ÉPSILON: Dentro Del Videojuego.

CAPÍTULO XIII

El chico el cual había entrado a la prueba con Miranda yacía bajo el agua con la cara hinchada y morada.

En mi vida vi algo que me marcará tanto.

Por la escena que se presenciaba se podía deducir fácilmente que el chico no sabía nadar.

Nadie dijo nada, pero no hizo falta ni una palabra para expresar lo que sentíamos.

Los tres teníamos los ojos rojos y húmedos por las lágrimas que se aproximaban. Miranda fue la primera en reaccionar, y salió corriendo hacia la puerta por la que debíamos salir.

Hubo pocos momentos en mi vida en los que me sentí tan vacía e impotente. Sabía que lo que había pasado era parte de una simulación, un videojuego, pero no podía evitar sacarme de la cabeza que posiblemente el este del otro lado con algún tipo de lesión grave en el sistema nervioso, o en el peor de los casos muerto.

Con Luca nos miramos y caminamos lentamente hacia la salida.

***

Llegamos a la habitación blanca.

Ya ninguno de nosotros vestíamos los "magníficos" trajes griegos que antiguamente se nos ponían automáticamente apenas salíamos de las pruebas, algunas luces de la sala estaban apagadas y gruesos cables salían de diversos agujeros que había en las paredes.

- "Genial, más cambios en el juego"- pensé.

En el salón estábamos los 5 de antes y Miranda. Sin dudarlo un segundo nos reunimos en el centro.

-¡¿Alguno sabe que mierda esta pasando en este juego?!- pregunto furioso el chico de tez oscura.
-En la prueba que estuvimos hubo muchas fallas. No se que clase de broma nos están tomando los idiotas de Épsilon como para habernos metido en una simulación con tantos bugs. - contesto la barbie.
-Y más sabiendo que es realmente peligroso estar conectados dejándonos atados a la vida tan delicadamente.
- Ninguno de nosotros encontró a los equipos que estaban en el desafío, es como si hubieran desaparecido de la existencia. No había ni rastro de ellos.
- Con Luca pudimos rescatar a Miranda, pero no tuvimos la misma suerte con el otro chico.- dije
- El otro chico se llamaba Marco y me importa un culo que me hayan rescatado si no lo pudieron salvar a el. - contesto furiosa.
- Miranda basta. Para nosotros también es difícil lo que pasó así que déjate de joder y agradece que estás acá.

Esa chica sabía poner el dedo en la llama. Sentí una gran angustia. Tenía razón, no pudimos hacer nada por el.

-De ahora en mas vamos a entrar todos juntos a las pruebas. - exclamo el chico de tez oscura. - No queremos que nos pase lo que le sucedió al resto.

Quedamos un rato en silencio.

-No se si lo habrán notado, pero las luces de los desafíos en donde estaban un par de equipos han pasado nuevamente a rojo...- añadió la rubia.

En ese mismo instante salió Leo por una de las puertas, todo machucado y con varias cortaduras en las piernas.

Por un segundo todo lo malo que me asfixiaba se había esfumado.

No es que sea mi mejor amigo ni que lo ame con todo el alma, pero sentía una fuerte conexión con ese chico.

-¡Leo! - grite.

Estaba bastante alterado, pero al verme soltó una sonrisa torcida. Nos abrazamos por unos instantes y luego comenzó a hablar.

-Perdonen, pero no pude salvar a Paige... - dijo con los ojos vidriosos y con un hilo de voz- Ellos me la sacaron.

Nadie tuvo que decir nada. Ya sabíamos el final que le había tocado. Igual sentí el impulso de preguntarle que había pasado allí adentro, pero supuse que lo mejor era callar para no abrirle nuevamente la herida.

Me sentí mal conmigo misma por no saber quién era Paige ni ninguno de los chicos los cuales habían quedado encerrados en las pruebas.

-El resto de los grupos tuvo su misma mala suerte. - añadió después de un rato la otra chica que estaba con nosotros, la cual nunca había hablado y tampoco me sabía el nombre.

- "¡Genial! Verónica sos lo suficientemente egocéntrica como para no aprenderte ningún maldito nombre."- me dije para mis adentros.

- Emm... ya se que seguro quede como una pelotuda, pero no me sé sus nombres. ¿No creen que deberíamos saberlos? - pregunte

Todos se miraron y asintieron, excepto Miranda claro, que simplemente se limito a poner los ojos en blanco. Estúpida Miranda. Después de enterarme que eran familia con Luca me tranquilice un poco, pero la piba seguía siendo un grano en el culo.

- Bueno me llamo Penélope, y como alguien haga algún estúpido chiste con mi nombre les juro que les extirpó el hígado. - dijo la rubia.

Wow, la chica tenía una personalidad fuerte. En ese momento fue totalmente lo contrario a una Barbie, estaba decidida, fuerte y segura de si. Me gustó su nueva faceta.

Leo dio un paso al frente y se presentó, seguido Luca y Miranda hicieron lo mismo. A continuación el chico de tez oscura hablo.

- Bueno, yo soy Pol.

¿Pol? ¿Acaso eso era un nombre?

Y por último llego el turno de la tímida chica de pelo largo y marrón claro con unos ojos miel muy tiernos. Se le habían puesto las orejas más coloradas que una manzana por la vergüenza de hablar en voz alta.

- Em.. yo soy Mía.

Ahora me sentía extraña, era como si quisiera prepararme para no sentirme tan mal conmigo misma por si morían.

- Creo que deberíamos de salir antes de que comiencen a aparecer más errores. - añadio Luca después de un tiempo tomando el rol de líder.

Sabia que en situaciones así le costaba bastante mantenerse fuerte y firme.

Los 7 nos preparamos.

Y como si todo dependiera de ello salimos a combatir nuestro destino.

Feliz vida chics!!