ÉPSILON: Dentro Del Videojuego.

CAPÍTULO XV

- "No pierdas la calma Verónica, son solo los estúpidos de Épsilon con su estúpido videojuego"- me dije para mí.

Unos instantes después de permanecer sentada en silencio haciendo fuerza para salir se comenzaron a escuchar los quejidos de mis compañeros despertándose.

- ¡¿Qué carajos paso acá?!- preguntó confundido Pol. Se escuchó un gran estruendo en el piso seguido de un gruñido. - ¡Auch!

El tarado por lo que se oía se había caído atado a la silla de espalda al suelo.

- Creo que nos encontramos en un bucle de tiempo. - añadí.

- ¿Un qué? - pregunto la rubia.

- Por definición un bucle de tiempo es un patrón de acciones repetidas infinitamente, siempre y cuando las condiciones patrónicas se repitan. - respondió Leo muy seguro de sí.

- ¿En español puede ser? - añadió sarcásticamente Pol.

- Son acciones que se repiten infinitamente. Como nosotros acá, que nos iremos a dormir hoy a la noche y seguramente mañana volvamos a estar atados a estas malditas sillas. - contesto Luca haciendo fuerza para soltarse.

- Ah ya se, es como en la película Miss Peregrine, pero... – comenzó a decir Mia.

- ¡SI! Me pude desatar las sogas de nuevo. - Interrumpió Penélope.

No tuve la necesidad de verla para saber que la chica se había puesto colorada como un tomate por la timidez.

La rubia tardo unos minutos en desatarnos y quitarnos las vendas de los ojos.

- Bueno, esta vez creo que deberíamos cambiar las tareas y los grupos del día para poder ver todo desde diferentes ángulos. – dijo Luca moviendo las muñecas que se le habían acalambrado por tenerlas tanto tiempo sujetas.

Sabia que era la mejor opción, pero igual me dolió un poquito cuando nombro la separación de los equipos.

Instintivamente todos supimos a donde ir. Yo me dirigí con Mia y con Leo hacia las escrituras en las paredes y el resto de los 7 se fueron a investigar. Nadie fue a buscar comida ya que iba a ser una pérdida de tiempo.

Nunca íbamos a morir si no salíamos de allí. Probablemente la inmortalidad suene como algo divertido y magnifico, pero efectivamente es todo lo contario si consideras que el escenario en donde vas a pasar toda la eternidad es un tétrico faro en medio del mar.

Los grandes muros estaban completamente repletos de diversos dibujos y frases en otros idiomas. La mayoría de las obras representaban infinitos, círculos, y varios modelos de los alrededores del faro -cientos de rocas apiladas una arriba de la otra –

Leo cada 5 segundos miraba de reojo a Mia. Definitivamente ese chico intenta llamar su atención, así que tome el rol de cupido.

- Chicos como son los mas inteligentes del grupo me parecería lo mejor dejarlos a ustedes solos averiguando lo que intentan decir estos estúpidos dibujos. – dije guiñándole el ojo a Leo. - Yo me voy abajo a investigar más cosas.

Los dos se pusieron completamente colorados y el rubio me soltó una leve sonrisa en señal de agradecimiento.

Caminé hacia el balcón y me puse a contemplar el mar. Nunca fui muy fan del océano. Al mirarlo sentía lo mismo que experimentas al ver uno de esos videos en donde comparan al planeta tierra con el sol y te genera una fuerte angustia porque te das cuenta de que sos una cosa minúscula comparada con la inmensidad del espacio.

En medio del agua se comenzó a formar un pequeño remolino que iba succionando de a poco todo a su alrededor.

Repentinamente el sonido del bocinazo que habíamos escuchado ayer volvió a retumbar en todo el lugar. A lo lejos se veía perfectamente el barco. Nuestra salida.