Capítulo 14: La Segunda Guerra Alemana (1854)

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Comienzos humildes: 1853

La Liga de los Estados del Sur, de Hampton comenzó con un comienzo muy agitado. Aunque los estados del Sur Profundo y Kentucky votaron casi unánimemente por la secesión, en Virginia y Tennessee hubo una demora considerable y mucho alboroto, ninguno de los cuales fue ayudado por el hecho de que el ejército de los EE.UU era una fuerza masiva y bien entrenada, mientras que la Liga tenía que comenzar de cero.

Polk era muy consciente de las ventajas de su propio bando, y durante los últimos meses de 1853 había trabajado para obtener todo lo que podía de ellos. Tan pronto como Hampton comenzó a exigir a los estados que abandonaran la Unión, Polk ordenó a la Marina de los EE. UU que viajara a Boston, y las enormes reservas de cartuchos de calibre naval fueron transportadas a Nueva York y Massachusetts, asegurando que la Liga no podría efectuar ninguna acción naval.

Polk también se aprovechó de las divisiones en Virginia y Tennessee, ordenando a su ejército atacar en el momento en que escuchó la noticia de la secesión de la Liga. Asistido por los leales lugareños, pudo asegurar la casi totalidad de la región que votó en contra de la secesión prácticamente sin resistencia, y para finaless de febrero, un nuevo estado, el Estado de Apaclache,se había creado esculpido en la mitad occidental de Virginia y el tercio oriental de Tennessee,siendo un golpe dramático al prestigio de Hampton. De menor importancia fue que a Maryland se le concedieron algunas tierras de Virginia entre los ríos Rappahannock y Potomac, pero con la capital de la Liga en la lejana Charleston, en Carolina del Sur, esto importaba muy poco.

 De menor importancia fue que a Maryland se le concedieron algunas tierras de Virginia entre los ríos Rappahannock y Potomac, pero con la capital de la Liga en la lejana Charleston, en Carolina del Sur, esto importaba muy poco

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¿Alianzas o lealtades personales?: 1853

Mientras que para el resto de Europa, estar al lado de la Coalición o la Alianza era clara, en España el tema se había vuelto agotador, y ni el Rey Francisco de España ni la Reina Zenaida de Aragón tenían mucho interés en traer mayor confusión a una guerra ya existente. La península estaba cansada.Los dos monarcas, aunque decididamente en lados opuestos del sistema Alianza-Coalición, fueron bastante cercanos personalmente. Reunidos en Madrid cuando Londres y París se declararon la guerra, los dos acordaron no llevar la guerra a España. Durante la reunión, se discutió un intento de negociar una reunificación de España, aunque el gobierno de ninguno de los dos partidos estaba realmente interesado en la propuesta, antes de que la idea colapsara con la muerte de Zenaida en 1858.

Al enterarse de la neutralidad de España, el gobierno británico estaba furioso. Denegado el acceso a través del territorio español, su fiel aliado Portugal sería poco útil como base para invadir Francia, mientras que Francia no tendría otro frente con el que lidiar. Se contempló la invasión de España, pero esta idea se archivó luego de que los acontecimientos en América exigieran centrarse allí.

Frente Alemán: 1854

El buhlismo en 1854 se aferraba con tanta fuerza a los corazones y mentes del pueblo bávaro como lo había hecho quince años antes, y 'Líder de la clase trabajadora' Otón no quería nada más que acabar con los westfalianos y finalmente obtener el control sobre Alemania occidental.

Napoleón InvictoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora