Saqué cincuenta wons, bajé al vestíbulo donde estaba mi madre mirando la televisión en el canal de las noticias, me acerqué a esta última y miré la hora en la parte inferior derecha de la pantalla. Cuatro de la tarde con treinta minutos.
-Mami, iré a la tienda de curiosidades. ¿Quieres que te traiga algo de la tienda?
Durante los fines de semana que no le tocaba trabajar, o era Aerin o era yo a quien mandaba a la tienda por los productos que ella necesitaría, iría a esa tienda en particular porque durante estas fechas el señor siempre traía recuerdos de los seres ya difuntos de otras regiones de Seúl, y aprovecharía mi salida para traerle lo que necesita, incluso si podía traer la comida, la traía.
-No hijo, muchas gracias, pero ve rápido, porque tendrás que ayudarme a ver que tal me quedan mis atuendos para hoy por la noche.
Por poco lo olvidaba, hoy es veintitrés de marzo, y hace un par de días atrás, vi el letrero que instaló el gobierno para hacernos saber del gran evento que se realizará en el zócalo gracias al día de la Gran Luna. Asentí a lo que me dijo mi progenitora y caminé a la salida con un único destino. La tienda de curiosidades estaba a unas calles más hacia la estación de trenes cercana.
La tienda era muy popular por la zona, como dije, venden recuerdos de seres supuestamente con poderes de sanar las heridas profundas e incluso de revivir a los muertos según, aclaro, el folclore surcoreano. Al entrar noté una atmósfera diferente, tenían cosas mucho más extrañas y raras que antes no había visto cuando venía solo o acompañado.
Me acerqué al aparador y ahí estaba el señor Smith, de rasgos ingleses, hombre bien vestido y de una postura socioeconómica accesible, con su implacable traje negro y su sombrero de copa que, más su flacura, le daban un aspecto a un mago lleno de misterio y secretos cual siniestros.
- ¡Hola, mi pequeño cliente Noah!
- ¡Hola John!
- ¿Qué es lo que vienes a comprar hoy? Tengo nuevos productos para tu edad, como...- sacó una caja que traía una especie de lupa -Un lente de la verdad- luego sacó más cajas -Una resortera, que incluye su bolsita donde puedes guardar tus municiones, un boomerang y un bisturí.
Miré con atención todo lo que me vendía.
-Hmm...
-No te precipites mi pequeño amigo- metió la mano debajo de su aparador y sacó una bolsa del tamaño del bolsillo de un pantalón -Por tiempo limitado, si compras dos de los objetos que te acabo de dar, te daré de regalo esta bolsa mágica.
- ¿Bolsa mágica?
- ¡Sí! – dijo emocionado -Es una bolsa donde puedes guardar tantas cosas como desees y podrás transportarla a todos lados.
Terminé comprando el boomerang, y también compré la resortera. Todo me dio un total de cuarenta y cinco wons. Amablemente le ofrecí el dinero y él me hizo entrega de la bolsa mágica, afirmando que ya dentro venían mis obsequios.
-Ahora que te veo...- noté la mirada de John, quien me miraba con una sonrisa - ¿Haz visto todo lo que hace la gente por un ser que ni si quiera existe?
No entendía que es lo que quería decir.
- ¿De quién hablas?
- ¡De Jack, mi Noah! ¡Jack Sin Ojos! Jajajaja...- pero al escuchar su nombre, se me borró la sonrisa de la cara, para dejar paso a un rostro preocupado y lleno de espanto.
- ¿J-J-Jack? – mi voz se escuchaba entrecortada al decir su nombre.
- ¡Su casa será demolida a finales de este año! Pero porque hasta ahora, nadie a tenido el suficiente valor económico para comprarla... Nadie... Pero déjame decirte un secreto- esto último lo dijo en un susurro -Estoy juntando un dinero, y muy pronto ¡Yo! – dándose aires de grandeza, prosiguió -La voy a comprar.
- ¡Genial!
- ¡Esa es la actitud Noah! – me señaló -Y pondré la tienda de curiosidades más grande de Seúl, pero en serio Noah... Entre amigos te lo digo, debes de enfrentar tus miedos. Y como primer paso para animarte a ser un niño valiente...- no dejaba de mirarlo con atención -Deberías adentrarte a la casa. ¡Yo ya he estado dentro, en una excursión! Es... es... ¡Maravillosa! Es más... para que ya no tengas miedo, y hoy mismo te animes a entrar... Te voy a regalar algo...
Metió su mano dentro de su aparador, y después de intentos fallidos, sacó un amuleto.
- ¡Éste es mi amuleto para no tener miedo! ¡El medallón... de Louis! – me hizo señas para que me acercara, y me lo colgó -Con él serás un niño muy valiente Noah.
- ¡Gracias John, eres mi mejor amigo!
Caminé a la salida después de recibir aquel medallón.
-Disfruta de esta noche, te recomiendo que salgas a partir de las diez de la noche, en el zócalo estará lleno de gente, por lo que te recomiendo tomar vías alternas si es que quieres ser un niño valiente.
-Gracias, ¡lo haré Jonh!
Y salí corriendo de la tienda, pero escuché que me gritó.
- ¡No dejes de venir a mi tienda!
Luego de salir de la tienda, caminé a un paso normal, mientras con mis dos manos sostenía el medallón de Louis que me entregó John Smith, el dueño de la tienda de curiosidades.
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La Leyenda de Eyeless Jack
Mystery / ThrillerLa historia se sitúa en el año 2021, en la ciudad de Seúl, capital de Corea del Sur. Noah es un inseguro niño de once años, que vive con su madre y su hermana mayor, In Aerin. Ésta última lo asusta con la Leyenda de Jack Sin Ojos. Según la cual, una...