos pies pero golpeó el asiento de la persona de adelante que provocó la risa en Louis. El joven de adelante se dio vuelta furioso y Harry se sintió avergonzado mientras su novio no dejaba de reír.

-No sabes cuanto lo siento.

Informó el rizado.

-Fíjate la próxima.

23º bonitos, el astro rey se encontraba estupendo y apunto de estar en lo más alto.

Cogieron un taxi mientras Harry veía todo con nostalgia y de a ratos una sonrisa se asomaba por su rostro mientras mostraba a Louis cada una de las cosas que recordaba.

En el lobby había una larga fila para completar los registros así que optaron por sentarse a esperar a un costado.

-¿Cederas a explicarme el porqué de tan repentino viaje? Deberíamos de haberlo charlado y planeado con anterioridad.

Louis negó.

-Una vez, un grande dijo, lo planeado es aburrido.

Harry repitió la acción de Louis tambaleando su cabeza y se echó a reír.

-¿Y aún sigues creyendo que eso lo dijo Freddie Mercury? Vamos, la fila ha avanzado y necesito acostarme en una buena cama.

-¿Crees que podamos estrenarla ahora cuando arrojemos nuestras maletas desde la puerta y te despedaze la ropa hasta dejarte como viniste al mundo?

Harry comenzó a reír sin parar, tanto que ni siquiera podía darle su nombre a la chica de administración. La habitación 212 era de ellos.

-¿Crees que usen tapones en los oídos los de las demás habitaciones?

Preguntó Harry acomodando las maletas a un lado, no sería necesario desarmarlas si la estadía no era tan larga.

-Supongo que deberían implementarlo.

Acotó Louis riendo mientras empujaba a su prometido sobre la cama y se despedía de cualquier tipo de tela que cubriera su cuerpo.

Creo en la vida, en la noche, en tu alma y no creo en todo lo demás.

No fue de los mejores y me disculpo por eso, sé que tal vez me puteen por no escribir smut ((@tmlnsnx perdón porque sé que es tu perdición jaja)). Pero pronto, de a poco se hace, por lo menos en éste no hubo bardo♡ Prometo smut para el próximo y sino dejo que me caguen a piñas entre todas ✌

Traje capítulo antes de tiempo porque estoy feliz de que Argentina haya pasado a la semifinal y esté entre los cuatro mejores países del mundo así que ésta es mi excusa de hoy, festejen conmigo **party emoji**

Espero mañana o el lunes estar subiendo el próximo capítulo y sino el miércoles como está pautado aunque ni yo me lo creo.

♡ Gracias ♡