ÉPSILON: Dentro Del Videojuego.

CAPÍTULO I

Cerré los ojos y comencé a contar. En cuanto llegue a diez los abrí.

No podía creerlo.

Estaba adentro del videojuego, tal como habían dicho. Todo se sentía extremadamente real. Comencé a mellizcar mi brazo para ver si sentía alguna clase de dolor, y efectivamente si se sentía. Los movimientos eran fluidos y los detalles de la piel impresionantes, si quisiera me podría haber puesto a contar cada una de las pecas de mis brazos.

Junto a mi había 10 chicos más, todos vestidos con trajes blancos muy sofisticados y extremadamente pretenciosos.

No me sentía para nada cómoda con el vestido largo vaporoso y el maquillaje. Pero quede bastante  sorprendida de como por primera vez en  mi vida habían  podido  dominar mis rulos en un medio recogido hermoso. Mi outfit cotidiano era muy simple y básico, y estar ahí rodeada de gente que no conocía tan producida no me gustaba ni un pelo.

No tenía ni la más pálida idea de por que habían elegido atuendos tan incómodos.

Nos encontrábamos en una habitación enorme, redonda y extremadamente blanca, este color estaba literalmente por todos lados; pisos paredes y hasta en el techo.
Había una decoración minimalista con un aire moderno que te dejaba con la boca abierta.

Justo en el centro de la sala se encontraba una inmensa fuente de agua. De esta salían varias baldosas luminosas que se ramificaban formando caminos conductores a diversas puertas blancas enormes, cada una de estas contenía una pequeña luz roja al costado. Era fácil deducir que cada una te conducían a una prueba diferente.

Estaba por entrar a una de estas cuando el chico del ascensor me miro, soltó una leve carcajada y comenzó a hablarnos a todos.

- Me parece que lo más oportuno sería que nos separemos las pruebas para poder terminar con el juego rápidamente. Acuérdense de tomar nota mental de las cosas que modificarían para después hacer una puesta en común entre todos y decírselo al jefe.- hizo una pausa y se le formo una leve sonrisa- Y bueno intenten no tardar tanto porque va a ser un dolor en las pelotas tener que ir a rescatarlos.

-"Demasiado arrogante"-pensé

Apenas termino de hablar entro en su respectiva puerta, y al cabo de unos segundos todos estaban imitandolo.

Yo también lo hice y traspase la mía.

***

Apenas la cerré, esta desapareció.

Ante mí se encontraba una gran inmensidad negra. Nada más que eso.

Espere unos segundos para ver si se formaba alguna clase de luz, pero todo siguió completamente igual.

No entendía lo que tenía que hacer, así que decidí empezar a caminar. Cuando baje la vista hacia el suelo me di cuenta de dos cosas; la primera fue que mi vestido de gala blanco se había ido, dejándome a cambio un traje cómodo de neopreno. La segunda cosa fue bastante más desagradable, note que me encontraba caminando en una especie de vidrio que daba a una negrura infinita, con cada uno de mis pasos el suelo cirugía bajo mis pies. Si a toda esa situación de mierda le agregas un enorme miedo a las alturas, vas a tener como resultado el pánico que corría por mi cuerpo en ese momento.

-"Una pisada en falso y te vas a caer a la mierda"

Camine alrededor de 20 metros cuando repentinamente me choque contra algo, que me dejó tirada, generando un crujido del piso. No entendía lo que pasaba, me levanté y comencé a tocar el aire con el fin de encontrar que era lo que me había derrumbado. Me costó un segundo descubrir la superficie recta invisible que se encontraba frente a mi. Guiandome por mi tacto la esquivé y seguí mi rumbo.