Miré la hora en mi reloj de muñeca que poseía desde hace tiempo, ya se me hacía tarde. Por mi mente solo se atravesaban los gritos de mi madre, y las burlas de In dándome de zapes.
Me despedí de la amiga de mi madre y salí de la tienda en busca de mi familia. La encontré en la entrada principal del cementerio, mi madre estaba entrando con sus velas y los adornos que le pondríamos a las tumbas de mis abuelos paternos y la de mi padre.
Por otro lado, estaba Aerin, quien compraba un ramo de muchas rosas de distintos colores y flores de varios países que emanaban un olor particular y, sin tocarlas, le daban un cosquilleo a mi nariz.
-Hasta que se te ocurre aparecerte Noah- dijo con seriedad mi hermana -Mamá estaba preocupada por ti.
Sin tomarme mucha importancia, me entregó los ramos que compró y me hizo entrega de la charola con los tacos de diversos alimentos. Caminamos dentro del pasillo estrecho que nos conducía hacia todo el cementerio, hasta como después de diez o doce pasillos caminando, entramos a uno, y a otras seis tumbas hacia dentro, estaba la sagrada lápida de mi padre, y a su costado derecho otras dos, quienes eran de mi abuela y abuelo.
Dejamos todos los adornos en el suelo e hicimos una reverencia frente a la tumba de los tres.
-Extraño bastante a mis abuelos, y ni qué decir de mi padre.
Me puse de cuclillas frente a la tumba de mi progenitor, y acaricié lentamente la parte de arriba de la lápida.
-No estés triste por su pérdida hijo, seguro que ellos desde el otro lado del puente de la vida han de estar rezando por nosotros y nuestro bienestar.
Mi madre se acercó a mi y me envolvió en sus brazos como hace tiempo no lo hacía, de una u otra manera me transmitía confianza.
-Hay... Noah... Eres igualito a tu padre.
Me miró con ojos de ternura y yo sólo le devolví una reconfortante sonrisa.
-Pero mi padre no era un miedoso como Noah- Dijo Aerin mientras comía de los tacos.
Mi progenitora volteo su cabeza para mirar a In.
-En Noah veo una luz radiante y llena de paz. Por lo que mi hijo es más valiente de lo que tú crees Aerin- ella volteo de nuevo hacia la tumba de su marido.
No lo noté a simple vista, pero supongo que mi hermana ya lo tenía planeado.
Me levanté de mi posición de cuclillas y caminé hacia la charola para tomar un taco, notando que Aerin estaba de espaldas y de cuclillas en la dirección opuesta a las lápidas, pero antes de que mis pequeñas manos tomaran un taco, In saltó, tomándome de sorpresa y gritando.
- ¡Huy, Eyeless Jack!
Tenía puesta una máscara azul, con los ojos completamente negros, y de éstos se aparentaba que salía un líquido negro. Por lo que chillé, no literal, pero pegué un grito que llamó la atención de mi madre. Ella, saliendo a mi defensa, se levantó y enojada le gritó a mi hermana.
- ¡In Aerin! - Gritó enojada, llamando la atención de una pareja que estaba a unos metros de distancia - ¡De Jack no se habla en nuestra familia!
Un poco triste por la regañada, Aerin se quitó la máscara y se la guardó en su mochila.
-Sólo estaba jugando ma'.
-Ten hijo.
La de cabello castaño y lacio me hizo entrega de un yoyo, un yoyo que siempre había anhelado desde que cumplí mis diez años. Y por fin lo tengo.
Después de unos minutos, y al término de que nos comimos los tacos, divisamos muchas sillas acomodadas en columnas y filas, como si en el mismo cementerio fueran hacer una misa en conmemoración de algún difundo o persona importante para Seúl.
Los tres nos encaminamos hacia aquel lugar. Agarramos tres sillas en la primera fila y la gente empezó a juntarse, después llegó el sacerdote Yoon, un hombre muy querido y respetado por nuestra comunidad. Como éramos de las pocas familias que frecuentábamos su iglesia, nos hizo que pasáramos junto a su lado. Terminé pasando yo solo, gracias a la idiota de In Aerin, que, por su flojera, se quedó sentado junto con mamá.
Mientras Yoon empezaba a hablar acerca de la importancia que tiene el día del Taeborum en nuestras vidas, y para las ánimas del purgatorio, noté la asistencia de un personaje característico entre las personas y conocidos que estaban sentadas en las sillas de la última columna.
ESTÁS LEYENDO
La Leyenda de Eyeless Jack
Misterio / SuspensoLa historia se sitúa en el año 2021, en la ciudad de Seúl, capital de Corea del Sur. Noah es un inseguro niño de once años, que vive con su madre y su hermana mayor, In Aerin. Ésta última lo asusta con la Leyenda de Jack Sin Ojos. Según la cual, una...