Go Seabrook! ||♡Bucky♡|| EN EDICIÓN || Disney ZOMBIES

Capítulo 2

Luego de entrar al baño correcto y arreglarme, me dispuse a seguir andando hasta mi clase, que se pasó muy rápido, de hecho. Pero algo dentro de mí no paraba de molestarme, sentía un nudo en mi estómago: ¿nervios? No, para nada. ¿Tal vez, vergüenza? Sí, definitivamente.
Era el primer día y ¡ya había hecho el peor ridículo! Mi único objetivo, era poder destacar y ser alguien. Miren, cuando era una niña, los demás se burlaban de mí porque era una "rara". Tenía (...tengo...) una pequeña marca de nacimiento en mi mejilla, la cuál, cubro con maquillaje. La verdad, no es fea; en realidad, tiene forma de estrella. Nunca me había molestado, hasta que entré al colegio. Los chicos y sus risotadas, eran algo que me ponía muy mal: para encajar, debes ser igual o mejor que ellos. Entonces, comencé a ocultarla.

A pesar de eso, parece que no olvidaron ese detalle. Aunque dejaron de mirarme raro, aún conservan esa imagen mía. Esa es la razón por la que quiero sobresalir: para que la gente, al fin, me adore y me quiera.

Sí, sí. Mi esperanza de empezar este año como princesa, se arruinó. Este es, oficialmente, el peor de los primeros días, en la historia de los primeros días.

Como sea, algo se me ocurrirá... ¡Wow! ¡Lo tengo! Acabo de ver un anuncio de las pruebas para animadores. Mi salvación. Si entro al equipo, seré una chica popular. Los estudiantes van a amarme; voy a poder borrar de una vez, a la torpe niñata extraña.

De repente, todos salieron de las aulas y comenzaron a correr, ¿a caso solamente yo no estoy enterada de lo que ocurre? Entré a un cuarto "a salvo de zombies", no porque hubiera zombies (es decir, ¡hello!). Sino, porque no estaba de humor para que me derribaran, de nuevo. La luz, estaba apagada.

-¿Hola?- Escuché decir. Genial, hay alguien más (nótese el sarcasmo).

-Pues... ¿hola?- Dije dudosa.

-Hola- ahora sonaba seguro. Se produjo un silencio incómodo.

-...Entonces... parece que mi idea no fue tan descabellada. Jajaja...-

-¿Tienes miedo?- su voz, ya tenía un toque de decepción.

-¿Miedo? ¡Ja!- Resoplé -no tengo miedo. Es que, no quiero que esos torpes me terminen golpeando.- Él había comenzado a reír bajo.

-Soy Zed.

-Danna- respondí.

-Alias: "la chica que entra al cuarto a salvo de..."- fue interrumpido por la luz, que se encendió. Allí, fue que pude observarlo.

-¡¡ZOMBIE!!- Grité alarmada y lo abofeteé.

-¡Ouch!- Sobaba su mejilla.

-¡Pues, te lo tienes merecido! ¿Desde cuándo hay zombies en Seabrook?

-Desde hoy...- dijo molesto.

-¡Iugh! No sé qué me da mas asco: tú, o no saber de las cosas.- Entró un grupo de chicos a la habitación.

-¡Aquí estás!- Habló, mientras me tomaba del brazo. Era él... pfff, ¡me rindo! Jamás recordaré su nombre. -Si vuelves a tocar a...- Me miraba, esperando que le dijera quién era.

-Danna.- Contesté.

-¡A Danna! No va a ser bonito.- Esto último, iba dirigido a Zed.

-Lo cual, como verás, no va conmigo.- ¡Duchy y yo habíamos dicho lo mismo, al mismo tiempo! Ambos contemplamos nuestros rostros confundidos, y nos volvimos al zombie.

-¡Rápido! A las pruebas de animadores.- Habló y me abrazó por los hombros, sacándome de aquel cuarto.

No comprendo qué sucedió. Conozco a ese tipo desde hace dos segundos. Es muy raro. Su voz, me sacó de mis pensamientos.

-¿Qué hacías con esa mugrosidad?- Su mueca de desprecio, por alguna razón, me causó gracia. No pude evitar reír. -¡No te rías!

-Lo lamento. Es sólo que, apenas sí te conozco, ¡ni siquiera sé tu nombre!

-¿¡No lo sabes!?- Una chica rubia (con aspecto de tontuela) entró en la conversación.

-No, ¿podrías decirme?

-Soy Bucky, cariño. Capitán de los...

-Animadores- lo corté -ya lo sé.- Su semblante, cambió a uno de aprobación.

-Y ellos son; Lacey,- señaló a la tontuela -Stacey- la morena -y Tracey- refiriéndose al chico con el peinado gigante.

-Encantada- sonreí. ¡Cierto! Yo quería entrar al equipo. Es mi oportunidad. -Oye, Bucky. Me gustaría hacer las pruebas.

-¡Claro! Para eso te estaba buscando, cuando te vi con el adefesio.

-¿En serio?- Le pregunté incrédula.

-No.- Dijo seco. -Sucede que cierta chiquilla, me ignoró en el baño. Entonces te buscaba para saber tu nombre.- Inconscientemente, sonreí.

-Bien, ya lo sabes. En fin, ¿puedo probarme?

-¡Obvio que sí! Nos hace falta una pequeña princesa entre nosotros.- Me guiñó un ojo. Oh no... ¿¡no que estaba de novio!?

-Sí, claro. Pero primero debe entrar, lo que es muy, MUY difícil.- Dijo Lacey.

-Seguro que entrará. Te vemos en el gimnasio en quince minutos.- Con esto, Bucky y su séquito se fueron.

Lacey tenía razón. Primero, debía entrar, ¡no tengo la más mínima idea de qué hacer!

Pequeñísimo detalle...