They just still in love » Larry Stylinson - 2da parte

Soy un perdedor nene, me pregunto porqué no te deshaces de mí.

6.

Harry despertó sobresaltado mientras llevaba su mano izquierda a su pecho donde sentía su corazón salirse de su sitio.

Nuevamente había vuelto a soñar con el protagonista de sus pesadillas, él entraba por la ventana y cambiaba el rumbo de su vida para peor, alejaba a Louis y a todos los que amaba de su lado. Las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas rojas con desesperación hasta que encontró consuelo en un bulto con cabellera marrón a su lado durmiendo pacíficamente, amaba verlo dormir, parecía un ángel.

Una ligera brisa chocó con su rostro logrando despabilarlo por completo. La ventana de la habitación se había abierto ligeramente provocando que el de orbes esmeraldas se estremeciera al recordar las imágenes de la pesadilla que acababa de tener.

Harry sintió un líquido caliente recorrer su garganta hasta llegar a su boca así que corrió con urgencia para derrumbarse junto al retrete y despedir aquélla sustancia amarillenta y rasposa que lastimó su garganta levemente.

Apenas eran las seis menos cuarto de la mañana y sábado, se decidió por acostarse y volver a dormir pero memorizó que lograría conciliar el sueño cuando Louis ya se hubiese levantado.

Su celular vibró sobre la mesa de noche repetidas veces hasta que se decidió por atender, caminó rápidamente hasta la cocina para no despertar a su prometido por el tono de la voz.

-¿Liam? ¿Sucedió algo?

Preguntó el joven asustado al reconocer el número de su amigo sobre la pantalla.

-Siento despertarte, amigo. Candy y yo hemos tenido una pelea y realmente no puedo encontrarla, ¿está allí?

Harry se alarmó y comenzó a vestirse con urgencia luego de las palabras de Liam a través de la línea.

-¿Qué? ¿Por qué pelearon? ¿Y la dejaste ir? ¿¡Por qué la dejaste ir!?

Lavó su rostro mientras mantenía el móvil apoyado en su hombro y presionaba su oreja sobre el mismo. No había tiempo para el lavaje de dientes, en el camino tomaría alguna menta pero ahora sólo tenía que buscar a Parker.

-Ella arrojó todo lo que, ¡no hay tiempo para explicar! ¿Sabes algo de ella? Oh Harry, si le pasa algo no podría realmente perdonármelo.

"Tuve que salir, cielo. Si lees esta nota y no estoy, de seguro llego pronto. ¡Te amo más de lo que puedes imaginar! Harry."

Pegó la nota sobre el refrigerador y se despidió con premura del departamento para montarse en la Ford F100 blanca perteneciente a su novio. Caminó por la recepción del departamento ignorando el cordial saludo de Troy y cuando salió, unos brazos se unieron a su cuello.

Por instinto, al no reconocer el calor, se alejó urgentemente para notar que era una Candy arruinada la que se unía a su cuerpo.

Afuera hacía mucho frío así que sin decir ni una palabra y aferrándose aún más a su abrazo, se adentraron nuevamente al edificio para dar con el departamento y así poder arreglar cada una de las cosas que sucedieron con ella.

-Buscaré alguna ropa de Louis que te quede bien, tienes fiebre, ve a darte un baño así podemos hablar bien.

Ella le sonrió con fragilidad y se dirigió a la ducha para continuar con las indicaciones de su amigo.

El de rizos se adentró a la habitación donde su novio estaba removiendose mientras susurraba palabras inentendibles, parecía tener alguna pesadilla así que Harry optó por dejar un beso en sus finos labios para brindarle la tranquilidad que le faltaba.